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LAVINA

—¿Dónde está mi tío?—dije llegando a la mesa.

—Lavina, detente. Fui yo quien lo besó—dijo Marleen evitando que cometiera un asesinato.

—No me importa— salí a buscarlo por todo el lugar, seguramente el muy miedoso se está escondiendo de mi—¿cómo pudo besarte? Es un anciano a tu lado.

Max sigue a mi lado.

—Me lleva cinco años—protestó Marleen trotando hacia mí.

—Sigue siendo más grande que tu.

—Estás exagerando un poco—se entrometió Max.

—Wilson, callado te ves más bonito—dije saliendo del lugar.

—Siempre tan tierna—bufo.

—No está aquí—dijo Marleen.

Achiné los ojos y me di vuelta para mirarla.

—¿Dónde está?—ella evitó mi mirada—tú lo sabes, dímelo.

—No sé—balbuceó—creo que me desmayaré, tome demasiado y no recuerdo nada—dramatizó apoyándose en una pared.

Suspiré y me dirigí a Max.

—¿Puedes llevarla adentro y cuidarla?

Asintió y enredó su brazo con el de ella.

—¿Qué harás?

—Encontrar a Luke y dejarlo sin descendencia.

Marleen decía palabras incoherentes.

Max curvó una pequeña sonrisa.

—Bien, ten cuidado.

Los vi alejarse.

Estaba por volver adentro cuando algo llamó mi atención. A unos pasos de la casa, había un invernadero, un lugar perfecto para esconderse.

Me fui acercando despacio para evitar caerme. Saqué mi teléfono para alumbrar ya que no se veía nada.

Con mi otra mano abrí la puerta.

El techo era de vidrio por lo que permite que la luna haga un poco visible el lugar.

De repente oí un pequeño ruido.

—Te encontré—caminé rápidamente—Luke, no seas cobarde y da la cara.

No hubo respuesta.

—Está bien, no te haré nada. Eres demasiado grande y sabes lo que haces. Solo te pido que no ilusiones a Marleen.

Nada.

—Puedes salir de tu escondite.

En ese instante el invernadero se iluminó permitiéndome ver todo.

Nunca estuve en un lugar así, era realmente bello.

Escuché pasos y sabía que Luke estaba a mis espaldas.

—No puedo creer que me tengas miedo—reí dándome la vuelta.

Mi celular que en ese momento lo tenía en mi mano, cayó al suelo.

La persona que tenía enfrente mío no era precisamente mi tío.

Si no era más bien la persona que rompió mi corazón y no le importo.

—¿Jesse?

¿Qué hace aquí?

Su mirada era diferente, no era el chico que conocí en el campamento.

Un Verano Desastroso [#CG2]Where stories live. Discover now