Must Be Crazy (Kageyama X OC X Oikawa)

Capítulo 8

-Me voy arriba- comenté nerviosa.

-¿Has cenado?- me preguntó Hajime.

-No, pero no te preocupes. Voy a ducharme y ahora me haré algo de cenar. Os dejo tranquilos...- pero paré en seco. Tenía una misión encargada- Por cierto- me di la vuelta para mirar a Hajime, aunque el mensaje iba para todos- Me han dicho que os digan que están listos para el partido del martes.

Antes de escuchar nada o de ver sus reacciones, me fui para arriba a pegarme una ducha. La necesitaba. Aunque escuché voces provenientes del salón, probablemente por culpa de mis palabras.

~♡~

~"I really wanna be with you

I really wanna really wanna be with you

coz you my love (love), you my shine (shine)

your my dear, so trust me trust me, trust me, yeah"~

Salí del baño vestida y con una toalla secándome el pelo. La música de Yuya Matsushita salía por el pequeño altavoz que había enchufado a mi teléfono móvil, y yo salía del baño cantando como si no hubiera nadie en casa, aunque sabía que abajo estaba mi hermano y sus amigos, pero sabía que no me iban a hacer mucho caso, por eso me tomé la libertad de ponerme a cantar.

Pero mi sorpresa fue mayúscula, tanto que pegué un pequeño grito, cuando al llegar a mi habitación, me vi sentado en mi silla de estudios a Oikawa Senpai, jugando con los dos gatitos que ahora convivían conmigo.

Él al oír mi pequeño grito, fijó su mirada en mí, pero al contrario que otras veces, sus ojos se abrieron de la sorpresa y su boca estaba un poco entre abierta.

-¿Q-Qué estás haciendo aquí?- mi acto reflejo fue taparme, por la poca ropa que llevaba encima. Eran unos shorts color melocotón y una camiseta de mangas cortas color amarillo, a conjunto con los shorts del pijama.

Era la primera vez que lo veía sonrojarse, y la verdad es que estaba más adorable de lo que realmente él era.

Apartó la mirada rápidamente de mi y lo vi esbozar una pequeña sonrisa.

-T-Te he traído la cena.

Encima del escritorio vi un bol en el que salía humo, y unos palillos rojos que descansaban sobre éste. Mi mirada se fue nuevamente al guapo castaño que estaba en mi habitación.

Mis dos gatitos estaban encima de él, por lo que supuse que mientras me esperaba, estaba jugando con ellos.

Jamás en mis 15 años de vida, me iba a imaginar a Oikawa Senpai en mi habitación, y más en las circunstancias que nos encontrábamos. Mi cara la notaba caliente, y no por la ducha que me había pegado unos minutos atrás, sino por la situación.

-Mejor me voy- comentó bajando a los dos gatitos de su regazo y levantándose para salir por la puerta.

-¡MIKA!

Al escuchar la voz de Hajime, los dos nos miramos con el horror plasmado en nuestros rostros. Como subiera y nos viera de aquella guisa, estábamos muertos los dos; y creerme, un Hajime enfadado da mucho miedo.

Escuchamos sus pasos subiendo las escaleras; y lo que pasó en ese momento fue muy rápido, tanto que no me dio tiempo a reaccionar.

Toru cerró la puerta rápidamente y me empotró en ésta, poniendo una mano sobre mi boca. Su cuerpo contra el mío era muy cálido. La suavidad del algodón de su camiseta, rozaba contra la desnuda piel de mis brazos. Su mano olía al picante del ramen que descansaba sobre la mesa de mi escritorio, por lo que supuse que fue él el que me hizo la cena.