Kung fu Tigresa

Partida, duro entrenamiento

Ya era de noche en el valle de La Paz, en el palacio de Jade todos los maestros estaban reunidos para despedir a su amigo y líder Po, el cual había tomado la oportunidad de iniciar de nuevo y entrenar entre los más poderosos de los guerreros, Po solo tenía una mochila roja en donde no había guardado mucho solo un poco de ropa.

Estas seguro de esta decisión Po? -dijo Shifu viendo con algo de tristeza a su hijo el cual asintió, vio a todos y cada uno de ellos, Víbora y Hinata se veían algo tristes pidiendo que no se fuera, Mono y Grulla solo estaban tranquilos al igual que Mantis ellos entendían su decisión-

Maestro Po no se vaya le prometo que ya no le pediré dulces ni ignoraré sus ordenes pero por favor quedece -dijo Hinata llorando un poco, Po se arrodillo y le falló la cabeza sonriendo un poco decaído- maestro

Hinata escucha esta es una decisión difícil pero lo amo por mi bien, quiero ser fuerte pequeña, estoy seguro que serás fuerte con ayuda de mi padre entiendes Shifu ahora es tu maestro -dijo Po sonriendo pero Hinata lo abrazo llorando un poco- ya tranquila Hinata volveré a verte algunas veces

Lo promete? -dijo Hinata llorando un poco y Po asintió- por el meñique

Si si por el meñique -dijo Po sonriendo y ambos enredaron sus meñiques para la promesa, Po se levanto y vio a los lados buscando a Tigresa pero no la vio- no vendrá verdad?

Me temo decir que no Po -dijo Víbora algo decaída- ella lleva encerrada en su cuarto desde hace rato no ha querido salir

Bueno me tengo que ir díganle adiós de mi parte -dijo Po tomando sus cosas se fue despidiendo de todos y cada uno de ellos- padre

Cuídate mucho hijo recuerda esta siempre será tu casa -dijo Shifu sonriendo y Po asintio-

E Iza por favor cuídalos si necesitan ayuda ya saben donde encontrarme -dijo Po tranquilo-

Descuida cuenta con que te avisare si algo malo paso -dijo Iza sonriendo, los dos asintieron como saludo de despedida-

Nos veremos después -dijo Po sonriendo, salió por la puerta mientras todos estaban decaídos, después de algunos minutos viendo que Po había dejado el valle Víbora fue al cuarto de Tigresa y le toco la puerta-

Tigresa soy yo Víbora puedo pasar? -dijo tranquila esperando alguna respuesta-

Si anda pasa -dijo Tigresa con la voz algo quebrada y en llanto, Víbora le hizo caso y pasó a su recamar viendo que ella estaba abrazando sus piernas escondiendo su cara- que quieres

Vine a ver por que no te despediste de Po -dijo Víbora seria y Tigresa solo siguió con la cabeza escondida en sus piernas- mira se que te dolió que no te dijera lo de su y la cartas pero entiende que el quería verte antes de irse y tu no estuviste

Para estar ahí, no podría verlo a los ojos y decirle adiós al macho que quiero -dijo Tigresa llorando un poco-

Dices que lo quieres pero apenas parece que lo estas demostrando, no te entiendo la verdad, te sientas aquí a llorar y a dejar pasar momento importantes por que? -dijo víbora seria, Tigresa no contesto solo se quedo escondida-

Por que me hirió, no me quiere como yo lo pensé, el estuvo con otra hembra anoche, y ahora se va sin decírmelo primero, el no me quiere Víbora nunca lo hizo -Tigresa seguía en su negación mientras Víbora suspiro irritándose mas-

Sabes que yo también pensé que serías diferente del resto de las chicas pero me equivoque -dijo Víbora seria- primero pensé que pelearías por el por como peleaste con la princesa, luego cuando dijiste que le harías sentir celos estaba segura que demostrarías que lo mucho que lo amabas y ahora solo por que estuvo una noche, solo una noche que simplemente no significo nada te rindes así nada más? Sabes llora si quieres, entristécete si quieres pero recuerda esto, Po no quería irse ni quería tomar la decisión sin decirte primero, el tomo la decisión cuando tu le gritaste, y si no me crees, Po le dio esto a Iza -Víbora le dio una carta a Tigresa dejándola enfrente de ella- léela cuando quieras yo me tengo que ir -Víbora salió del cuarto algo enojada y Tigresa vio la carta en la cama, la tomo y pensó en leerla ese mismo momento, pero los ojos ya le ardían de tanto llorar, no dijo nada mas y se recostó en la cama para dormir un momento, a la mañana siguiente Po estaba en un barco con rumbo a la ciudades imperial, cuando dl barco se detuvo Po despertó y siguió sus camino por lo menos unas horas mas, con Tigresa ella se levanto y vio la cara ta que estaba en la mesa, no lo pensó dos veces y la tomo, cuando la leyó se sorprendió al ver que era la letra de Po-