capítulo 37

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Lauren había permanecido tres eternidades en el estudio mientras esperaba que a Camila le pasara el enojo; cosa que dudaba o que ella pudiese encontrar las palabras perfectas para saber que decir sin morir en el intento. Decidió comenzar su viaje a la habitación de Camila y enfrentar lo inevitable; no sin antes pasar por el baño y limpiarse el rostro; eso sin dudas era lo más importante de todo. Nunca en su vida había visto a Camila de esa manera y fue increíble hacerlo, sabía que además de enojada, incómoda y molesta, estaba celosa y con espíritu renovado de unas ansias locas de matarla.

Llegó a la habitación y Camila salía de la ducha secando sus cabellos con una toalla y con otra cubría su cuerpo desnudo, Lauren quedó absorta por el paisaje, recorrió su cuerpo con su vista, puso su lengua en la comisura de sus labios y sin poder evitarlo mordió su labio inferior con un descarado deseo incontrolable. Era increíble todo lo que Camila le podía provocar, tan solo verla la hacía sentir nerviosa, sorprendida de su belleza y sí, para que mentir, la excitaba completamente; la volvía bruta y le hacía perder la poca salud mental que le podía quedar. Sintió que estuvo observándola demasiado, entonces buscó rápidamente el rostro de Camila, quien ya la miraba ansiando verse reflejada en sus ojos.

- Eres hermosa. - expresó Lauren con un rostro de idiota incomparable.

- Gracias. - solo respondió Camila tranquilamente. Tomó un camisón, se lo puso por la cabeza con la toalla aun sujeta, luego de puesto el camisón dejó caer la toalla al suelo.

Lauren nuevamente hizo un repaso por el cuerpo de Camila, esta vez con más detalle y con lentitud, lo disfrutó más que la primera vez porque el camisón era traslúcido y dejaba ver claramente los senos de Camila a través de la tela. Lauren sintió desfallecer, así que se movió un poco con la ayuda de las muletas y se apoyó contra el gavetero, esto sin desviar la vista del cuerpo de Camila.

- ¿Qué? - preguntó Camila con plena conciencia de lo que estaba provocando.

- Es solo que es raro no verte con tus pijamas de AngryBird.

- Ahh cierto, puedo entonces usarlas nuevamente. - respondió desilusionada.

- Noooooo, como crees, me gustas mucho así, aunque me encantaban tus pijamas también, pero me gustas...mucho...así...bueno me gustas como sea.

Camila no pudo impedir sonreír por el nerviosismo de Lauren , le encantaba sentirla nerviosa.

- Camila cariño, por lo que alcanzaste a ver cuándo regresaste a casa, pudiste observar cualquier cosa, pero no era realmente lo que pasaba.

- ¿En serio?

- Sí. - respondió con seguridad.

- Porque muy bien pude evidenciar que Keana no dejará de intentar contigo o ¿me equivoco?

- No, no te equivocas.

- Entonces lo que vi es cierto. - la miró con gran seriedad.

- No, porque Keana puede querer regresar, pero yo no lo quiero.

- ¿No y eso por qué?, ella fue tu novia y es hermosa y además tiene un cuerpo espectacular.

- Porque no quiero nada con ella, porque te quiero a ti, es contigo con quien quiero estar, a quien quiero besar, acariciar, desear, amar; eres tu quien me provoca todo y yo estoy ahora contigo y jamás te faltaría el respeto dándole cabida a que ella llegara a más conmigo. Ella quería besarme y yo la aparté.

- ¿Y tú querías besarla?

- No, solo me muero por besarte a ti ahora y siempre.

- Bueno...

La vida Es un Paso A La vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora