teen wolf preferencias

Un lobo te quiere lastimar

Scott:
Entraste a tu casa con Scott y alguien te tomó del brazo separándote de él. Soltaste un grito ahogado mientras te tiraban a un costado y tu espalda chocó contra la mesada. Caíste al suelo y el dolor te invadió. Una mujer lobo te agarró y levantó por el cuello.
-¡No la lastimen! -gritó Scott mientras dos gemelos lo agarraba.
-Unite a nosotros y no la lastimamos-dijo el hombre ciego y la chica te soltó, haciéndote caer de cara al piso y gruñir de dolor.
-Bien -dijo Scott mirándote a los ojos.

Stiles:
Estabas en la entrada de la casa de Stiles cuando viste dos puntos rojos escondidos entre los arbustos de un lado de la casa. Los puntos se convirtieron en ojos de una especie de lobo gigante que se empezaba a acercar a vos. Te quedaste congelada, no podías creer que estabas viendo al alfa, el que había mordido a Scott, por lo poco que sabías. El alfa se acercó a tu lado y seguías paralizada por el miedo.
-¡____! -gritó Stiles y corrió a tu lado.
El alfa se interpuso en el medio de los dos y le rugió. Stiles dio un paso atrás asustado y luego se recompuso.
-Por favor no le hagas daño -dijo mirando a la bestia-, por favor.
Y en ese momento llegó Scott y la alejó. Stiles corrió a tu lado y te abrazó. Cuando sentiste sus cálidos brazos a tu alrededor rompiste en llanto en su pecho.
-Shhh -susurró acariciándote el pelo-, ya todo está bien.

Isaac:
Derek te había llamado para que ayudes a controlar a Isaac, que todavía le costaba. Gustosa aceptaste a ayudar a tu novio. Mientras bajabas al tren abandonado escuchabas los rugidos, y al entrar ahí Isaac se soltó al igual que los otros dos betas. Boyd se te empezó a acercar y vos a retroceder, Derek ya tenía mucho sosteniendo a Erika. Saliste del vagón y Boyd se te seguía acercando. Tu espalda chocó con una columna y cerraste los ojos al ver como Boyd levantaba la mano, listo para pegarte.
El golpe no llegó, pero si un rugido. Cuando abriste los ojos viste la espalda de Isaac, quién sostenía la mano de Boyd y te protegía de él. Ambos se pusieron a luchar, hasta que finalmente pudieron controlarse. Isaac rápidamente corrió a vos y te abrazó.
-Lo siento tanto -murmuró-, juro que no va a volver a pasar, siempre te voy a proteger.
-No es tu culpa amor -susurraste en su pecho.
-Pero yo siento que si -suspiró y besó tu coronilla-, juro que no va a pasar de nuevo.

Derek:
Pensabas darle una sorpresa a Derek, pero al parecer llegaste en mal momento, los gemelos lo tenían agarrado y querían que mate a Boyd.
-No -murmuraste al ver que las garras le rozaban el estómago.
-Creo que llegaste en mal momento -dijo Kali y te agarró del cuello.
-Soltala -demandó Derek con los ojos brillando rojos.
-No a menos que mates a Boyd -dijo Kali sonriendo de costado con malicia.
-¡Derek no! -dijiste con lágrimas en los ojos, era obvio que Derek iba a elegirte.
-____ -murmuró mirándote-, perdón.
Cerró los ojos y los gemelos hicieron que entierre las garras. Kali te soltó y los gemelos se fueron con ella.
Corriste a Derek y te arrodillaste a su lado, abrazándolo por el torso.
-Lamentó que hayas tenido que elegir así -susurraste.
-No es tu culpa -dijo inmóvil, con el peso de la muerte.

Liam:
Estabas llegando a tu casa cuando sentiste pasos atrás tuyo. Cuando te diste vuelta viste un hombre lobo parado, mirándote con sus ojos amarillos. Diste un paso atrás y él uno adelante. Empezó a acelerar el paso hacía vos y te diste vuelta y empezaste a correr. Obviamente era más rápido y te alcanzó, agarrándote la pierna y tirándote al piso.
-¡Por favor, no! -gritaste mientras te arrastraba.
-Soltala -dijo alguien a tu lado y cuando miraste viste a tu mejor amigo Liam convertido.
-No puedo -dijo el que te tenía agarrada-, tengo que llevarla.
-Dije que la sueltes -dijo Liam enojandose.
El que te tenía agarrada te arrastró un poco más y luego sentiste como su mano abandono tu pierna. Rápidamente te paraste y te quedaste a un lado viendo a Liam vencerlo. El chico cuando tuvo oportunidad salió corriendo y Liam se giró a verte ya humano.
-Oye, ¿estas bien?
Negaste y lo abrazaste, sollozando.
-Tranquila -Acarició tu espalda-, todo está bien ahora.

Aiden:
Doblaste en una esquina y te encontraste con Deucalion, el alfa de tu novio.
-Hola -saludaste tímida y nerviosa.
-Hola querida, ¿que te parece si charlamos un rato? -preguntó con esa sonrisa que tanto te asustaba.
Asentiste dudosa y apoyo una mano en tu hombro. Su sonrisa desapareció.
-Te conviene alejarte de Aiden porque lo vas a lamentar -Hizo una mueca-. No le digas que yo te dije eso.
-¿Vas a matarme? -preguntaste con los ojos abiertos.
-No -negó y volvió a sonreír-, pero si a él.

Las semanas pasaron. Habías cortado con Aiden y lo ignorabas, no querías que lo maten.
Estabas en el colegio cuando te tomaron el brazo y te metieron en un aula. Cuando miraste viste a Aiden bloqueando la puerta.
-Ahora si vamos a hablar -dijo y miraste su cara llena de rasguños y magulladuras.
-¿Qué te paso? -preguntaste preocupada.
-Tuve una charla con Deucalion y dado que no va a volver a molestarnos podemos volver -sonrió de lado.
-Es peligroso -Miraste el piso y luego a el-, no quiero que te lastime.
-Tranquila, nada va a pasar.

Jackson:
Estaban atrapados en la escuela, corriendo del alfa, cosa que sabías por ser tan amiga de Scott y Stiles. No sabías como habían llegado Jackson, Lydia y Allison a la escuela, pero en cuanto viste a tu novio corriste a él.
No tuvieron mucho tiempo antes de tener que volver a correr. Corrieron hasta que se encerraron en un aula y luego de trabar una puerta todos empezaron a preguntar que pasaba.
Aterrada caminaste a Jackson y te abrazaste a él, escondiendo tu cara en su pecho.
-Tengo miedo -murmuraste.
-Tranquila - Acarició tu cabello-, todo va a salir bien, no voy a dejar que nada te lastime.
Aunque sabías que esa no era una promesa que pudiera cumplir no replicaste nada.
-Te amo -Levantaste la vista y besaste sus labios.
-Yo también -Sonrió dulcemente-, y antes de dejar que te pase algo muero.

Theo:
Acompañaste a Theo y la chica quimera, Tracy, a la escuela a buscar a la bestia. No sabías muy bien el plan, pero si sabías que tenías que hacer si las cosas iban mal: correr. No tenías ningún poder, no eras una quimera, por lo tanto eras inútil e indefensa.
Al doblar en una esquina se cruzaron con la bestia y te sorprendiste al ver su tamaño. Te fue a pegar a vos y levantaste tus brazos para protegerte, sabiendo que era muy tarde para correr. Antes de que te pegué Theo se metió adelante y corriste hacía donde él cayo.
-Perdón, perdón -dijiste al borde del llanto al sentirte tan impotente.
-Está bien, lo que sea para protegerte -Sonrió de lado.

Parrish:
Caminabas de tu casa a la de Parrish cuando sentiste algo atrás tuyo. Al mirar atrás viste una gran bestia, que enseguida reconociste como el último quimera genérico. Estabas paralizada y antes de poder reaccionar Parrish estaba delante tuyo, con llamas a su alrededor, convertido en el sabueso del infierno.
Tuvieron una breve lucha, porque por alguna razón la bestia salió corriendo. Cuando Parrish te miró ya había vuelto a la normalidad y corriste a abrazarlo.
-Gracias a Dios -murmuraste abrazándolo por la cintura.
-No voy a dejar que nada te pase, te amo ___ -besó tu coronilla.
-También te amo.

Dedicado a SkyRaekenMcCall 💖

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