Una y no más

1.1K 70 31
                                    

Entré en la habitación de Jorge y creo que interrumpí una velada romántica. Había velas por toda la habitación y música relajante de fondo, en la mesa unos platos con resto de comida y una botella de vino acabada. No había duda, les había cortado todo el rollo.

Jorge cerró la puerta tras de mí y al girarme lo vi, estaba sentado en la cama, sin camiseta y con un pantalón de deporte en gris, que dejaban ver la cinturilla de su ropa interior de la marca "Philipp Plein". Tenía su móvil en la mano, que lo dejó en la mesita de noche en cuanto me vio entrar.

- Hola y lo siento, creo que os he interrumpido... - le dije bastante avergonzada. Me fijé en su pelo rubio, peinado con mucho estilo y sus increíbles ojos azules. Lo había visto varias veces por el Paddock, pero nunca me fijé en él. Reconozco que es muy guapo y tiene un cuerpo muy trabajado y definido. Normal que mi amigo Jorge perdiera la cabeza por él...

- No te preocupes, George me ha hecho un resumen de lo que te ha ocurrido. - me dijo con una gran sonrisa. "George"... me hizo gracia como se refería a mi amigo.

- Bueno Diana, no hace falta que te lo presente, pero vamos hacerlo oficial. Diana, Nico; Nico, Diana - dijo Jorge sentándose en la cama al lado de él.

- Encantada - le sonreí.

- Igualmente. Aunque prefiero que me digan Hulk o Hulkie - me guiñó un ojo.

- Venga, cuéntanos tus problemas con el "ninja" - dijo Jorge tumbándose en el pecho de su chico mientras éste le acariciaba el pelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Venga, cuéntanos tus problemas con el "ninja" - dijo Jorge tumbándose en el pecho de su chico mientras éste le acariciaba el pelo. Son tan monos...

- A ése ni me lo nombres... - le dije a Jorge. No tenía ganas de hablar de él. Me senté a un lado de la cama y me apoyé contra la pared, llevándome las manos a la frente.

- No os entiendo Diana... Os queréis con locura, pero de una tontería, hacéis un drama...

- Para mí no son tonterías Jorge... Entre los celos, el control que quiere ejercer sobre mí, su hermetismo, su inseguridad... Me está quemando de verdad... - sentí como los ojos se me llenaban de lágrimas.

- Pero Diana... ¿no crees que deberías ponerte en su lugar? - me dijo Hulk. - No sé mucho de vuestra historia, sólo lo poco que me ha contado George, pero quizás ésa sea la única forma de comprenderle. Nosotros los pilotos estamos sometidos a mucha presión por parte del equipo, la prensa... incluso nosotros mismos nos exigimos cada vez más... Además, Fernando está pasando una mala racha... En serio te lo digo, ponte en su lugar...

- ¿Y quién se pone en el mío, Hulk? ¿Quién? Intento tener toda la paciencia del mundo, lo apoyo en todo, aguanto sus enfados cuando no le salen las cosas como quiere... Estoy siempre ahí para él.... pero siento que él no está para mí. - Y ahí fue cuando empecé a llorar... no podía más.

- Diana... - dijo Jorge incorporándose - no llores por favor.

- Déjala, que lo necesita... - le dijo su chico dulcemente. - Llorar, a veces, es bueno...

El corazón en Boxes (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora