Harry: Tranquilízate por favor, quiero que me escuches.

______: No, yo quiero que tú me escuches a mí. Eres un maldito idiota y no me importa que creas que siempre he pensado eso de ti y quieras reclamármelo porque es la verdad, siempre hago lo posible para que no haya problemas entre nosotros pero tú lo arruinas todo con tus estupideces y celos, yo termino siendo la culpable en TODOS los casos y tu eres un pan de Dios, ¿Pero sabes que me cabrea más? Que lloriquees por salir conmigo, me mientas diciendo que confías en mi y luego armes escándalos de mujercita celosa en restaurantes, en el cine, en donde se te pega la gana, al final me dejas tirada como si fuera una envoltura de papitas y todavía pensando qué hice mal. Todas las parejas tienen peleas pero esto está muy fuera de mis límites, me prometiste que no me harías sufrir pero al parecer lo estas olvidando. Te amo demasiado Harry, hemos tenido más momentos hermosos que le ganan a los que te he reclamado ahora mismo, sin embargo, deberías pensar un poco más si confías en mí.

Sin esperar respuesta le colgué. No volvió a llamar así que supuse que le había dolido. Las lágrimas ya estaban por salir pero me contuve hasta pedir un taxi y llegar a casa.

De camino iba recordando las palabras de Luke y otras de Jordan:

"Jordan: _____ lo siento demasiado, creí que vendrías sola, todo fue planeado sin algún compromiso contigo, no deseaba esto... - Explicaba tendiéndome el ramo nuevamente.

______: ¡Vete al diablo!

Caminé un poco tratando de salir del estacionamiento. Pero

Luke tomó de mi brazo y me forzó a prestarle atención.

______: ¿Piensas ir detrás de ese imbécil? Entremos a arreglar las cosas todos están muy asustados ahí adentro.

______: ¿Qué carajos pasa contigo? ¡¿Acaso parece que quiero seguir con la fiesta?!..."

Ese día apenas el reloj de mi cuarto marcaba las 8:00 pero ya estaba cansada, lancé la bolsa y las llaves al escritorio, me cambié la ropa de fiesta que traía por una pijama y me tiré a la cama a llorar; me prometí que no derramaría lágrimas por él, sin embargo, esa vez fue inevitable. Un cúter estaba en mi buró rogándome por ser usado pero borré esos pensamientos ya que me había convertido en lo suficientemente madura para saber que esa bobada no arreglaría nada en mi vida. Grité contra la almohada y golpee el colchón hasta que no soporte más y me quede dormida.





Rebeca: Entonces, ¿ya se acabó?

______: ¿Qué se acabo? – dije dejando una pluma.

Rebeca: Tu, Harry, ya sabes.

______: La verdad es que ninguno de los dos ha dicho las palabras oficiales, así que... Aun seguimos. Es como esos supuestos divorcios donde no se hace el papeleo pero ya no viven juntos.

Rebeca: Es decir, tienes la esperanza de volver con él.

______: No, porque no hemos terminado – sonreí.

Rebeca: Sólo admite que lo extrañas.

______: Rebeca, entiende, no puedo ir por ahí gritando que por dentro me estoy muriendo porque ese imbécil no está conmigo, que en lugar de contar los días que no estoy con él cuento las horas; no es fácil, tú tienes a Scott, parece que te burlas.

Sí, estaba a punto de llorar y ya tenía el nudo en la garganta, pero no lo haría, era ridículo.

Rebeca: Oh, que profunda. Igual sigo pensando que deberías llamarlo y decirle lo que sientes, y me has confesado ahora.

Bullying - Harry Styles Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora