To Be Love (Mini Fic)

N¤2

Kim Myungsoo o L como se hacía llamar, nunca en su vida había estado enamorado fue por eso que no supo identificar el extraño sentimiento que invadió su pecho el momento en el que poso por primera vez su mirada en un bello joven de esbelto cuerpo, cabello castaño, hermosos labios rosados y ojos brillantes de color marrón oscuro; confundió esa sensación con el usual interés que sentía por sus conquistas.

Extrañado por esa agradable sensación se acercó al hermoso joven que tenía entre sus delicados dedos un vaso de vodka y conversaba amenamente con el bartender.

"Nunca había visto a tan hermoso doncel visitar este lugar" dijo Myungsoo atrayendo la atención de las dos personas que conversaban.

El doncel solo lo ignoro y reanudo su conversación con el bartender.

A Myungsoo no le gustaba que lo ignoraran, si hubiera sido otra persona ya hace rato que se habría ido, pero había algo que lo detenía, una no muy pequeña parte de el deseaba conocer al doncel y no dejaría este lugar hasta lograr su objetivo.

Trato de muchos medios de entablar una conversación con el doncel y después de un tiempo de ser ignorado finalmente el otro contesto a una de sus tantas preguntas, dando signo a que hablaría con él.

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Había pasado un tiempo desde la última vez que Sungyeol había estado en un bar y francamente se sentía incomodo en este tipo de lugares. Siempre que visitaba uno, podía sentir las miradas descaradas de sus ocupantes posarse sobre las partes poco apropiadas de su cuerpo.

Trato de olvidar esa incomoda sensación y se acercó al lugar de bebidas para pedir algo que calmara los nervios que empezaba a sentir; sabía que L no era la única persona que calificaba para ser su donador, pero el había atrapado su atención desde el principio y Sungyeol ya había comenzado a imaginar lo hermoso que sería su bebe si llevaba los genes de su candidato preferido, sería una pena desaprovechar tan buenos genes.

Lo voz del bartender lo saco de su trance.

"Que le gustaría tomar?" Dijo este con una sonrisa.

"Un vodka por favor" respondió Sungyeol acomodándose en uno de los bancos del bar.

Mientras disfrutaba de su bebida pudo sentir la penetrante mirada de alguien a su espalda, pero lo ignoro pensando en que se trataba en uno de los tantos clientes poco discretos.

Conversaba con el bartender, cuando escucho una voz profunda a su espalda.

"Nunca había visto a tan hermoso doncel visitar este lugar"

Volteo a ver de quien se trataba, se sorprendió un poco al notar de que se trataba de nada más y nada menos que de L, su futuro donador.

Sin pensarlo escondió rápidamente la sonrisa triunfal que se instalaba en su rostro para sustituirla por una mueca de indiferencia.

"Diablos!" Pensó, sabía muy bien que L odiaba ser ignorado diablos! diablos!" Seguía pensando mientras fingía escuchar al bartender que le hablaba.

Casi soltó un suspiro de alivio al volver a escuchar la voz de L, pero la sensación de satisfacción que sentía por saber que había obtenido la atención de el gran L que estaba acostumbrado a que los demás rogaran por su atención no le permitió dejar de ignorarlo.

Después de un tiempo decidió que lo mejor sería ceder o L terminaría cansándose.

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Después de charlar con el bello doncel, L supo que el apodo del bello ser era yeol; al parecer él no se sentía lo suficientemente seguro para darle su nombre completo. A L esto no le importó porque estaba seguro que después de un tiempo se cansaría del como lo había hecho de otras conquistas de las cuales se había interesado.

L también supo que yeol visitaba un bar después de un largo tiempo, al parecer este estaba muy ocupado con su trabajo y después de mucho pensarlo decidió visitar uno para quitarse el stress.

Lo que paso después fue su parte favorita, hizo suyo a yeol sin descanso; nunca había tocado a un ser tan bello antes y estaba feliz por su Azaña.

Disfruto como nunca esa noche; el aroma de la piel de yeol era enloquecedora, sus labios suaves y esponjosos dejaban un delicioso sabor dulce en su boca cuando este lo besaba tratando de callar los gemidos de placer que se le escapaban, su cálida lengua jugueteaba con la suya, sus largos brazos acariciaban su espalda, sus uñas se clavaban en su piel cuando no aguantaba el enorme placer que L le daba, sus largas y blanquecinas piernas estaban enredadas en su cintura mientras L se movía sin parar dentro de él.

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Sungyeol no podía negar lo bien que se sintió cuando L lo poseyó, nunca nadie le había hecho sentir tal placer, incluso el más experimentado de sus novios no había podido hacerlo suspirar como L lo hizo

☆☆☆☆☆

La mañana había llegado, Sungyeol tenía una gran sonrisa de satisfacción mientras se vestía; además de haber tenido una noche placentera había logrado, después de tantos rondas de sexo, que L lo tomara sin usar protección; tal vez si tenía suerte ya estaría en la dulce espera.

Cogía su última prenda de vestir, una chaqueta roja, cuando sintió una mano acariciar su adolorido trasero.

"Te vas tan rápido? Acaso no querías despedirte de mí" pregunto L que al parecer se acababa de despertar por la voz adormilada que tenía.

"Bye" dijo yeol dándole un pequeño beso a L en los labios para luego dirigirse a la puerta del cuarto de hotel en el que habían pasado la noche.

"Nos veremos mañana verdad?" Pregunto L.

"Claro" respondió Yeol con una sonrisa.

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