Capítulo 7: ¿Quién eres?

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YoungJae se encontró tendido encima de la elegante cama al despertar, agotado por las relaciones sexuales que habían sostenido durante casi toda la noche con el extraño misterioso. Hundido en un océano de retorcidas sábanas, escuchó el sonido de la ducha corriendo desde el baño que le hizo recordar dónde estaba y qué acababa de pasar la noche anterior.

"Anoche fue ya la séptima vez... realmente tengo que dejar de hacer esto" pensó el menor girando sobre sí mismo, recordando que llevaban casi dos meses así... ¿increíble no?, dos meses asistiendo a esa misma habitación todos los viernes... y a pesar de que los reclamos e insultos lanzados desde su propia boca seguían saliendo, al final habían ido en decrecimiento a medida que pasaban las semanas, hasta el punto de que la noche anterior estos habían sido nulos y nada más abrir la puerta, YoungJae había sujetado al extraño para besarlo casi de manera desquiciante.

Por supuesto todo cambiaba a la mañana siguiente, entonces su mente parecía recobrar leves rastros de cordura, mostrándole lo que había hecho y cómo se había comportado, aunque no era que últimamente estuviera acusándolo de "violación" de hecho según recordaba ya llevaba cuatro noches en que eso ni se asomaba de su boca... de hecho había sido sustituido por otros interesantes comentarios, mucho más de su estilo irrespetuoso y malicioso, además no podía evitar tener siempre presente en su mente el número de noches que había pasado en la cama con ese "hyung" que permanecía siendo un misterio para él, incluso hasta ahora... y tenía que admitir pero para alguien como él, eso ciertamente era sorpresivo, sobre todo ante la idea de aún no haber logrado sacarle el nombre a ese extraño.

Ahora y, después de exactamente siete semanas, la duda estaba resquebrajando la mente de YoungJae, incluso estaba pareciéndole que solo iba allí para averiguar aquello, no mentira, iba allí porque quería sentir aquello tan embriagador que no lo dejaba ni pensar con coherencia, como estaba acostumbrado a hacer aunque estuviera "mal". El caso es que continuar refiriéndose a él como "hyung misterioso" era algo que no le era aceptable, sobre todo porque a él nadie le negaba la información que requería para dejar a su cerebro tranquilo, y eso era exactamente hasta ahora lo que había hecho ese desesperante hyung acosador.

Incluso al meditarlo, el menor había buscado en sus recuerdos de esas siete semanas si él había soltado alguna cosa que se refiriera a su nombre, sin embargo el maldito no había dicho nada de él... ni siquiera un apodo para poder deducir su nombre, una noche incluso le había dicho "llámame DamChu hyung", pero a YoungJae eso no le sonaba de nada, más que no fuera corroborarle la sensual voz que tenía, además no tenía ni ganas de decirle así, porque estaba seguro que solo había dicho que lo llamara así, en son de engrandecer su ego, el que de por sí se notaba era enorme y YoungJae se negaba a darle en el gusto.

Considerando entonces la situación, YoungJae se había dispuesto insistir hasta el último ápice de todo, el sacarle la información aunque fuera a golpes... no es que fuera a dárselos, pero igual se habría la posibilidad. Además ciertamente no estaba seguro de qué tipo de relación mantenían, por lo menos no hasta esa mañana.

-¡Maldito! – susurró levemente irritado al no haber tenido respuesta durante la noche anterior - se sigue haciendo el imbécil... hasta ahora parece que lo único que quiere que sepa de él es como luce su rostro y la longitud de su pene... pero no voy a tolerar más esta incertidumbre – murmuró reprendiéndose a sí mismo YoungJae por a pesar de decir todo eso, no ser aún capaz de sacarle la información al extraño. Luego de todo ese tiempo, ya le valía gorro saberse el de abajo, sobre todo porque eso solo lo sabían ellos dos y nadie más, sin embargo la idea de no ser quien dominara aún le hacía irritarse levemente.

Así entonces se puso a hacer una recapitulación de sus últimos dos meses. Durante ellos se encontraban los viernes antes de los fines de semana, para no otro propósito que no fuera compartir placer físico. Para el resto del mundo podrían ser llamados "amigos de sexo casual," sin embargo en la realidad, estaban lejos de ser amigos... a lo más eran dos simples conocidos que se atraían físicamente al punto de no poder evitar desear terminar en la cama. Por eso Kyuhyun se sentía ciertamente frustrado, no es que deseara más de él... otra mentira... ¿a quién engañaba?, en el transcurso de esos dos meses se había dado cuenta que realmente le gustaban esos momentos, de hecho los disfrutaba no solo en el sentido sexual, sino incluso antes y después... la sonrisa de ese maldito hyung lo volvía loco y por eso mismo estaba ahí ahora, porque lo mataba no conocer nada de él, ya que aparte del nombre, no sabía sobre su pasado o incluso su número de teléfono. La única cosa que los unía era esa habitación de hotel.

Amor Enjaulado Ver.DaeJaeKde žijí příběhy. Začni objevovat