"TU ALMA"

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El cansancio y él hambre pueden apoderarse de un demonio si algo anda mal. Tal y como dijo Grell, algo dentro de mi era un lío. No sé que parte, no me interesa y no sé si puedo arreglarlo.

Almas, el alimento principal de un demonio, lo más anhelado, el tesoro que hace ir a los extremos con tal de conseguirlo e incluso dejar de lado el orgullo, todo lo que solías ser.

En la cocina, pude ver a Sebastian con un delantal blanco, con las mangas recogidas hasta el codo, su rostro impenetrable, completamente concentrado en la tarea que efectuaba.
Un claro ejemplo, de lo que hace un demonio, en lo que se convierte, solo por conseguir el alma que desea.

-¿Qué sucede?_ dijo sin quitar la vista de lo que estaba haciendo.

-Nada en especial..._ dije acercándome.

-Debe ser mas especifica My Lady..._ comenzó a rebanar un par de vegetales.

-No, solo estoy de paso_

-No ha contestado mi pregunta, todavía_ entrecerró los ojos, como si estuviera analizándome.

-Cretino..._

Aparte la mirada y volví a hablar.

-Sabría perfectamente si algo anduviera mal conmigo, ¿eso contesta tu pregunta?_

-Supongo que esta bien_ volvió a lo suyo y yo observe la cocina.

Observe a Sebastian ir de un lado a otro, desplazándose hábilmente por toda la cocina, encargándose de varias cosas a la vez. Diferentes olores se encargaron de envolver el ambiente, terminó de preparar el té y lo sirvió en un elegante juego.
Perfección, la palabra indicada para lo que hacía, para todo.

Sin dirigirnos la palabra durante ese lapso de tiempo, me dirigí al jardín; me recoste en el fino césped, justo abajo de un árbol, la brisa movía mi cabello, de alguna manera, me inquietaba.



(...)

-¿Qué es lo que quieres?_ silencio.

Espere a que hablara pero no hubo respuesta a mi pregunta, más viento sopló y me vi obligada a volver a hablar.

-Phantomhive, se que estas ahí, sentí tu presencia_ dije pesadamente.

-¿Qué estas haciendo aquí?_ no abrí los ojos, me resigne a solo escuchar su voz.

-Durmiendo...._

-¿No se supone que los demonios no duermen?..._ escuche un toque de ironía en su voz.

-Eso no significa que no podamos descansar o por lo menos fingir que lo hacemos_ la pesadez seguía presente en mi voz.

Después de la última palabra el silencio se hizo presente, unos segundos después puede sentir a Ciel colocarse a mi lado. Coloque mi brazo en mi rostro de manera que este cubriera mis ojos.

-Tenemos que hablar_ dijo con ese tono decidido que he escuchado tantas veces.

-¿Sobre qué?_ de alguna manera ya sabía el tipo de conversación que se aproximaba.

-Sobre todo_

-Si quieres que los demás te entiendan debes ser claro a la hora de hablar_

-Ahora me darás lecciones_

-Ya tengo suficiente trabajo cuidando tu espalda_

-Ahora, ¿me vas a escuchar?_

Hice un ademán con mi mano.

-Adelante_ le dije.

-Es algo que he pensado los últimos días_

No dije nada y seguí esperando a que hablara.

-________, tú, ¿hay alguna otra razón por la que decidiste quedarte en la mansión?, me refiero, a parte de probar tu inocencia_

Quite el brazo de mi rostro y sonreí de lado. Asegurándome de que él no viera.

-Interesante, me culpan de ser una criminal pero debe existir otra razón por la que me quede en tu mansión, parece que tú ya tienes una respuesta_

-Eres astuta_ soltó un suspiro burlón.

-Deja de dar rodeos Phantomhive_

-¿Te quedaste en la mansión por mi alma?_

-Gran pregunta_

-Contéstame_

-¿Tanto te interesa?, ya has hecho un contrato con un demonio, tú alma ya no te pertenece, yo no puedo tocarla_ me incorporé.

-No respondiste lo que te pregunte_

-La respuesta es no, debiste de haberte dado cuenta desde hace un tiempo_

-¿De qué hablas?_

-Ignorante_

-Debes ser clara al hablar, de otra manera no podré entenderte_

-Vaya, ¿ahora me darás lecciones a mi?..._

-Ya tengo suficiente trabajo como Conde_

-Fabuloso_ dije sarcásticamente.

-_________, necesito que seas clara_ abrí los ojos y lo mire.

-Tu alma no me interesa, no necesito de las almas humanas para vivir, no soy como todos los demonios_ le recordé.

-¿Hablas enserio?_

-No miento_ aparte la mirada.

-Entonces el contrato que hiciste conmigo, no implica que te quedes con una parte de mi alma_ suspiro.

-Pudo haber sido así, pero, al hacer el contrato no establecimos términos exactos, tú alma es de Sebastian, yo solo te salve_

-¿No te arrepientes?_

-Como dije, solo te salve..._ evite la pregunta.

"La mitad de tu alma me pertenece, esa parte... nunca podré tocarla"





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Demon and Mortal Love...♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora