Un Verano Desastroso [#CG2]

14.

—¿Estás bien?—apareció Jesse de la nada.

Asentí y luego negué con mi cabeza.

—Soy una mentirosa y creo que acabo de arruinar mi amistad con alguien que quiero y la cague como siempre lo hago.

Creo que levanté un poco la voz pero no me importo, de verdad he cagado todo con Max, nunca debimos tener nuestros encuentros de besuqueos, tal vez le hice creer algo que no era y por eso insistió en que conozca a su familia, y ahora pensará que soy una mentirosa que lo evita cuando no es así.

Jesse se acercó a mí y coloco su mano en mi hombro como apoyo o eso creo.

—No entendí mucho de lo que dijiste pero no llores—murmuró.

¿Llorando? Lleve mis manos a mis mejillas y efectivamente estaba llorando, seguro en cualquier momento me llega la regla

Me alejé de su tacto.

—Solo quiero estar sola con mis dramas, así que vete.

Jesse ni se inmutó en mi tono, realmente le importa poco mis palabras.

—Lavina, la película no ha terminado, volvamos—hizo el amago de caminar, pero una persona que conocíamos a la perfección se interpuso en su camino.

—¡No puedo creerlo! Que pequeño que es el mundo—chilló la rubia dándole un abrazo de oso a Jesse, luego vino hacia mí.

—Zoe—murmuré estupefacta.

—Estaba segura de que eran ustedes, como olvidarme de sus bellos rostros. ¿Siguen juntos? Claro, que sí, si se ven felices y enamorados como la primera vez en aquel campamento, se ven tan monos—luego dió una mirada rápida a su alrededor—¿dónde tienen a Jessito? debe estar grande ¿no? Ah que sí.

Hablaba tan rápido y decía tantas incoherencias que era imposible seguirle el hilo a la conversación.

—Quiero presentarles a mi novio. No se muevan de aquí—nos apunto con su dedo—¡Jimmy!—gritó corriendo a buscar a su chico.

Jesse se puso a mi lado y me agarró de mi brazo para llevarme arrastras.

—¿Que haces?—me paré en seco.

—Supongo que no quieres lidiar con Zoe ¿no? porque yo no, si quieres quédate.

—Lavina, Jesse, ¿a dónde están amigos míos?

—A la mierda, métete en el baño—dije empujándolo.

Cerré la puerta apoyando mi espalda en la misma y cerré mis ojos.

—Tenías razón cuando dijiste que el mundo era redondo y todo eso, parece que en algún momento de nuestras vidas todos nos volvemos a cruzar tarde o temprano.

Dije haciendo mención a su carta.

Abrí los ojos y vi a Jesse cruzado de brazos apoyado contra la pared, no está viéndome, su mirada estaba fija en anda a saber donde.

También vi que me había metido en el baño de hombres.

Gracias a dios que estaba vació.

Una bien que te sale, vamos las pibas.

Lentamente me fui sentando en el piso.

Para pasar el tiempo ya que al parecer Jesse no tenía ganas de hablar, revise mi teléfono y note que tenía dos mensajes de Brea.

<<La mejor cita de mi puta vida. En realidad, es la única cita que tuve así que no importa, fue la mejor noche y no hice locuras. Ahora Dax me llevará a comer, puedes irte si quieres. Gracias>>