여섯 {006}

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Lin Ri

- H-Hoseok - le llamé mientras él seguía tirando de mí por los pasillos.

Paró de repente y dió la vuelta mirándome - ¿sabes mi nombre? - preguntó serio.

- S-sí es decir, lo escuché... Por ahí - una sonrisa burlona sé formó en sus labios al oír mi excusa. Ni de broma se la había creído.

- Puedes llamarme J-Hope - dijo con una amplia sonrisa.

- ¿J-Hope? - pregunté aturdida mientras el volvía a arrastrarme hacia la salida de la escuela.

¿Era ésta una de las cosas que me contó Dahee? ¿Que se ponían apodos?

- Sí, pero sólo llámame así cuando estemos juntos - bajó el ritmo tras cruzar por la puerta de la escuela - Cuando estemos solos.

- ¿Entendido? - preguntó mirándome fijamente. Asentí lentamente sin estar segura del todo.

- Genial - siguió caminando hacia la parte trasera de la escuela.

- ¿A dónde vamos? - pregunté nerviosa.

- ¿De verdad crees que nos dejarán entrar de nuevo después de lo que hicimos? - preguntó burlón.

Tenía razón, si apreciamos por ahí seguro que nos llevarían a dirección.

Lo seguí en silencio. J-Hope seguía estirando de mi mano hasta llegar a una zona vallada.

Creí que pararíamos ahí, pero no. Hoseok apartó un par de plantas y dejó ver uno agujero en la valla metálica.

- Damas primero - dijo indicando con su mano que pasara.

Indecisa, acabé cruzando. Si me acababa asesinando al menos Dahee sabía que tenía clase con ellos.

Sí, aún seguía sin descartar la posibilidad de que fueran unos asesinos en serie.

J-Hope cruzó después de mi y caminó por el amplio prado que se mostraba ante nosotros.

Estuvimos caminando durante algunos minutos más. El colegio estaba un poco apartado de la ciudad, pero se me seguía haciendo raro que hubiera tanta vegetación aquí.

- ¿Sabes hacia dónde se llega por aquí? - preguntó mientras comenzaba a subir una colina.

- N-No - dije subiendo con dificultad, tendría que haberme traído unas deportivas.

Subimos a la cumbre, desde ahí se veía todos los alrededores de la escuela. A lo lejos estaba Seoul y al otro lado se veían prados y bosques.

- Al fondo - dijo señalando en dirección a los prados - Al fondo está el mar.

- Algún día queremos ir todos juntos - continuó.

Sonreí ante su tonto sueño - ¿Seguimos? - preguntó ofreciéndome su mano para bajar.

Bajamos a un prado totalmente verde que estaba rodeado por un frondoso bosque.

Hoseok soltó mi mano y se estiró en la hierba.

Sonreí de nuevo, éste chico era más inocente de lo que pensaba. Caminé por el campo mientras J-Hope creo que dormía. Encontré una parte con margaritas.

Comencé a recoger las flores y volví a dónde se encontraba Hoseok.

Coloqué las flores a un lado de su cabeza. Se había dormido, su cara era realmente bonita. Sin duda era el chico más guapo que había conocido nunca.

Never Mind  ↝Suga btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora