CAPÍTULO 66.

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Tris espera en el aeropuerto a Brad. En 15 minutos ve a su amigo. No está como siempre. Está un poco triste.

Tris nota que Brad ha crecido un poco, y que su cara no es tan aniñada como antes, aunque sigue siéndolo.

-¡Hola, Brad!

-Hola. -sonríe sin enseñar los dientes.

-Vendrás cansado... ¿Quieres un café en Starbucks?

Brad se mira los pies.

-Vale.

Se sientan uno en frente de otro. Brad se quita su gorro azul marino y su chaquetón.

Tris le da un sorbo a su café.

-Mmmm... Delicioso.

Brad lo mira y sonríe. Da un sorbo.

-¿Inés sabe que vengo?

-No, no hemos podido decírselo. Cuéntame tu estancia en Nueva York.

-Pues se ha basado en tocar y cantar When I Was Your Man de Bruno Mars. Esa puta canción me recuerda a ella. -bebe un poco más de café.

Inés está tirada en el sofá del salón. Va cambiando de canal. No hay nada bueno en la tele.

Escucha como la puerta se abre, pero no le presta atención. Será James con Karou.

-Hola Inés. -es la voz de Tris.

Inés se gira. Ve a Brad. Se frota los ojos. Parpadea. Sonríe, pero no dirá mucho. Frunce el ceño.

-¿QUÉ HACES AQUÍ? ¿VIENES A FOLLARME?

Inés está en un ataque de ira. Empieza a lanzar cojines y todo lo que tiene a su alrededor.

Tris sale de la casa en medio de la confusión para dejarlos solos.

Inés tira el mando de la tele y le da a Brad en la frente. Grita de dolor mientras se toca la frente.

La chica lo mira llena de ira y orgullo, todo el cuerpo le tiembla. Sube corriendo a su cuarto y cierra la puerta.

Brad coge hielo y lo envuelve en un paño. Se lo pone en el lugar del golpe. Le va a salir un chichón enorme.

Su móvil vibra. Es un WA de Tris.

"Todo arreglado?"

"Me ha tirado un mando a la cabeza. Dónde estás?"

"Con Annie. Luego hablamos. Suerte. xx"

¿Suerte? Un milagro es lo que necesita.

Brad sube las escaleras. Golpea con suavidad la puerta de Inés. Con la mano izquierda, en la derecha tiene una venda por el golpe de ayer.

-Vete o lo siguiente es un zapato de tacón.

-Inés...

-Ni Inés ni nada. Te odio.

-No me odias. Si lo hicieras me abrirías para tirarme ese zapato en vez de amenazarme.

La puerta se abre. Lo primero que asoma es un zapato negro con un tacón alto y fino. Luego Inés. Tiene un aspecto horrible: despeinada, con los ojos rojos y la cara llena de lágrimas. Pero eso no es lo horrible. Lo horrible es su expresión. Duele verla. Toda la luz, alegría y unicornios que desprendía se ha ido.

Brad la mira fijamente a esos hipnóticos ojos verdes y agarra el zapato. Se lo quita y lo tira al suelo.

Inés mira el gesto.

-No pienses que por quitarme ese zapato no voy a poder defenderme.

-Inés, sólo quiero hablar.

* * *

Annie y Tris están en la Fnac.

-¿LOS HAS DEJADO SOLOS? SE VAN A MATAR.

-No grites. ¿Qué querías que hiciera?

-Menos eso cualquier cosa. Inés está muy irritable y Brad no ayuda.

-Se las arreglarán.

-Por tu cara de hace unos minutos al mirar el móvil creo que algo ha pasado.

-Inés le ha tirado el mando de la tele a la cabeza.

-Dios mío. Y te quedas tan tranquilo.

-Le tiró una baqueta y le hizo una brecha. Un mando no es nada. Además a lo mejor algo de sangre es lo que hace falta para que esos dos se reconcilien.

-Y una mierda.

-Brad está muy cambiado. Enserio. Incluso parece de fiar.

-Volvamos a casa. Ya.

Annie entra. Escucha gritos de Brad diciéndole a Inés que abra la puerta.

Después ve a Brad bajar a por un destornillador.

-¿Qué vas a hacer con eso?

-Desmontar las bisagras para tirar la puerta abajo, y si Inés se pone muy tonta le doy. Me ha tirado un mando, unas manoletinas y un par de tacones.

Annie le quita el destornillador.

-¿ESTÁS TONTO?

-No es mi culpa que me haya abierto la puerta, me haya dejado quitarle un tacón y que después me pegue con una manoletina como si fuese un látigo. -se levanta la camiseta para enseñar el rojo de la cadera.

Annie suspira. Se pone las manos en la cabeza.

Sube. Pega a la puerta.

-Inés, soy Annie. Abre la puta puerta.

La chica obedece. Le abraza y de pone a llorar. Annie cierra la puerta. Se sientan el el suelo.

-Está aquí...

-Lo sé... ha venido por ti. Si dejases que te hable...

-No. Me niego. No quiero verlo jamás.

-No le seas cría. Escúchalo.

-Dime un buen motivo.

-Ese motivo no me corresponde decirlo a mi.

-Me da igual.

-Brad te quiere. Está loco por ti. Ahora vas salgo de aquí y hablas con él. Sin agredirle. ¿Te queda claro?

-Muy claro.

Sin amor a la fama (The Vamps)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora