Kung fu Tigresa

El día que Hinata viajó en el tiempo -primera parte-

Se dice que cuando tomamos una decisión sin importar que sea afectamos el curso del tiempo mismo, podemos crear diferentes realidades a partir de nuestras desiciones, en mi mundo las desiciones de mi maestro o el macho que alguna vez fue mi maestro llevaron nuestra nación y hogar a la ruina, no solo trajo la destrucción de nuestro hogar si no también la muerte de todos mis amigos y mi hermana, pero ahora mismo la situación en mi mundo es muy diferente-

El lugar donde se centra la historia es un campo donde no había nada solo arena gris y muerta, un poco más lejos de ese campo había una pequeño pueblo donde había una nube oscura de gran tamaño, el pueblo se veía destruido, atacado y quemado, no había mucho que ver solo casas y huesos de animales, un poco más lejos del centro de la ciudad estaba una montaña con lo que parecía ser el palacio de jade ya destruido y quemado, había agujeros en el techo y distintos adornos destruidos como si una gran pelea hubiese pasado ahí mismo, detrás de unos cuantos escombros en el pueblo aparecieron dos figuras encapuchadas de casi el mismo tamaño.

Entonces este es el lugar? -dijo la primera figura revelando que era un macho por su voz- dime que piensas hacer en este lugar? No queda nada

No importa si no queda nada solo vine por una cosa y esa cosa se encuentra debajo en el sótano -dijo la segunda figura revelando que era hembra- ayúdame a entrar necesito recuperar nuestra única esperanza -el macho asintió, los dos fueron corriendo entre los escombros de las casas ocultándose de algo o alguien, la hembra avanzó un poco notando que las calles estaban vacías, siguieron avanzando por un rato hasta que se escucho la respiración de algo en el ambiente, la hembra se dio la vuelta y de topo con un demonio de color negro- cuidado! -la hembra salto y extendió los brazos pero el macho se adelantó desenvainando una espada samurai con la hija hecha de plata, lanzó un corte y corto al demonio en dos partes hasta que desapareció- gracias Isaac

No hay tiempo de dar las gracias hay que seguir -el macho se quito la capucha revelando a Isaac pero ya era un adulto de más de 26 años de edad- debemos seguir Hinata -la hembra resultó ser Hinata con la misma edad que Isaac, los dos siguieron avanzando hasta llegar al palacio de Jade destruido y decaído-

Rápido si ese demonio estaba conectado a el no tendremos mucho tiempo -dijo Hinata seria, vieron que la puerta principal estaba destruida y con columnas de rocas bloqueando el paso- no tengo tiempo -extendió los brazos e Isaac volvió a envainar su espada en posición para lanzar un corte mas, Hinata creo una bola de fuego y la disparó contra los escombros e Isaac lanzó un corte soltando una onda de energía de color azul, los dos ataques chocaron creando una fuerte explosión que quito los escombros dejando un agujero- bien hecho vamos!

Exactamente que buscamos Hinata? -dijo Isaac viendo los escombros y lo poco que quedaba del palacio en ruinas- no veo algo que nos sirva

No esta a simple vista -dijo Hinata seria, golpeo parte del suelo del palacio dejando un leve agujero- rápido busca una larte hueca en todo el suelo -Isaac asintió y con su espada fue dando leves golpes al suelo tratando de escuchar alguna parte hueca, Hinata estaba golpeando el suelo hasta que encontró un agujero- lo encontré -Isaac se acercó y Hinata saco una bolsa llena de semillas-

Semillas? Eso era lo importante? -dijo Isaac sorprendido-

No son solo semillas Isaac, estas semillas permiten viajar en el tiempo, cada semilla retrocede al menos veinte o mas segundos -dijo Hinata sonriendo y levantó un puño de semillas- si las sembramos y nace un árbol este árbol dará un fruto, si lo comemos podremos viajar en el tiempo a la época que nosotros queramos

Buen punto pero un árbol tarda al menos un año en nacer y nosotros no tenemos un año -dijo Isaac serio y Hinata sonrió mostrándole las semillas- bien confiare en tu juicio, escucha no hay mucho tiempo de seguro yo voy a distraer al rey maligno tu vete con las semillas y siémbralas en tierra fértil como Japón