Nunca te dejaré de amar #2 MQA

viaje cancelado

(mansión de la familia Wright) 

- Isabella, apresúrate que llegaremos tarde al aeropuerto - grite terminando de verificar que toda la casa quede con los seguros puestos.

Al terminar de verificar todo, bella bajo las escaleras corriendo

- vamos, ya está todo listo. Michelle nos espera allí y tus padres están muy emocionados de verte, más tu madre que tu padre pero no todo es felicidad - comento llevando su maleta de ruedas a la entrada.

- ¿mis padres? pero ellos están en Boston - añadí interrogante enarcando las cejas.

Agarre mi maleta de equipaje y camine donde estaba Isabella la cual tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Cerré la puerta y ayude a bella con su maleta esperando a que siguiera explicándome.

- vale, te lo diré. cambie los boletos de Milán para ir a Boston y durar allí hasta mañana en la noche y así llegar a Milán pasado mañana a medio día - dijo subiéndose al auto mientras yo guardaba el equipaje en el baúl del auto.

Entre al auto, abroche mi cinturón y lo encendí observando la carretera.

Iré a Boston, a visitar a mis padres con la futura madre de mis hijos, eso es fenomenal pero como actuaran cuando se enteren. Madre mía, me da pánico la reacción de mi padre, de mi madre no me preocupo tanto porque sé que reaccionara bien e incluso haga una fiesta por el nacimiento del bebe pero mi padre es lo que me preocupa.

- ¿estás enojado? - pregunto en un susurro encendiendo la radio.

- no lo estoy, solo que ¿cómo le diremos a mis padres que estas embarazada? no quiero que se repita la misma historia que sucedió contigo - susurre tocando su hombro.

La mire de soslayo, quien suspiro rendida apoyando la cabeza en la ventanilla cerrando los ojos.

- lo sé, también temo que se repita la situación pero tenemos ayuda de Michelle - comento minutos antes de que cayera en un profundo sueño.

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- ¡¡Nico, cariño. Cuanto tiempo!! - sollozo mi madre abrazándome al bajar de la camioneta de mi padre.

- también te extrañe - susurre acogiéndola en mis brazos

Al separarse de mí, se limpió las mejillas acercándose a bella

- querida, estas cambiada ¿engordaste? - pregunto soltando la carcajada - es broma, estas preciosa - comento abrazándola.

- deberíamos entrar - comento Michelle observándome - Nico, deja eso hay. El mayordomo se encargara.

- vale, entremos pero ¿papá dónde está? - pregunte cogiendo de la mano a Isabella

- en su despacho, lo veremos hasta en la cena - añadió mi madre enseñándonos la mansión nueva, que queda a las afueras de Boston

El resto del día, mi madre nos enseñó todo el viñedo, excepto la parte donde estaba mi padre la cual decía explícitamente "no molestar"

En la cena, saludamos a mi padre y va transcurriendo normal, solo hablando de la universidad y esas cosas. Mi padre no ha estado de malgenio, al contrario esta alegre porque estamos toda la familia

- padre, madre. Os quiero daros una muy buena noticia - comento Michelle tomando un sorbo de vino que producen aquí. Receta especial de mi padre.

- cuéntanos Michelle - añadió mi padre socarronamente.

- la familia se crecerá, ¡¡alegraos!! - grito Michelle alzando los brazos.

Mi padre, quien estaba tomando un sorbo de vino, se atraganto con él, mi madre alarmada, fue a socorrerlo. Empezamos mal. Gracias Michelle.

- ¿cariño, estas embarazada? - tartamudeo mi madre pálida, Isabella por debajo de la mesa cogió mi mano, poniéndose pálida.

- madre, de hecho Michelle se refiere a mí - murmure tragando saliva, mi padre se quedó estupefacto y mi madre sonrió.

- ¿bella, estas embarazada? - pregunto mi madre sonriente.

Isabella asintió lentamente, asustada por la reacción de mis padres, sin embargo, mi madre se lanzó por ella abrazándola fuertemente.

- felicidades para los dos - animo mi madre.

Todos quedamos en silencio, debido a que mi padre se acercaba a mí, serio y caminando de forma autoritaria.

- Nicolás Wright, vas a ser padre - mascullo quedando frente a mí, me levante de mi asiento asintiendo en respuesta, nervioso por su reacción. Dios mío que no pase a mayores, mi padre puede ser muy compulsivo y con rabia mucho más.

- padre - la interrumpió con una señal con su mano para que hiciera silencio.

- si quieres que no vuelva aquí o me quieres desheredar, lo asumo - comente mirándolo a los ojos pero ni sus ojos mostraban emoción alguna.

- y yo seré ¡¡abuelo!! Es la mejor noticia que me podrían dar, aunque, creía que sería en unos años más, pero de igual forma. Estoy muy ¡¡feliz!! - comento abrazándome

- ¡¡abuelo ¿puedes creerlo Olimpia? seremos abuelos!! - grito alegremente mi padre, abrazando a Isabella quien sonreía radiante.

- padre y yo ¡¡TÍA!! - grito Michelle abrazándome.

- Isabella, mi niña. Te felicito, quiero que no olvides en llamarme si me necesitas para algo. Cuenta para los tres - aclaro mi padre consintiendo la barriguita de Isabella. Los dos asentimos en respuesta.

Procedimos a terminar la cena alegremente escuchando las anécdotas de mi madre el día que se enteró que estaba embarazada de Michelle y como reacciono mi padre que fue un parque y grito a todo pulmón que iba a ser padre y después como reaccionaron los padres de cada uno que por medio de mi mama todos los hermanos se pelearon y el padre la trató horrible por haber quedado también embarazada en la universidad con tan solo 19, sin siquiera haberse casado.

Discutimos acerca de las propuestas de nombres que teníamos en mente y hemos debatido esta semana.

- querida y ¿cómo lo tomaron tus padres? - pregunto mi padre tomando su quinta copa de vino.

- no muy bien, mi padre reacciono bien con aron pero conmigo...no muy bien - murmuro entristecida.

- ¿aron también será padre? - pregunto Michelle sorprendida. Recuerdo cuando fueron novios pero al final no funciono, sabiendo aunque él era el mariscal de campo el cual solo quería aventuras pero mi hermana al contrario, quería algo serio.

- si - añadí

- ¿y Elsa como esta? - pregunto ahora mi madre observando a Isabella.

- ha estado pendiente - comente mientras Isabella esbozaba una sonrisa triste.

- cariño, tranquila. Te entiendo, padecí lo mismo cuando quede embarazada de Michelle, fue la misma historia, ya se las conté pero después mi padre me pidió perdón y regreso todo a la normalidad - animo mi madre tranquilizándola.

- yo también espero que algún día vuelvan a ser las cosas como antes - comento suspirando rendida.

Ay bella no sabes cuánto anhelo con ansias eso también, que seamos una pareja normal y Tatiana deje de molestar, solo los tres, lejos de todos y todos. Sin nadie que te entretenga o te haga tener malgenio.