"DESCENDIENTE"

561 39 0
                                    







Mis pasos eran decididos, mientras me dirigía hacia el Santuario. No permitiré que Ciel sea Rey. Jamás.

Dos guardias cuidaban la entrada al Santuario eso quería decir que los viejos seguían ahí, camine lo pocos pasos que faltaban para llegar a la entrada, sin embargo ellos no se movieron, seguían obstruyendo mi camino.

-Muévanse_ dije como una orden aunque ellos la ignoraron.

-Su majestad, tenemos órdenes del ministerio de no dejar pasar a nadie durante su importante junta, -aún si es la Reina- han dicho_ traman algo.

-Es a tu Reina a quien tienes enfrente, ¿no piensas moverte ante mi presencia?_ alarme a los guardias, sabiendo que desafiarme no era la mejor idea que se puede tener.

-Lo siento su majestad, ¡pero son ordenes!_ dijo nervioso.

-Entiendo_ chasque los dedos y las manos del infierno los sujetaron apartándolos de la entrada.

-¡No puede pasar Su Majestad!_ lo ignore.

-Me han desafiado, recibirán un castigo_ abrí las puertas del Santuario y entre mientras todos me miraban con sorpresa.

-¡Su Majestad, usted no debería estar aquí!_ dijo alarmado.

-Ustedes, vejestorios sin cerebro, ¿creen que es cortes negarme la entrada al Santuario de mi familia mientras ustedes arreglan sus asuntos, y por si fuera poco que usaran un encantamiento en los guardias para ir en contra de mis ordenes?_

El castigo a los guardias, solo recibirían un duro entrenamiento por permitir que estos sacos de arena los controlarán.

-Pensé que no se daría cuenta del encantamiento_ uno de ellos soltó un gran suspiro.

-Por supuesto que me di cuenta, ¿enserio creen que pueden engañarme?..._

-Todo esto tiene un propósito mi Reina_

-Hablen_ exigí.

-Verá mi Reina, si su pareja se convierte en Rey, usted perderá mucha autoridad ante su pueblo al aparecer una figura masculina, además, gracias a los efectos secundarios que trae consigo la coronación no tendremos problemas en manipularlo y usted no podrá hacer nada_

-Díganme ¿por qué me han contando su plan?, ¿que piensan ganar con eso?_ siempre había algo detrás y el hecho de que mencionaran los efectos secundarios no me gustaba.

-Hay algo que usted está omitiendo, algo de lo que nunca se molestó en averiguar, algo de lo que estoy seguro jamás pensó que fuera posible_

-Yo estoy enterada de todo lo que pasa en Inframundo, no veo porque ustedes deben saber algo que yo no, no tiene sentido_

-Pero, lo hay Mi Reina_ fruncí el ceño y otro miembro del ministerio se preparó para hablar, me mantuve en silencio.

-Hay una manera de evitar los efectos secundarios_

-Eso no es posible_ dije fríamente.

-Es posible Mi Reina, y es bastante fácil lo que usted tiene que hacer_ sonrío.

-Oh, pero todo esto si usted está dispuesta a mantener igual a su pareja_ sonrío maliciosamente, ellos me estaban chantajeando.

Quieren obtener algo, sus planes están tomando su curso, estoy segura que tal y como lo planearon, y lamentablemente cuando mencionan a Ciel, no puedo negarme, ellos me estaban ganando y sin ningún esfuerzo.

-¿Qué tengo que hacer para que no me olvide?_ dije, mencionando por primera vez a uno de los efectos secundarios.

-Darle a su pueblo un Descendiente de la sangre pura de la realeza y de la sangre del próximo Rey..._ me quede sin palabras y deje que siguieran hablando.

-Eso anulara los efectos después de la coronación, pues habrá alguien que después de unos cuantos de miles de años ascenderá al trono y tendrá su beneficio, si encuentra su pareja no tendrá que sufrir lo que usted y así las siguientes generaciones_

-Pero todo tiene sus consecuencias su majestad_

-Exactamente no todo puede ser tan fácil, mucho menos en el
Inframundo_

-Alguien saldrá lastimado, alguien tendrá que sacrificarse_

-Y esa seré yo..._ hable después de todas sus explicaciones.

Al fin entendía. Ellos sólo querían deshacerse de mí. De ese modo ellos podrían seguir controlando a los futuros descendientes al trono a su beneficio, sin pensar en el pueblo. Todo porque yo me había atrevido a desafiarlos, a no obedecerlos. Cai en su trampa, no me quedaban muchas opciones.

Por una lado podía darles un descendiente y evitar que Ciel olvidará todo, incluyendo mi imagen y el hecho de que me conoció, logrando que las demás generaciones no tuvieran algún problema con eso.
Por el otro lado, podría no aceptar y no darles un descendiente, a final de cuentas si llega a pasar ellos controlarán a las siguientes generaciones junto con mi...Hijo.
Y a pesar de todo no hay nada en lo que yo pueda intervenir para evitarlo, por ahora.

Los miembros del ministerio habían planeado esto durante un buen tiempo. No puedo imaginármelos controlando Inframundo si yo no hubiera vuelto. Siempre hay algo mal, algo que puedo utilizar en su contra, contra su plan.
Todo esto son como las aberturas que deja Ciel al luchar, es exactamente igual. Solo tengo que encontrarlas de esa manera él ya no se verá involucrado.

No quise decir nada más, deje que ellos salieran del santuario de mi familia y me puse de rodillas acomodando mi Katana, hice una reverencia y comencé a pensar, analizar todo lo que pasaba, que era lo que yo debía hacer.

¿Debía sacrificarme?, ¿Debía darles un descendiente?, ¿Debía dejar que él me olvide para toda la eternidad?, O simplemente ¿debería rendirme?.

Demon and Mortal Love...♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora