-¿Acaso quieres divertirte tú solo? Si es eso, solo tenías que pedirlo. Vamos, volvamos a la sala de torturas. Allí la sangre es más fácil de limpiar. -soltó una risita. -Has dejado pruebas por todos lados.

Su hermano dio un paso hacia él. Sasuke soltó un bufido, e Itachi se paró en seco, con una expresión imperturbable.

-No te acerques.

-Sasuke... ¿a qué viene esto, hermanito?

-No te acerques, Itachi. -notó las lágrimas aflorar. Apretaba los dientes, intentando no pensar en el dolor que le palpitaba por todo el cuerpo. Intentando ignorar el miedo que sentía. -No te acerques o...

-¿O qué, Sasuke? ¿Me matarás? -Itachi se rio. -Me gustaría verte intentarlo.

El moreno no contestó. Le temblaban los dedos, así que cerró la mano en un puño.

-Sasuke... ¿qué es todo esto? Vamos, vuelve con tu hermano. Deja de hacer el tonto. Vuelve conmigo, con papá...

-¿¡Con papá?! -estalló. -¿¡Por qué querría volver con quién mató a mi madre?! ¿¡POR QUÉ QUERRÍA VOLVER CON QUIÉN ME TORTURÓ DURANTE AÑOS?! ¿¡POR QUÉ DEBERÍA VOLVER CONTIGO?!

Aunque eso pareció pillarlo totalmente desprevenido, tardó solo una fracción de segundo en recomponerse.

-Sasuke, solo lo hice para que aprendieras a comportarte. Papá lo hizo conmigo. Sasuke, yo te quiero. Vamos, ven conmigo.

Sasuke se rió amargamente.

-Tú no sabes lo que es querer, Itachi. No sientes nada.

Itachi arqueó una ceja.

-Ah, ¿sí? ¿No siento nada?

Itachi mantuvo una mueca de desagrado durante un largo rato. Sasuke no sabía si estaba respirando siquiera. No escuchaba su propia respiración. Tampoco la del rubio. El corazón le dio un vuelco, pero no se atrevió a desviar la mirada de su hermano.

Este estalló por fin en una carcajada.

-Bueno, quizá tengas razón. Aunque yo creo que no. ¿Y sabes por qué, Sasuke? Porque no fue papá quien mató a Mikoto. Fui yo.

No consiguió soltar ni siquiera una exclamación de sorpresa, un gemido de terror. Algo. Por un momento, fue como si volviera a tan solo unas semanas atrás. No podía sentir nada. Solo una profunda oscuridad, que parecía luchar por ahogarlo.

Casi se alegró cuando le invadió un profundo e intenso dolor que le perforó el pecho.

-¿Tú...?

-Y también maté a papá. Estaba harto de las palizas sin sentido.

-Po... ¿Por qué? ¿Por qué mataste a mamá? Ella no...

-Porque te quiero, Sasuke. -sintió que la cabeza empezaba a darle vueltas. Se obligó a ignorar el dolor que le golpeaba por todas partes. -Ella quería alejarte de mí, de nosotros. Yo no podía permitirlo, Sasuke. Yo te quiero. Ven aquí, hermanito.

Tenía los dientes apretados, su pecho se convulsionaba en sollozos. Se sentía incapaz de dejar de mirar a aquellos ojos negros, totalmente opacos, completamente vacíos. Unos ojos en los que no había absolutamente nada.

-No -gimió. -Tú no me quieres, Itachi. No puedes amar nada. Papá te arrebató eso. Me quieres, como a una mera posesión más. Quieres que vuelva porque soy tuyo. No porque me quieras. Quieres que vuelva porque siempre te he pertenecido... porque nadie te ha arrebatado nunca nada. Y no voy a ser yo el primero.

Itachi no borró ni un instante la sonrisa burlona de su rostro. Jugueteó con la pistola, dándole vueltas entre las manos.

-Entonces, ¿qué, Sasuke? Dime qué debería hacer. Si no soy capaz de sentir nada. ¿Debería matarte aquí mismo, por traicionar a Hidan? ¿O quizá matarle a él?

-¡NO!

Fue tan repentino que ambos se sobresaltaron. Ni siquiera le parecía que esa voz le perteneciera. Pero lo había dicho. Había sido su voz. Nunca pensó que su voz sonaría tan estrangulada. Nunca pensó que sonaría tan estrangulada por otra persona.

Itachi se rió.

-Oh. Vaya. ¡Vaya! -estalló en una carcajada, que podría haber sido contagiosa de no haber sonado tan demente. -¡Así que es eso! Vaya, vaya. Quién lo diría, hermanito.

-Q-qué... ¿qué dices? -gimió, retrocediendo un paso.

-Dices que yo no puedo sentir nada, que papá me arrebató eso. Visto lo visto, yo no he conseguido arrebatártelo.

-Qué...

-¿Aún no te has dado cuenta, hermanito?

Itachi levantó la pistola, apuntando al rubio para ignorar a su hermano. Sasuke se deslizó para interponerse en la trayectoria del disparo. Itachi sonrió.

-Te has enamorado de este gilipollas.

Sentencia(dos).Where stories live. Discover now