Memorias [WooGyu] *EDITANDO*

1

—¿Mi novio?

SungGyu no podía creerlo ¿De verdad tenía un novio tan guapo como Nam Woohyun?

—Pero ¿Por qué no me lo habías dicho antes? —Preguntó algo curioso.

—Verás. Antes que perdieras la memoria tuvimos una fuerte discucion. Te afectó un poco, así que Hoya no te habló sobre mi porque creyó que habíamos terminado ¿Entiendes?

—Creo que te entiendo.

—Nuestra actual relación debe ser un secreto ¿Si?

—Está bien.

—Dime Namu.

—¿Namu?

—Siempre me decías así 

—¿De verdad? ¡es muy lindo! ¿Tú me decías de alguna forma especial?

—Gyu.

—¡no es tan bonito como el tuyo!

—¡Claro que lo es! Es especial.

Sunggyu soltó un leve suspiro y sonrió, segundos después abrazó a Woohyun, dejando a éste sorprendido por aquella repentina acción.

—Sabes... Me gustaría recordarte.

Nam sonrió triste y no pudo evitar pensar que si Sunggyu recordara todo en este segundo, lo odiaría mucho más.

—Yo también espero que lo hagas, Gyu.

Woohyun no podría ser honesto.

...

—¡Woohyun! ¿Cómo puedes ser tan idiota? Eres insensible —Sungyeol golpeó su frente.

—Era la oportunidad perfecta Sungyeol ¿Cómo podría desaprovecharla?

—Eres un maldito mentiroso ¡No puedes mentir sobre ser su novio!

—Yeol... Me gusta Sunggyu, quiero estár junto a él.

—Pero ¿Que pasará con Howon? Él te matará cuando se entere.

—Le dije a Sunggyu una excelente excusa para que no le dijiese.

—Eres tan idiota —Suspiró. Sabía que todo ésto terminaría mal.

...

—¡Namu!

—¿Qué pasa Gyu? —respondió el mencionado.

—¡Me gustaría ir a por un helado! ¿Quieres ir? Me puede ayudar a saber sobre los detalles de nuestra relación.

—¿N-nuestra relación? —preguntó nervioso, Woohyun nunca había llegado tan lejos.

—¡Ya sabes! "Cómo nos conocimos", "Cuanto tiempo llevamos" y esas cosas.

—M-me parece bien —sonrió nervioso —Vamos a la heladería...

Sunggyu tomó la mano de Nam y éste sintió un leve escalofrío por el tacto.
Sunggyu se sentía seguro con Nam por algún motivo, presentía que podía confiar en él en diversas cosas.

...

—Namu—El pequeño de ojos diminutos corrió hacía el mencionado preocupado.

Nam había caído al suelo bruscamente y se encontraba llorando a mares por esto.

—Namu, deja de llorar ¿si? —El de ojos diminutos besó la mejilla de su compañero.

El pequeño Nam quedó sorprendido por la repentina acción del chiquillo.