#2

1.1K 62 92
                                    

Pensarte

Los reclutas que había elegido el Capitán Levi Ackerman eran todos graduados de la escuela militar con honores por lo cual fueron candidatos al instante para su equipo. El muchacho fue muy específico a la hora de buscar a sus reclutas, fijándose en ciertas actitudes y funciones esenciales para llevar su misión a cabo.

Hablando con el azabache se encontraba un hombre de veintisiete años de edad, alto y de espalda ancha. Su piel era de un tono demasiado pálido, con unos pequeños ojos de color miel y un cabello rubio levemente largo que siempre estaba atado para que no le molestara. Llevaba puesto una camisa gris impecable sin ninguna arruga, junto a un saco negro ajustado y un pantalón de corte recto del mismo color. Su nombre era Erd Ginn, quien sería el segundo a cargo del escuadrón de Levi puesto que el muchacho poseía un rango superior a los demás siendo conocido como teniente.

A la derecha de él se encontraba Gunther Schultz; un hombre alto, de tez ligeramente morena, con un peinado corto y un mechón levantado en la parte de atrás, con unos ojos pequeños de color marrón y unas cejas finas, de veinticuatro años y conlleva el grado de oficial en el ejército. Gunther demostraba seriedad por el momento demandado, estaba con ambos brazos en su espalda mientras escuchaba atentamente. Usaba una camisa color blanco y unos pantalones negros.

En el extremo de ellos y algo aburrido estaba un hombre de veintisiete años, de cabello rubio oscuro, con ojos color avellana que reflejaban superioridad. Luego de que él, Auruo Bossard, se había presentado no aguantaba la ansiedad para demostrarle a su capitán que tan bueno era con sus habilidades por lo que dejó de escuchar a sus compañeros. Dicho hombre vestía una camisa de color verde opaca junto a un pantalón negro.

Por último al lado izquierdo de Erd, y frente al Capitán Levi se encontraba Petra Ral. La muchacha estaba con un semblante serio, demostrando profesionalismo aunque se estaba muriendo por dentro. Ella jugaba con sus dedos detrás de su espalda, apretándolos y estirándolos por sus nervios. Intentaba no mirar a Levi pero le era imposible, como tampoco podía dejar de recordar esa noche.

< No podré trabajar con él si pienso en eso todo el tiempo > se lamentaba internamente queriendo gritar y golpearse contra la pared < Yo nunca tengo sexo con desconocidos, todo esto es culpa de esa dichosa fiesta. Mierda. ¡Si tan solo hubiera querido ir a hacer sociables en vez de ahogar mis penas con alcohol! > Petra se contuvo para soltar un sonoro y abatido suspiro < ¿A quien engaño? Si lo hubiera visto en la fiesta iba encantada a hablarle. No es justo... cada vez que lo miro me da vergüenza, no puedo evitar recordar como gemía por él >

En ese momento Petra simplemente no pudo mantener más sus emociones y sus mejillas tomaron un salvaje color carmesí. La pelinaranja abrió sus ojos con sorpresa al sentir calor en su rostro y rápidamente desvió su mirada observando a Erd que hablaba con el capitán, puesto que el rubio era el último que faltaba presentarse.

-No considero que tengan problemas para trabajar entre ustedes –indico Levi mientras apoyaba sus manos sobre el escritorio y pasaba su intimidante mirada por cada uno de ellos, notándolos tensos y atentos... menos Petra, la muchacha se notaba perdida en sus pensamientos.

-Pues no se preocupe, Capitán –habló Erd haciendo que sus compañeros lo miren por que había contestado- Nos conocemos de la misma escuela militar.

Levi asintió sin mostrar la sorpresa que esas palabras le causaron.

-Vaya –contestó. Él se puso de pie y ante la mirada de sus nuevos reclutas añadió mientras abría la puerta- Vengan, su oficina es la siguiente –indicó a la vez que caminaba hasta la habitación que se encontraba al lado de la suya.

Sombras del pasado [Rivetra]Where stories live. Discover now