Una vez que abrió la puerta, Levi entró siendo seguido por los cuatro jóvenes completamente curiosos. Era una habitación grande con dos ventanas amplias, había cinco escritorios todos con computadora, una pizarra contra una de las paredes y muchos muebles junto con estantes.

Levi caminó por el medio del lugar, hasta llegar a uno de los escritorios. Pasó su mano por el frió material y al instante chasqueó la lengua.

-Pues, aquí esta su primera misión –menciono el azabache mientras se volteaba para mirarlos a todos notando que ellos no quitaron los ojos de él- Limpiaran esta habitación, ahora.

Ellos rieron en respuesta sin poder evitarlo aunque al instante se dieron cuenta del grave error que cometieron al ver el ceño fruncido de Levi.

-Fue una buena broma, Capitán –menciono Auruo mientras negaba con la cabeza.

El azabache se acercó hasta ellos con paso decidido y marcado, mostrándose enojado y furioso. Al instante todos se callaron, dándose cuenta que la situación no era ni un chiste ni mucho menos algo divertido para el él.

Levi tomó al hombre de su camisa y lo inclino hacia abajo, haciendo que queden cara a cara y lo fulmino con la mirada.

-¿Qué, Auruo?

El rubio comenzó a sudar mientras abría su boca y la cerraba intentando decir las palabras adecuadas.

-¿Dónde están los utensilios para la limpieza, señor? –preguntó Petra ganándole a sus compañeros mientras intentaba volver a mostrar seriedad, escuchar a todos reírse había hecho que ella se relajara completamente.

-En la puerta al final del pasillo –estableció Levi mientras soltaba de forma brusca al rubio. El Capitán seguía con su ceño fruncido y nuevamente se cruzó los brazos- ¿Qué están esperando?

Todos movieron su cabeza asintiendo frenéticamente, para luego salir disparados a buscar lo que necesitaban para su primera tarea al mando del Capitán Levi.

....

Desde hacía una hora se encontraban en su nueva oficina limpiándola. Levi estaba junto a ellos, dándoles unas pequeñas indicaciones mientras los ayudaba en la tarea. El muchacho se mostraba completamente a gusto limpiando, incluso parecía estar levemente más relajado que antes.

Y en ese momento Petra comprendió que era lo que sucedía. Durante la escuela militar siempre hay revisiones a los cuartos y piden un impecable orden en la habitación. De esta manera, una vez que todos se gradúan hay tres tipos de soldados:

A) Los que volvían a su vida habitual siendo limpios y ordenados. 

B) Los que por odio a tan estricta tarea regresaban siendo peores que antes. 

C) Los obsesivos compulsivos con la limpieza.

Levi Ackerman entraba en la tercera clasificación.

-Oi, Petra –menciono Erd llamándola haciendo que la muchacha deje de pensar. Cuando ella volteo a verlo, con el escobillón en mano, él añadió- ¿Cómo es que entraste a la marina? Hace mucho no te veía.

Los demás también los observaron, interesados en lo que había pasado con la muchacha durante esos años luego de graduarse. 

Ella sonrió nerviosa y siguió limpiando.

-Bueno, una vez que me gradué pedí ingresar a la marina al instante –se encogió de hombros mientras hablaba con naturalidad- Después de todo ese fue mi plan desde el inicio.

-Podrías habernos contado algo de ti en estos cuatro o cinco años –la regaño Gunther mientras seguía pasándole un trapo a las ventanas bajo la observación de Levi- Creo que sabíamos todo menos eso. 

Sombras del pasado [Rivetra]Onde histórias criam vida. Descubra agora