fighter ♤ j.m.

Capítulo 13

[A/N]:

Siento mucho haber tardado y no diré que subiré más seguido porque no sé si me vuelvan a dar bloqueos :( De verdad me costó mucho escribir este capítulo, no sabía que hacer con el y lo escribí como 5 veces. ¡También quiero darles las gracias por 27.4K lecturas y 2K votos!

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Mamá.

Jason McCann.

─¿Estas qué? ─La voz de Jocelyn se escuchó por toda la casa.

Estaría mintiendo si dijera que no me estoy disfrutando este momento.
Después de dos horas de persuasión, finalmente pude convencer a Alex de hacer esto. Honestamente no se me había ocurrido otra cosa, pero sabía que disfrutaría entrar por la puerta principal tomado de la mano de Alexa.

─Lo siento, mamá. ─Murmuró bajando la mirada.

─¿Lo sientes? ¿Estas consciente de la responsabilidad que tienes ahora, Alexandra? ─Le gritó─. Maldición, yo te eduqué mejor que esto.

Estábamos en la sala de su casa, ella esta sentada a mi lado en el sofá blanco, su mano estrangulando la mía mientras su mamá merodeaba por toda la sala gritando como una hurraca. La única razón por la que dejaba que le gritara es que es su madre, pero si la hacia llorar se acabó.

─¿En qué momento pasó esto, de todos modos? Siempre estabas en casa.

─C-Cuando ibas a trabajar. ─La voz de Alex sonaba débil.

─Por supuesto que si. ─Escupió con sarcasmo─.

─Señora Bennett, sé que es difícil para usted, pero yo me haré cargo de Alex y de el bebé, no será difícil para mí. ─La mujer parecía sorprendida por lo calmado y decidido que sonaba, pero eso no borró su mueca de disgusto.

─Niño, no has tenido hijos, no sabes como es.

─Ahora lo haré.

─¿Dónde se conocieron? ─Se giró hacia Alex, evitándome de nuevo.

─En la universidad. ─Finalmente subió la mirada hasta su madre─. Jason es el hermano mayor de una amiga, un día fue a buscarla y ahí fue cuando lo conocí.

Todo lo que daría para que las cosas hubieran sucedido así realmente.

Jocelyn se dejó caer sobre uno de los muebles individuales, tomó su cabeza entre sus manos, parecía que le hubiera bajado la tensión. Realmente se veía mal, y sabía que era por eso que Alex no quería verla, porque se sentía culpable. Suspiró y se dirigió a mí esta vez.

─¿Qué te hace pensar que puedes simplemente llegar y llevarla contigo? ─Preguntó, haciéndome sonreí de lado.

Porque es mía.
Porque soy suyo.
Porque la amo.

─Es mi responsabilidad, fui yo quien la puso en esta situación y soy yo quien debe cuidarla. ─Acaricié el dorso de la mano de Alex, quería que supiera que era así como me sentía.

─He cuidado de ella por diecinueve años, y ¿Tú crees que porque un día llegaste y pusiste un bebé en ella, mágicamente tienes más derechos que yo? ─Gruñó con amargura.

Oh, ya veo, ella está celosa. Cree que le estoy quitando a su hija. Bueno, básicamente si, pero no es que quiera alejarla de ella. Es por su bien.

─Alexa es su hija, siempre lo será, pero ella ahora tendrá su propio hijo y tiene que hacerse cargo de él...conmigo. ─Dije, tratando de ser suave con ella.

─Ustedes no saben como es la vida de pareja, menos aún como es con un bebé, ¿Y creen que es una buena idea simplemente adentrarse en ella de una vez?

─Esa es nuestra decisión, mamá.

─Tu decisión debió haber sido no quedar embarazada desde un principio, Alexandra. ─Suspiró cansada─. Además, yo podría cuidar de ti durante el embarazo, he pasado por ello, ¿Quién podría hacerlo mejor?

─Mamá, ya basta, me iré con Jason.

─No tienes que hacerlo. ─Oí su voz quebrarse.

Joder, que no comiencen a llorar, por favor.

Alex se levantó y fue hasta ella, rodeándola con sus brazos y besando su mejilla, podía escucharlas llorar y desvié mi mirada de ella porque odiaba ver mujeres llorando.

─Voy a estar bien, mami, él cuida bien de mí y me ama. ─Alex murmuró.

Sonreí por el hecho de que ella reconocía aquello.

─Pero yo te amo... ─Lloró Jocelyn.

─Y yo a ti, más que a nada en este mundo.

Me sentí como un idiota cuando unos ligeros celos se apoderaron de mí, no porque se lo debiera a ella, sino porque nunca me lo diría a mí.

─No es como si no se fueran a ver nunca más, Alex podrá venir cuando quiera. ─La cabeza de Alex salió disparada con una mueca de sorpresa.

'¿De verdad?' eso y esperanza estaba plasmado en su rostro. Joder, ¿Qué se suponía que dijera a eso? asentí ligeramente. Pero vendría con ella cada vez.

Caminé hasta la puerta, indicándoles que ya era hora de irnos. Alex lloraba al igual que Jocelyn, ambas se veían infelices.

─Alex... ─Rogó cuando ella se alejó para venir a mí.

─Adiós, mami. ─Se despidió con voz ronca.

─Jocelyn. ─Le di un asentimiento.

─Jason. ─Me miró casi con desprecio─. Más te vale que no le pase nada.

─No mientras esté conmigo. ─Salimos y nos dirigimos a mi Range Rover aparcada frente a la casa.

Bueno, eso fue dramático.

En el auto Alexa jadeaba por lo bajo y mantenía su cabeza gacha, llorando. Mi corazón se encogió, esto era mi culpa, ella sufría por mi culpa. Yo no la merecía, porque no le hacía bien.

─Alex... nena. ─No obtuve respuesta.

Ella comenzaba a mecerse de alenté atrás con su cabeza entre sus manos, murmurando cosas inentendibles. Eso me asustó como mierda. Estacioné a un lado del camino y la sacudí, pero era en vano, no reaccionaba y me comenzaba a desespera.

─Alexa. ─Grité.

Justo después ella cedió y se desplomó, haciendo que mi corazón se detuviera. Mierda, se había desmayado.