Nunca te dejaré de amar #2 MQA

antojos y sorpresas inesperadas

llegue al apartamento y me dirigí a la cocina y tome un vaso de agua, necesito tranquilizarme no le hice nada a isabella para que dude de mi por lo tanto cuando llegue todo volverá a la normalidad, hasta de pronto esta así porque esta en sus días.

me dirigí a la habitación recostándome viendo televisión, pase des interesadamente los canales sin encontrar algo que me entretenga y menos is todo esta en italiano, la madre que me pario esto si que es frustrarte.

saque mi laptop y recibí varios mensajes y una notificación de videollamada de maría ¿que querrá? acepte la solicitud llamándola quien a los tres timbles contesto apareciendo con un muchacho que parece ser, no. puede. ser. parpadee varias veces tratando de asimilar lo que había frente a mi, maría no podía estar junto a el. sera el fantasma por hay.

- h-hola - tartamudee observando el chico junto a ella con los ojos como platos.

- hola, ¿como estas? ¿donde esta isa? - pregunto maría euforicamente.

- b-bien mmm maría el fantasma de sebastian esta junto a ti ¡¡corre!! - grite moviendo la laptop asustado por lo que acabo de ver y sigo viendo, maría miro a sebastian y cruzaron miradas sin entender y después de eso soltaron la carcajada ¿que pasa? ¿sebastian no había muerto?

- ...muy chistoso nico.. pero ya dime donde esta isa - dijo maría entre carcajadas limpiándose dramáticamente las lagrimas que salieron a causa de la risa.

- sebastian, esta junto a ti y lo viste. el había muerto - dije sin aliento tratando de comprender todo 

- viejo, estoy mas que vivo y feliz de la vida. estar en coma por tres meses no es estar muerto - añadió sebastian tomando las riendas de la conversación.

- habías muerto, estoy completamente seguro - afirme decidido, la ultima vez que supe de sebastian llevaba mes y medio en coma y habían dicho que lo desconectarían.

- queeee nooooo, estoy vivo y feliz de estar junto a mi hermosa maría - añadió abrazándola y dándole un beso en la frente, se ven tiernos juntos.

- me tiene que contar todo a mi, maría estas en problemas, cuando se entere isabella de que ustedes dos están juntos te asesinara por no haberle contado - señale la pantalla donde aparecía maría quien estaba roja como un tomate.

- ella ya lo sabe, le conté por videollamada antier - aseguro esbozando una sonrisa.

- ok, ok para que me necesitan los tortolitos - pregunte alzando las manos y de inmediato cayendo a cada lado de la laptop haciendo sonar la colcha.

- como sabrán dentro de poco cumple brenda y queríamos saber si podrían aceptar nuestra invitación de venir los dos a estado unidos para celebrarle una fiesta sorpresa  - añadió maría recargándose en el pecho de sebastian, están como que recostados en la cama porque se ve el pecho de sebastian la mayor parte cubierto por maría y el los brazos de maría sosteniendo la pantalla.

- ¿cuando es? - pregunte dudoso porque si cae en clase no podremos ir, problema de estar al otro lado del mundo estudiando.

- en un mes - añadió sebastian comiendo de un paquete de papas el cual le ofreció a maría.

- intentaremos pero lo que sucede es que dentro de un mes empiezan los parciales, pero haremos todo lo que podamos para asistir - aclare mi garganta mientras esta se hacia agua por el paquete de papas que desplazaban frente a la pantalla de la laptop.

- ahora vengo - añadí saliendo de la habitación, si querían jugar a ese juego. lo jugaríamos divinamente.

busque en las gavetas  y encontré en la mesa de granito junto al lavabo habían cupcakes frescos, los habrá hecho isa mientras estaba arreglándome antes de ir a la casa de bianca.

lleve la bandeja completa ala habitación, cuando llegue se les cayo el paquete de las manos con las botas abiertas observando como me deleitaba comiendo los cupcakes frente a ellos haciendo fieros, ja querían antojarme, ahí tienen.

- no es justo, nicolas - balbuceo maría completamente antojada. solté de inmediato la carcajada ye cuche una puerta cerrarse, debe ser isa.

- chicos me tengo que ir isabella llego y tenemos que hablar por un caso importante - susurre dejando la bandeja en la mesilla

- que le hiciste a isabella - farfullo maría empezando a disgustarse.

- después les cuento, chao - cerré la laptop sin dejar terminar de hablar a maria y sebastian seguir alegando acerca de que le había hecho ahora.

- creí que estabas dormido - añadió isabella entrando dejando las llaves en la mesilla de ella.

- te estaba esperando - susurre comiendo uno de los cupcakes.

- que bien, voy a preparar algo de comer - añadió saliendo de la habitación dejándome solo con mi soledad.

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- porque estas enojada? - pregunte después de terminar de comerme los cupcakes, isabella estaba sin chaqueta cocinando algo que huele delicioso.

- ¿porque crees que estoy enojada? - pregunto revolviendo algo en un sarten me acerque a ella abrazándola pegandola mas a mi.

- no seria capaz de dejarte por tatiana si es por lo que estas así - añadí besandole el cuello.

- ¿que me consta que no me dejaras por esa barbie? - espeto dejando lo que estaba haciendo y sirviéndolo en dos platos.

- porque no la quiero, ¿que no entiendes? - pregunte acercándome de nuevo a ella pero me separo.

- me lo hiciste una vez, no dudarías en hacerlo otra - farfullo empezando a comer de su plato macarrones con salsa.

- te quiero, entiéndelo no te dejare por esa chica plástica que se vaya con otro yo estoy comprometido - añadí comiendo de mi plato.

- déjaselo bien claro porque no pareció cuando mas de una vez te llamo cariño - añadió dejando su plato a mitad.

- ¿que tengo que hacer para que confíes en mi? - pregunte agachando la cabeza, perdí el apetito. no era esta mi idea de hablar sobre este tema.

- me iré a dormir - aseguro dejando su plato trasladándose a la habitación, me fui corriendo tras ella hasta que la abraze por la espalda besando le el cuello.

- me gusta cuando estas celosa - susurre recorriendo a besos la linea desde cuello hasta su oreja mordiendo esta.

- no lograras que seda - aseguro temblando antes mis caricias.

- no es lo que dice tu cuerpo - añadí mirándola a la cara.

- esta bien admito que me comporte como una cría, pero tenia mis razones - añadió dándome un beso en la clavícula.

- perdonada pero no lo vuelvas a hacer - añadí riendo en su piel.

- cállate y besame hasta que te canses - susurro contra mi piel.

- jamas me cansare - susurre finalizando nuestra charla llevándola a la habitación.