1. Ser o no ser, esa era la cuestión (Gay/Yaoi)

21.8K 199 20
                                    

Estuve en terapia, lo reconozco, estuve en terapia. No me quería, el mundo había hecho que no me quisiera. Creí estar curado antes de tiempo, no es verdad. Debí seguir hasta el final esa terapia, así no hubiera estado como estaba.

Te recordaba y te imaginaba. Imaginaba un mundo perfecto contigo, reflexionando sobre nuestro pasado y llegando a la conclusión que lo que yo creía era mentira y que lo que tú creías también. Finalizando con un:"siempre nos quisimos". Aunque yo sé perfectamente que para ti no soy eso, simplemente soy el marica con una súper pluma asocasor paranoico que no deja de ir a por ti. Si lo he hecho es porque me enseñaron a luchar por lo que uno más quiere, pero contigo nunca funcionó.

Siempre que iba, me insultabas, me hacías sentir horrible. Recuerdo que las pocas conversaciones que no discutimos fue cuando me comía mi orgullo. Pero eso no iba a durar para siempre, a diferencia de lo que siento por ti.

En la terapia me dijeron que en verdad no te quería a ti, sino al recuerdo tan feliz que cree contigo. ¿Recuerdas esa noche? Sé que para ti fue una cualquiera, pero para mí marcó un antes y un después. Me hiciste sentir eso que llaman amor verdadero, un cosquilleo en el estómago intenso y unas ganas de contarte todo y abrazarte y pasar el resto de mi vida contigo locas. Sigo enamorado de ese momento, de ese sentimiento. Todo este tiempo he querido volver a verte, volver a sentir tus labios contra los míos, a simplemente, recordar que sentía estando cerca tuya. Quiero comprobar si lo que siento por ti vale tanto la pena, sólo lo sabré cuando tus ojos vuelvan a cruzarse con los míos. Hasta entonces la duda seguirá matándome como siempre.

En vez de eso sólo conseguí tus insultos y que me los creyera. Empecé a odiarme por no ser alguien compatible contigo. Empecé a odiarme por no conseguir estar contigo. Me sentía inútil y encima, sentía que ese cuerpo no era mío.

Un día que iba a ducharme me quedé mirando mi cuerpo desnudo en el espejo. Un cuerpo de hombre frágil, sin nada en especial. No me gustaba ese cuerpo... y seguramente a ti tampoco. Jugaste conmigo para explorar territorio, no para quedarte en el mio. Para descubrir si los hombres eran lo tuyo o no y al final llegaste a la conclusión de que no era así... Probando conmigo era normal que llegaras a esa conclusión.

Deseé con todas mis fuerzas un cuerpo de mujer, que de mi fina espalda partirán dos pechos como los del arte griego. Perfectos los mires por donde los mires. Después, una cintura que diera gracia a aquella resta espalda, creando curvas peligrosas en mi cuerpo. Después unas caderas perfectas, adornado por un culo respingón y lleno de atractivo. Unas piernas delicadas y que te quitaran el aliento. No quería ese cable suelto que sobraba en mi cuerpo, quería que fuera hacia dentro, así habría más huecos para gozar, no un cable suelto que no usaba para nada. Sufría, claro que sufría, no quería ese cuerpo. Sentía que ese cuerpo no era mío, que mi alma no estaba asociada a él. Que sobraba, claro que sobrabada, ¿Cómo iba a querer alguien un cuerpo tan horrible como ese? Algo más armonioso y delicado sería lo mejor. Pero eso no podía ser, era una mujer atrapada en un cuerpo de hombre. Mi alma quería romper, quería salir de ahí, quería tener el cuerpo que sabía que te gustaría. Pero mira lo que tengo delante, un hombre que te disgusta y que los momentos más felices que ha tenido contigo los ha creado el en su cabeza imaginándose un mundo perfecto. Te odiaba y me odiaba. No me querías y no era apropiado para que me quisieras. Quería eliminar ese cuerpo... quería...

Rompí el espejo de un puñetazo. La rabia de que la realidad no fuese como quería me podía. Cristales rotos se fueron cayendo poco a poco, afilados, muy afilados. Los veía perfectos para usarlos de arma. ¿Qué pasaría si me matase? Seguramente no te importara, a ti sólo te preocupas de ti. Pondría fin a esta pesadilla de tener un cuerpo que no deseaba. Fin a todo este sufrimiento, fin a todos mis problemas. Cogí un trozo y lo observé, a lo mejor era lo último que veía antes de mi muerte. La idea era tan tentadora que era difícil decir que no. Sabía que ese pensamiento estaba mal pero... ¿qué estaba bien en esa vida? Ser o no ser, esa era la cuestión.

Relatos homosexuales.Where stories live. Discover now