Capítulo 8

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"Harry," la dulce voz de Lou llenó mis oídos, "Harry, despierta y apártate, no puedo respirar," rió.

Inmediatamente abrí los ojos, creí que realmente estaba sobre él; hiriéndolo.

"¿Lou?" Mi pierna y mi brazo eran lo único que estaban sobre él, sus piernas enredadas con las mías.

"¿Qué pasa?" Su voz se suavizó del tono de broma que usaba segundos atrás, notando mi pánico.

"Pensé que te había dañado," traté de apartarme de él; preguntándome por qué había sonado tan preocupado.

"Ni se te ocurra," me tiró de nuevo hacia él, abrazando de nuevo mi pecho. "Eres tan asustadizo."

"Simplemente no quería ser grosero," murmuré, dejándolo entrelazar nuestros dedos.

"¿Crees que tu padre aprobaría lo que estás haciendo en este momento?" Preguntó, sacándonos del silencio formado momentos antes.

"No, en lo absoluto," sabía que si alguna vez se enteraba, no conseguiría los 40 millones que le había dado a mi hermana y que había prometido que me daría por mi cumpleaños número dieciocho.

Eso era un gran problema. Él no anularía el regalo por algo pequeño.

"Entonces, ¿por qué lo haces?" Comenzó pasando sus manos por mi pelo. ¿Sé siquiera el nombre de este chico? ¿Su edad?

"Porque me gusta," me encogí de hombros, casi me disculpo por la rudeza de mi respuesta; sólo siendo cortado por la risa de Louis.

"A mí también me gusta," él rió, cerrando sus ojos.

Se quedó en silencio por un momento y pensé que se había vuelto a dormir; su respiración era lenta y suave, sus rasgos faciales relajados.

Eso hasta que sus ojos se abrieron de golpe, "¡Harry!" Gritó, agarrándose de mis bíceps.

Su urgencia me asustó, haciendo que casi caiga de la cama.

"¡¿Qué?!" Pregunté, todavía colgando casi fuera de la cama, en estado de shock.

"¿Cómo entraste a mi departamento?" Él habló, esta vez un poco más tranquilo.

"Zayn me dio su llave cuando salía," presioné una mano en su antebrazo para quitar la suya. "La llave está en el mostrador junto a la puerta."

"Oh," cerró los ojos de nuevo, apoyando su cabeza ahora sobre la almohada en lugar de mi hombro.

"¿Quieres algo para comer?" Me senté al borde de la cama, aprovechando el alejamiento de Louis para estirarme un momento.

"Haz algunas tostadas y un té si puedes," hizo un ademán con la mano, envolviendo las frazadas a su alrededor con más fuerza.

Gemí internamente a eso. No tenía la menor idea de cómo cocinar.

Quería despertarlo, preguntarle si había algo más que no requiera habilidad alguna, pero se veía tan pequeño cuando dormía. Era una imagen que quería capturar en mi mente y mantenerla conmigo por el resto de mis días.

Distraído en la cocina, realmente no sabía qué hacer con la mayoría de los aparatos que había.

Identifiqué el refrigerador. Nada más. Incluso con eso, me costó. El refrigerador de Louis era un modelo mucho más antiguo que el mío, el de él tenía un pequeño congelador en la parte superior y una gran parte inferior, que asumía que era la nevera. En realidad no lo he comprobado todavía, temo lo que pueda a llegar a encontrar.

Al echar un vistazo al resto de la cocina, y probando varios aparatos para comprobar si me podrían quemar, estaba a punto de rendirme.

Me apoyé sobre el mostrador, subiendo un poco mis boxers hasta mis caderas. Mientras me pasaba la mano por la cara en un desesperado esfuerzo de encontrar algo de inspiración, la puerta se abrió y varias personas entraron animadamente. Mujeres y niñas, todas deteniéndose en la sala de estar al verme.

"Uh, hola," saludé, tratando de contener mi vergüenza por mi indecencia.

"¿Está Louis aquí?" La mayor preguntó en lugar de devolver el saludo.

"Sí," di unos pasos hacia ellas, "Él sigue dormido, creo."

"¿Quieres hacerle un poco de té entonces?" El grupo se adentró a la cocina, "eso ayuda a despertarlo,"

Esta vez no pude reprimir el rubor que cubría mi cara. No me sorprendería si también estuviera mi pecho. "Yo- yo no sé cómo; quería hacerle la cena, como para no ser grosero, pero no tengo idea de cómo cocinar."

"Está bien, todos tendremos que trabajar juntos," ella sonrió, abriendo las alacenas.

¿Quiénes son? Quería preguntar, pero no quería sonar desagradecido.

Minutos después de preparar los alimentos y las chicas casualmente echándome de la cocina, una pequeña comida estaba preparada para el dormilón.

"Iremos a dárselo," ella levantó la bandeja de plástico. Se parecía a una versión más barata de las bandejas de plata que usaba para el desayuno, "¿Quieres venir?"

"Oh, no," me senté en el sofá de Louis, "No podría tomar el crédito por la comida si no participé en su preparación. Ustedes vayan, esperaré aquí por ustedes."

"¡Vamos!" una de las pequeñas agarró mi muñeca, tirando de mí hacia el pasillo, "No entendí ni una de las palabras que dijiste así que cállate y ven," a las chicas no parecía molestarles mi desnudez en lo absoluto. Me entristeció más de lo que debería, porque quizás están acostumbradas a ver hombres así en el apartamento de Lou.

"¿Cómo es tu nombre, por cierto?" La mayor preguntó justo antes de entrar a la habitación de Louis. Ella sabía exactamente dónde estaba.

"Harry Styles, señora," estiré mi mano para estrecharla con la suya.

"Styles, ¿como la empresa?" Ella ignoró mi gesto del todo, sin siquiera reconociendo que estaba ahí.

"Sí, esa es la empresa de mi padre," mostré la sonrisa que mi padre me había dicho que use para negociar. La sonrisa que vende.

"Oh. Soy la madre de Louis," ella finalmente estiró su mano para estrecharla con la mía. Acepté su mano, escuchando a las chicas de fondo despertando a Louis.

"Encantado de conocerte," asentí respetuosamente.

Miré detrás de ella mientras se giraba para unirse a las niñas.

Louis estaba debajo de las frazadas, apoyado en la cabecera de la cama con las chicas rodeándolo.

Me hizo sentir extraño ver lo cercanos que eran como familia.

Era un tipo diferente de cercanía. Uno más íntimo. Me hizo sentir envidia, sabiendo que mi familia en su mayoría sólo se sienta en silencio mientras que mi padre habla por su teléfono.

Echándole una mirada al reloj, recordé que necesitaba llamar a mi chofer pronto.

Quería despedirme de Louis, hacer planes para volverlo a ver; pero se estaba divirtiendo. Pasando tiempo con su familia.

Quería abrazarlo una última vez antes de irme; pero interrumpir ese momento no sería muy educado.


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lo amo</3

es muy tierno aaaaay dios ahre

porfi, no se olviden de votar<333333

nunca sé qué decir acá así que, eso ahre


Polite // l.s (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora