Ghost of Love ||Ambreigns||

4.Roman

Pero no importó cuántas veces lo hiciera, o la fuerza que utilizara en ello. No sentía nada. 

-Menuda mierda estar muerto-Gruñí entre dientes, abriendo un poco los ojos de mala gana. 

Pero cuando me dispuse a levantar la cabeza nuevamente, una extraña fuerza me tiró del lugar en que estaba sentado, haciéndome caer a un par de metros de la lápida con un pequeño estruendo. 

-¿¡Qué demonios fue...!?-Me levanté como pude del césped, volviendo tambaleante sobre mis pies.

Pero mi ceño no tardó en fruncirse a pesar de la sorpresa, sintiendo que mis piernas se volvían gelatina aunque estuviera sobre ellas. 

-Roman...

¿En serio era él?

Tragué con fuerza, avanzando suavemente hacia donde se encontraba de pie, por miedo de volver a ser empujado por aquella extraña fuerza. 

Tal vez...Eso era como en las películas. 

Los fantasmas podían acercarse a los vivos, pero si llegaban a tocar a un vivo...Este...¿Sale volando?

Ya que eso parece que soy ahora. 

Un fantasma. 

Vi como el pelinegro se ponía en cuclillas frente a la lápida, a lo que no tardé en sentarme como indio a unos pocos centímetros de él. 

Sus ojos estaban rojos a pesar de que mantuviera la cabeza baja, notando también que unas pequeñas ojeras estaban bajo ellos. 

-Oh, Roman...-Susurré más para mí, pero no me rendí tan fácil- ¿Roman? ¿Puedes oírme? Soy yo. Dean...

Pero nada pasó...Era inútil. 

Solté un suspiro, sintiéndome algo avergonzado de volver a intentar lo que he hecho desesperadamente todo este tiempo. 

-Rusev me contó un poco de lo que pasó...

Me estremecí ante el tono de voz del samoano, volteando mi vista hacia él a pesar de que este observara la lápida. 

-Detectaron un alto grado de alcohol en tu cuerpo al momento de la autopsia, y por eso debiste confundir los carriles esa noche.

-¡Conste!-Exclamé alzando mi dedo, apretando mis labios un par de segundos- ¡Que no me tomé toda la cerveza que me quedaba!

Estoy seguro de que si me hubiera escuchado, habría reído diciéndome que era un idiota. 

Pero solo hubo silencio. 

-Tu auto se volcó, por lo que probablemente moriste al momento del impacto en tu cabeza-Siguió hablando, a lo que no pude evitar sentir un pequeño escalofrío ante la imagen. 

Todo era bastante borroso respecto a esa noche, solo luces y golpes dolorosos contra mi cuerpo. Hasta que todo se volvió negro y volví a despertar sobre el pavimento mojado. 

-Cuando te llevaron al hospital...Ya no había nada que hacer-Su voz resonó algo extraña, a lo que se aclaró la garganta. 

Sonreí de lado, acercándome tan solo un poco, sin tocarlo. 

-Si te hace sentir mejor...No fue mucho lo que dolió-Me encogí de hombros sin dejar aquella curvatura en mis labios- No recuerdo gran cosa, Rome...

Mi voz se desvaneció una vez más al momento en que escuché un sollozo por su parte, viendo que se llevaba una mano a los ojos y quitaba el llanto travieso en ellos bajo mi angustiada mirada. 

Porque eso era lo que sentía...Una malditamente dolorosa angustia en mi ser. 

-Seth me contó que tu corazón solo volvió a latir durante un par de segundos...Pero volvió a apagarse casi de inmediato...Te fuiste, Dean...

Permanecí a su lado, escuchando cada una de sus palabras con una sonrisa en mis labios a pesar del llanto que se acumulaba en mi garganta. 

Estaba ahí, y era lo que más me importaba en esos momentos. 

Decidí seguirle el paso cuando se dispuso a abandonar el cementerio, aprovechando que abrió la puerta trasera de su camioneta para dejar su chaqueta y subir sin problemas. 

Me dejé caer contra el asiento de cuerina, mirando por el cristal mientas retorcía mis labios. 

¿Por qué seguía ahí todavía?

Fue entonces que una extraña calidez me recorrió el pecho, haciéndome sonreír al voltear hacia el concentrado moreno que comenzaba a encender el motor del vehículo. 

-Ni creas que te dejaré ir tan fácil, Rome. 

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¡Aaaay! ¡Dean no va a dejar en paz a Roman! 

Bien, no sé si haré otro capítulo por hoy. Ya que avanzaré un poquito en Brutal Love y luego en mi bellísima Retaliation <3

Espero que les haya gustado,pronto se vienen las graciosas tácticas de Dean para ser notado por el samoano. 

Un beso enorme! 

Se despide, Rock.