Diana se encuentra en un momento de su vida donde todo empieza a dar un giro de 180º. Tras diez años en la misma empresa, de la noche a la mañana se queda sin trabajo. La relación con su novio de toda la vida se rompe. Y para colmo su hermana pequeñ...
- La mirada al frente, la cabeza bien alta, procura no mirar a los lados, si quieres sonríe y, sobretodo, no sueltes mi mano, pase lo que pase... - me dijo Fer tomando mi mano. Se le notaba nervioso...
- Fer, no entiendo, de verdad... ¿Qué vas hacer? - me estaba preocupando.
- No lo sé Diana... pero espero que salga bien.
Entrelazó mis dedos con los suyos y empezó a caminar de forma ligera pero segura a través del paddock.
De repente, como de la nada, salieron varios periodistas con sus cámaras y micros. Los flashes me cegaban. Apreté fuertemente la mano de Fer como rogándole para que no me soltara.
- Fernando, ¿es tu novia? ¿Cómo se llama?
- Es la becaria de Ferrari... ¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
- ¿Dejaste a Dasha por ella?
- ¿Es la causa de tu mala temporada en Ferrari?
Nos avasallaron con miles de preguntas. Miré a Fer. No estaba serio ni sonreía. Miraba al vacío mientras caminaba. Se le veía acostumbrado.
Yo, sin embargo, empecé a agobiarme y a sentirme incluso algo mareada. Tenía un cámara justo en frente que no paraba de grabarme. Y un micrófono a un lado preguntándome sobre mi vida. Pensé en mis padres, mi hermana, mi familia y amigos... ¿se iban a enterar por la tele que Fer y yo somos...? Mejor dicho, que teníamos una relación. ¿A qué venía esto ahora? ¿que había ocurrido para ese cambio de opinión tan repentino?
Llegamos al hospitality de Ferrari y una vez libre de prensa, Fer soltó mi mano.
- ¿Estás loco? - pude decir...
- Tienes mala cara... ven... -volvió a tomarme de la mano y me sentó en una mesa de la cafetería. Fue a la barra y me pidió una coca-cola - toma, te sentará bien. - se sentó justo enfrente de mí.
- Gracias - dije antes de tomar un sorbo... las manos aún me temblaban. - De verdad Fer... estás loco...
- ¿No era lo que querías?
- ¿Cómo? No era esto lo que yo quería... exactamente.
- ¿En qué quedamos Diana? Tengo la sensación que nunca acierto contigo. Ya todo el mundo sabe lo nuestro... ¿cual es el problema ahora?
- Vamos a ver Fer... yo lo que quería es no ocultarlo pero a nuestro círculo de amigos y compañeros. Mis padres no saben nada de esto y mira como se van a enterar... -me llevé las manos a la cara, a mi madre le va a dar algo.
- Bueno, mujer, tranquila... lo superarán... - dijo con esa sonrisa que hace que me olvide de todo.
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- Madre mía Fer... - suspiré... - ¿Y a qué viene ahora ese cambio de opinión tan repentino?
- Quería demostrarte lo que soy capaz de hacer por ti...
