Capítulo 40:

6.6K 251 7
                                    


Camila simplemente no había dicho absolutamente nada sobre el tema antes mencionado, solo se dedicó a conducir y a platicar de otros asuntos. En algún punto del camino Camila se detuvo a un lado de la carretera y le entregó un antifaz a Lauren – Ahora cariño ponte esto por un tiempo.

Lauren la miró con gran confusión. – ¿Me llevas a un carnaval?

-      Ammm no, solo póntelo ya, por favor. – le dijo un poco molesta.

-      No me pondré esto. – mirando el antifaz con disgusto.

-      ¿Y ahora qué? ¿Por qué no te lo pondrás?

-      Porque se me corre el maquillaje.

Camila no daba fe a lo que escuchaba y la miró con el ceño fruncido.

Lauren no pudo sino reír al ver la expresión en el rostro de Camila – Es broma cariño. – tomó el antifaz de sus manos y se lo colocó con cuidado quedando en completa oscuridad.

-      Bueno ya, ¿satisfecha?

-      Sí. – sonrió Camila poniendo en marcha nuevamente el auto.

-      ¿Y ahora qué?

-      Solo disfruta el viaje amor mío.

Lauren aún estaba confundida, se sentía secuestrada, pero era increíblemente fascinante ser secuestrada por Camila , así que simplemente se puso cómoda y disfrutó del momento lleno de misterio.

En algún momento, que no estaba muy segura cuanto porque había perdido la noción del tiempo, percibió que el auto se detuvo, Camila descendió del mismo para dar la vuelta, abrió la puerta y la tomó de una de sus manos invitándola a salir del auto. – Llegamos cariño.

-      ¿A dónde? – preguntó Lauren mientras trataba de quitarse el antifaz.

Camila rápidamente se lo impidió manteniéndolo en su lugar. - ¿A caso te dije que te lo quitaras?

-      No. – respondió con resignación.

-      ¿Entonces?

-      Ya pues, perdón.

Camila sonrió de la expresión de Lauren, la tomó de la cintura con una mano y con la otra la sostenía de su mano dirigiéndola hasta llegar dentro de la casa, una vez dentro se colocó por la parte posterior y le quitó el antifaz descubriéndole los ojos.

Lauren abrió los ojos y cuando pudo acostumbrar su vista al lugar, se encontró con la sorpresa de una mesa preparada con una suculenta cena y el lugar decorado con velas y pétalos de rosas, pero no solo era el hecho de la hermosa sorpresa que significaba la cena y todo lo demás; era el genuino hecho de que el lugar donde se encontraba era en la casa de playa de la familia. Cuando era niña cada año en vacaciones sus hermanos y ella iban a la casa con sus padres y pasaban siempre las mejores vacaciones; una vez que su padre falleció fue una práctica un poco dolorosa que solo realizaron algunas otras veces. Lauren amaba ese lugar, era hermoso y paradisíaco y llevaba en su corazón los mejores recuerdos de su vida; ya hacía unos 7 años que no visitaba la casa, era demasiado para ella poder regresar a ese lugar que era muy especial para ella.

Con una visible emoción miró a Camila que se había parado a su lado. - ¿Pero cómo?…esto es…ohhh Dios esto es demasiado…camz… ¿cómo es que…?

-      Feliz cumpleaños cielo. – la miró Camila con una gran sonrisa y satisfecha de la reacción de Lauren con la sorpresa. Estaba segura que le encantaría, pero no sabía que sería tan increíble sentir toda la emoción que demostraba.

La vida Es un Paso A La vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora