Capítulo 26 - La reunión.

2.7K 194 41
                                    


Un suave golpe de nudillos se escuche en la puerta del baño, Caitlin levanto el rostro hacia el espejo notando las gotitas de agua que traía en la piel. El jabón aún no se aclaraba del todo, "¿Cait, por qué demoras tanto en el baño?"

Volviendo a tomar un poco más de agua entre sus manos para terminar de aclarar su rostro respondió. "Shh... te recuerdo tu demoraste más está mañana." – sin más escucho como los pasos de Hale se alejaban de la puerta. Tomo la toalla más cercana y reviso sus mejillas, quería que ese color rojizo que las estaba tiñendo desapareciera.

"Tú sabes el motivo porque" – la escucho decir ni bien se sentó en su silla. Tomando un sorbo del café que Jace le había traído, se giro hacia la derecha viendo como su asistente hacia lo usual. Leer un libro e ignorar el ruido de fondo, en este caso la conversación de ellas.

"Está perfecto Jace. Gracias."

"De nada, doctora."

Linda puso burlonamente los ojos en blanco, con un tono cargado de sarcasmo. "Maravilloso, Caitlin. Echemos la culpa de mi blusa estropeada a la escapada con la batidora de tu futuro prometido y ex pareja. Es el material de los romances épicos, de verdad".

Caitlin respondió al instante, sus palabras tan afiladas como la flecha de Cupido. "Para que quede claro, aún no es mi prometido; es mi 'futuro' con un poco de 'aún-no-pero-por-venir'. Es un título complicado".

Linda hizo un gesto despectivo con la mano. "Oh, es sólo excitación, Caitlin. No te asustes".

"Emoción o no, fue culpa de Barry por completo", exclamó Linda. "Sólo él haría funcionar una batidora a velocidad warp sin molestarse en ponerle una tapa".

Caitlin rememoró, con la voz entrecortada. "No fue para tanto".

Se burló Linda, poniendo los ojos en blanco. "¿No fue para tanto? ¡Se me metió en los ojos! Y no olvidemos que era mi blusa favorita".

Caitlin, tratando de aliviar la tensión, se burló: "Bueno, ahora tienes una razón para ir de compras, Linda. Un consuelo, ¿no crees?".

Linda sonrió con picardía y su tono burlón cortó el aire. "Me encanta ir de compras. Quizá debería derramar algo sobre tu blusa favorita, Caitlin. Así tendrás una excusa para acompañarme".

Caitlin rió, apreciando el ingenio de Linda. "Se me ocurren mejores formas de pasar el día, muchas gracias".

"Barry se ofreció a sustituirla e incluso a invitarte a comer hoy", señaló Caitlin, sonriendo satisfecha. "Pero lo rechazaste...".

Linda titubeó. "Bueno..."

"Con tus palabras exactas: 'Ahórratelo, Barry, no voy a aceptar tu dinero', y luego amenazaste: 'Bórrense esa sonrisa de la cara, chicos, o reconsideraré mi amabilidad'", le recordó Caitlin.

"Pero..."

"No hay excusas", intervino Caitlin. "Y he tenido que limpiar el desastre que dejaron, debo añadir, no era como pensaba pasar la mañana".

Caitlin defendió a Barry con una sonrisa burlona. "No es culpa suya. Llegaste tarde, Linda. Intentamos llamarte durante media hora, pero no lo cogiste, así que empezamos a desayunar."

"Dijo que estaba bien proceder sin esperar", dijo Caitlin, dejando su teléfono y mirando a Linda. "Pero cuando volví, ¡bum! Ahí estaba Barry, sin camiseta y cubierto de batido".

Caitlin defendió el estado de Barry. "¿Qué esperabas? La batidora prácticamente le explotó en la cara. Tenía que quitarse esa camiseta asquerosa".

El Contrato - SnowbarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora