Eran ya las doce del medio día, hoy viernes, el cable ya debería haber descendido. Miguel, se puso a mirar de nuevo los planos de construcción. El cable ya estaba asomándose por una nube y así seguía bajando lento y preciso. Miguel, seguía mirando los planos, hasta que el cable tocó su nuca; miró hacia atrás y allí estaba el cable listo para poner en marcha lo siguiente. Miguel, expulsó un aire de satisfacción, le puso un gancho a un extremo de la punta del cable que pendía y el otro extremo del cable lo amarró al otro cable de la grúa. Así, el cable rodeaba a la luna y dos puntas de cable bajaban a la tierra. Miguel, amarró la primer placa al cable y comenzó a subirla, al fin, todo volvió a seguir funcionando.
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Nunca Es Tarde Para Llegar A Tiempo (editando)
RandomNunca es tarde para llegar a tiempo, aunque el reloj indique lo contrario. Nunca será tarde para ese café prometido, para ese abrazo escondido, para un te amo que desde tiempo se te ha adherido. Nunca será tarde para esa charla, para ese amigo, par...