capitulo 34

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Dumbledore estuvo gritándole a Harry durante casi un cuarto de hora, mientras Severus se bañaba.
-¡no tienes idea de lo que esto provocará, en nuestros planes...!-de ese estilo eran todas las cosas que le réplicaba el hombre, como si el hubiera sido el que habia hablado con Rita Skeeter, contándole con detalle su relación con Severus.-si querían estar juntos, ni es mi problema, siempre y cuando lo mantuvieran en secreto, pero ahora...-Dumbledore se quedo a media frase, mirando a un punto sobre el hombro de Potter.
Harry también se volvió, y vio a Severus (que tenia solamente una toalla rodeandole la cintura), que también los miraba fijamente y analisaba la escena que tenia delante.
-bueno... supongo que ya no dejo asistir al desayuno.-dijo Severus lentamente, rompiendo el silencio que se habia formado.
-Severus, será mejor que vayas a vestirte. Hay mucho de que hablar.-dijo el director, muy serio y con el ceño fruncido.
Severus asintio levemente y obedeció la orden de Dumbledore.
Volvio medio minuto después, llevando puesta su habitual túnica negra.
Harry suspiro desde el sofa. Ya no quedaba rastro del hombre que había pasado la mañana con el. Ahora volvía a ser el serio y frío profesor de pociones.
Albus le paso el profeta a Severus, quien estaba parado delante de Harry.
Potter pudo ver sobre el hombro de hombre un detalle que antes había ignorado: bajo la noticia de ellos dos, en un artículo bastante más grande, de hablaba de la captura de la mortífaga Bellatrix lestrange.
Harry no pudo ver mucho más acerca del artículo pues Severus le devolvio el periódico a Dumbledore luego de leer el titular; no era como si se necesitará algo más para saber de qué trataba.
Harry se mordio el labio. Moria de curiosidad, pero sabia que no debia preguntar.
Estaba tan absorto en alguna manera de saber más acerca de lo que habia pasado que tardo en notar que Albus y Severus estaban teniendo una guerra de miradas.
Al parecer albus la gano, porque fue el primero en hablar.
-Harry, deberías írte. Necesitamos hablar. En privado.-pidio el anciano director, pero Potter no dudo que era una orden. Dumbledore ni siquiera lo miro. Seguía mirando fijamente a Severus.
-no.-dijo Harry. Se cruzo de brazos.
La respuesta del chico consiguió que ambos hombres lo miraran.
-¿no?-pregunto Dumbledore, incredulo.
-no. Vas a hablar de mi. De mi destino. De lo que se supone que yo debo hacer. Y no es justo que yo siempre me entere cuando no queda más remedio.-replico Harry. No pensaba irse de allí, y dejar a Severus sólo para que Dumbledore le gritara.
-esto no se trata sólo de ti, Harry. Se trata de todos nosotros.-dijo Dumbledore, muy serio.
-¡si, pero es en mi vida donde toman decisiones!-replico Potter, y se paro de sofa.
-¡y esas decisiones afectan las vidas de millones Harry!-replico Dumbledore a su vez.
-¡pero sigue siendo mi vida! ¡me tratan como un maldito peón, al que sacrificarian si fuera necesario!¡"Harry, has esto, Harry no hagas aquello"!-Potter estaba dejando su frustración contra Dumbledore.
-¡y si, por una vez, obedecieras las ordenes que te damos, no estaríamos en esta situación!
Dumbledore y Harry se miraron un momento, ambos muy enojados.
-es mi vida. Tengo derecho a saber que piensan hacer con ella.-dijo Harry, en voz baja y entremadsmentr fría.
Para su sorpresa, no fue albus el que respondio.
-no Potter. No tienes derecho. Debes ganartelo, demostrarnos que podemos confiar en ti. Y Hasta ahora solo has demostrado ser inmaduro.-le dijo el hombre, muy serio.
Harry lo miro durante una décima de segundo, y su rostro demostró la traicionado que se sentia ante las palabras de Severus.
-bien.-contestó, con tono gélido. Y luego salió del despacho dando un portazo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-
Mientras caminaba apresuradamente hacia el gran comedor, Harry notó que todo aquel con el que de cruzaba se le quedaba mirando. No terminaba de decidir si era porque llevaba un mes fuera de Hogwarts, o por lo de el profeta... si, probablemente fuera lo de el profeta.
Entro al Gran Comedor, y se hizo un silencio sepulcral.
Harry camino hacia la mesa de los leones, donde estaban sentado sus amigos, como si lo notara, y se dejó caer junto a Draco.
Sus amigos lo miraban, sorprendidos.
-¡Harry!-Hermione fue la primera en reacción. Abrazo a Harry, aunque sólo llevaba 3 días sin verlo.
Harry sonrio, a pesar de su mal humor, a pesar de sentir todas las miradas sobre el.
-Potty... no te ofendas, sabes que me encanta que estés aquí, pero... ¿que rayos haces aqui?-le pregunto Draco, frunciendo el ceño.
Harry le sonrio sin gracia.
-¿en resumen? llevo una semana soñando con tu padre, tu tía intento matarme, y tu padrino me cargo hasta Hogwarts, inconciente...-Harry tomo un trozo de tocino del plato, y lo mordio.-creo que tu familia tiene un problema conmigo.-dijo, sonriente, luego de tragar.
Draco sonrio de lado con suficiencia.
-tienes suerte de que no nos casemos, Potty, porque sino mi familia te haría la vida imposible.-bromeo Draco, y le arrebato el tocino de la mano a Harry para luego morderlo.
-¿a caso me estas proponiendo matrimonio, Huron?-cuestiono Harry, sonriendo.-porque, la verdad, no eres mi tipo.-Ron y Hermione reían por la estupida charla.
Draco fruncio el ceño.
-¿cuantas veces debo decirtelo, Potter? Yo soy el tipo de todos.-al decir eso, Harry vio que Malfoy veía a Ron de reojo, y el pelirrojo tenía las orejas rojas. Hizo una nota mental para preguntarles luego.
Harry sonrio nuevamente y pasó un brazo sobre los hombros del rubio. Con la mano acaricio el cabello lacio y corto de la nuca del rubio.
-esto - dijo, dándole un pequeño tirón al cabello que ocasicono que Draco hiciera una mueca de disgusto.-es demaciado lacio y rubio como para ser atractivo.-le dijo.-y tus rasgos pueden ser algo... agresivos.-Draco fruncio el ceño ante las palabras del chico.-pareces... no lo se... una clase de ángel malvado, es perturbador.-Harry ungido estremecerse y el rubio el pego en el brazo. Potter rió.-pero tengo que aceptar que tienes unos ojos que enamoran.-le dijo, sonriendo burlon.
Harry ni siquiera había notado que el silencio había sido sutituido por las charlas hasta que todo volvió a quedar en silencio.
Levanto la mirada, ya al ver algo sobre el hombro de Draco se quedo helado.
Malfoy volteo a mirar mientras Potter desviaba la mitada, y se encontro con su padrino, quien no les dirigio ni una sola mirada.
El silencio fue sustituido rápidamente por murmullos, al ver que el profesor de pociones (el supuesto "novio" de Harry Potter) pasaba por su lado sin siquiera mirarle, obteniendo lo mismo del chico.
-oye...-le susurro Draco a Harry.-¿todo bien?
Harry se aclaró la garganta.
-todo bien.-dijo, aunque no parecía muy seguro. Retiro el brazo del hombro del rubio.-debo ir a buscar mis cosas a la torre antes de la clase de historia de la magia.-les Comunico.-¿nos vemos en el salón?-dijo, mientras ya se estaba parando y luego se dirigio apresuradamente a la torre.
Al llegar al retrato de la dama gorda, dijo la contraseña.
-Godric Gryffindor.-le dijo al retrato.
-esa ya no es la contraseña.-negó la dama gorda.-sin contraseña, no pasas.
-¡pero...!-comenzo a replicar Potter, peor alguien lo tomo del cuello de la tunica y lo hizo retroceder.
Harry tosió, y Inspiró profundamente.
-¿que diablos te pasa?-pregunto, soltandose del agarre y volviéndose hacia sino "agresor". Delante ser el había tres Gryffindors de.. si Harry no se equivocaba, sexto.
El que lo habia arrastrado le sonrio con suficiencia.
-¿que pasa, Potter? ¿acaso eso a sido demaciado para la mariposa?-dijo, en tono burlon. Harry recordó que se llamaba David Brown.
-mira, Brown,-dijo con frialdad.-puede que me gusten los hombres, pero eso no me impedirá romperte la cara.
La sonrisa del chico no vaciló, pero Harry notó que no estaba tan seguro como antes.
-¿que pasa? ¿no soportas un par de palabras, Potter? Bueno, chicos, ya sabemos quien leva los pantalones allí...-codeo a sus amigos, riendo.-y dime ¿que se siente salir con alguien tan frío y aburrido como Snape?-pregunto, sonriendo con suficiencia.
Harry estaba furioso con aquel inútil.
-mira, maldito idiota...-comenzo Potter, avanzando un paso hacia aquellos chicos.
-Brown, McColl, Lightwood..., Potter.-Harry reconoció la fria voz detrás de él.-¿hay algun problema?-la sonrisa de Brown vaciló. Nadie, por ninguna loca o estúpida razón, se atreveria a desafiar al profesor Snape... nadie excepto Harry, claro.
-por aquí, todo perfecto.-contestó Potter con tranquilidad.-vine a buscar mis cosas para clase de historia de la magia, pero no se la contraseña.
Harry sonrio la mirada de Severus en su espalda.
-ustedes, pueden irse.-les dijo a los tres idiotas de sexto. No fue una opción, fue una orden.-y tu, Harry...-dijo, en cuanto los chicos salieron huyendo. Potter se volvió mirarlo. Sabia que queria disculparse.
-oh, lamento, pero resulta que no tienes derecho a decirme nada; tienes que demostrsrme que puedo confiar en ti, y lo único que has hecho hasta ahora es demostrar donde esta tu lealtad.-Harry lo miro, con una mirad a llena de odio, luego de decir aquello.
-pequeño...
-no me llames pequeño.-Harry quizo alejarse, pero Severus lo tomo del brazo.-sueltame...-quizo replicar Harry, pero Severus lo habia acorralado contra la pared del pasillo desierto, y lo estaba besando.
Harry trato de empujarlo pero, obviamente, no lo movió ni siquiera un centímetro.
-basta. Deja de hacerme esto.-dijo Harry en cuanto Severus término el beso, y su voz tembló.
-¿hacerte que?-cuestiono Severus, mirandolo con preocupacion.
-deja de jugar con mis sentimientos.-susurro Harry, y bajo la mirada.
Severus le levanto la cabeza, y le acaricio la mejilla.
-no juego con tus sentimiento, pequeño... Al menos, no a drede.
-si lo haces.-susurro Harry, y cerro los ojos ante el tacto de Severus, acariciandole la mejilla.-me dices que me quieres, y luego te quieres ir, me echas, y luego me besas...-Harry apreto las manos contra el cuerpo para que dejara de temblar.-y termino sin saber donde estamos parados...-Harry fue interumpido por los suaves y gentiles labios de Severus.
Esta vez le siguio el beso, que era lento y lleno de sentimientos.
-te amo, Harry. Te amo mas de lo que creia humanamente posible.-le susurro Severus, y el aliento del hombre contra el oído de chico hizo estremecer a Harry.-y se que puede parece que no, pero sabes lo complicado que me resulta abrirme con la gente, y suelo arruinarlo todo intentado hacer las cosas bien. Pero se que te quiero, y quiero que tu sepas que te quiero, a pesar de todo lo que pueda decir o hacer para hacerte pensar lo contrario.
Los ojos verdes buscaron a los negros, y los labios de Potter encontraron a los de Snape.
Se permitieron perderse en el otro, disfrutando de la calidez y la pasión de beso, dejando afuera toda preocupación.
Harry fue quien se alejo primero, jadeando.
Severus busco sus labios de nuevo casi al instante, pero el chico lo evitó.
-espera.-le dijo.-deberias estar dando clases en las mazmorras.-le dijo.
-Merlin.-murmuró Severus. Sus manos dejaron la cintura del chico.si fue simplemente por la clase, mandaría a todos a la mierda, pero he olvidado el porque venía a buscarte.
-debi suponer que eres demaciado obstinado como para venir a hablarme para disculparte.-Harry suspiro y se cruzo de brazos.
-lo lamento, pequeño, pero debemos ir al despacho de Dumbledore.
-¿ah, si? ¿Por qué?-pregunto harry, curioso.
-para que nos quiten estas malditas marcas.-le contesto severus, frotándose el antebrazo izquierdo.

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