Ghost of Love ||Ambreigns||

2. You're just kidding, right?

Gruñía entre dientes, sintiendo que la cabeza me daba mil vueltas y mi cuerpo parecía totalmente acalambrado.

¿Qué demonios había pasado?

Logré abrir los ojos, aunque con difucultad, pero pude tener frente a mí el cielo nocturno brillando gracias a las estrellas que lo inundaban.

-Joder...-Gruñí entre dientes, soltando un pequeño alarido cuando doblé las rodillas y logré sentarme sobre el pavimento- ¿Qué pasó?

Rasqué la parte trasera de mi cabeza, frunciendo el ceño con desagrado ante lo que pasaba.

Pero fue entonces cuando sentí unos pasos acercarse con rapidez detrás de mí.

Un hombre de contextura gruesa parecía alarmado, llevándose las manos a la frente de forma preocupada.

-¡Rusev! ¡Hombre! ¿Por qué esa cara?

Pero sin importar la diversión en mi tono de voz, la mueca en su rostro pareció volverse más aterrada.

-Cariño ¿Qué ha...?

La pelirrubia retrocedió sobre sus tacones, llevándose ambas manos a la boca tras poner la misma cara que el búlgaro.

-N-No puede...¿E-Ese es Dean?-Balbuceó casi en chillidos, mientras su novio seguía sin moverse.

-¿Qué es lo que les pasa a ustedes? ¿Lana? ¿Rusev? Solo soy yo, Dean Ambrose.

Volví a hablar, pero lo único que escuché fue un chillido por parte de la rubia.

-Esto es malo-Murmuró Rusev, soltando respiraciones algo agitadas antes de voltear hacia su prometida- ¡Joder, Lana! No hay tiempo de llorar, hay que llamar a una ambulancia ahora mismo.

Lana asintió nerviosa, para a continuación encaminarse temblorosa hacia el automóvil de Rusev.

-No entiendo una mierda-Dije mirando al búlgaro- Wow...-Alcé mis cejas con sorpresa al ver su camioneta abollada en el frente- No puedo creer que hayas maltratado a una belleza como esa, RuRu.

Solté una risa, en espera de que me gritara que no le dijera así.

Pero nada pasó.

Al contrario, bajó la mirada antes de levantarla con sus ojos cristalizados.

-Dean...-Balbuceó casi entre dientes- Lo siento tanto...

Su voz parecía romperse, haciéndome fruncir el ceño perplejo y comenzando a molestarme.

-¿¡Qué mierda les pasa a todos!?

Me puse de pie alzando los brazos de forma exasperada, sin dejar de mirar al búlgaro que había empezado a llorar en cuclillas sobre la carretera.

-¡Estoy aquí! ¡Soy yo! ¡Mira!

-¡Lo siento, Jon!-Volvió a lloriquear, haciéndome suspirar exasperado.

-Rusev, pareces una chica ¡Estoy justo...!

Fue entonces que di la vuelta sobre mí para calmarme, pero cuando mi mirada cayó a mis pies, aquello fue imposible de lograr.

-Hey...¿Qué estoy haciendo ahí tirado?

Mis ojos no eran capaces de reconocer a aquel castaño tirado en el suelo de cemento, con sus ojos cerrados mientras la sangre brotaba de su cabeza y nuca.

-¡Oye, no!-Exclamé con una sonrisa, volviendo a mirar a mi compañero de trabajo- ¡Rusev! ¡Estoy aquí! ¡Escúchame! ¡Aquí estoy!

Pero hubo completo silencio por parte de él, siguiendo con su llanto mientras escuchaba los tacones de la pelirrubia acercarse rápidamente por el piso mojado por la brisa nocturna.

-¡Ya viene la ambulancia, cariño! ¡Ya verás que todo va a estar bien!-Casi chilló su prometida, abrazándolo por los hombros en un intento por calmarlo.

Esto era broma ¿Verdad?

Pasaron un par de minutos en los que gritarle a Rusev y Lana fue imposible, solo lloraban y trataban de mantenerse en sus cabales por lo que habían hecho.

¡Estaba ahí! ¡Ese tipo no podía ser yo!

En mis miles de vueltas por mantenerme calmado había visto mi auto. Estaba volteado de lleno contra el pavimento, con sus ventanas rotas y con las piernas del chico saliendo del lugar del piloto después de que Rusev lo jalara de debajo de los escombros.

-Diablos-Murmuré entre dientes, dándole un golpe al metal arrugado y pintura abollada- Me gustaba este auto.

Las sirenas resonaron a lo largo del lugar, haciéndome voltear justo cuando las luces se acercaban más y más a nosotros.

Lana se levantó de su lugar junto al búlgaro, levantando los brazos para guiar aquel vehículo de colores blancos y rojos hasta su ubicación.

La sirena no tardó en apagarse, para así dar paso al brusco abrir de las puertas y que algunos tipos de traje blanco bajaran de la camioneta.

-¿Usted fue la que llamó?-Dijo seriamente uno de ellos, dirigiéndose a Lana.

-S-Sí. Gracias por venir tan pronto-Balbuceó con un hilo de voz- Está por allá, su auto se volcó al tratar de esquivarnos.

Momento...¿Qué?

Seguí con la mirada a los encargados de la ambulancia, los cuales no tardaron en acercarse al tipo tirado en el pavimento por el que Rusev todavía lloraba.

-Señor, apártese por favor-Dijo uno de ellos, jalando su brazo con suavidad.

-¡No! ¡Dejen al chico en paz!-Exclamó de inmediato.

-¡Tenemos que revisarlo, señor! ¡Hágase a un lado!

Rusev comenzó a gritarles cosas en su idioma entre lágrimas, a lo que Lana logró arrastrárlo fuera de la escena y que los paramédicos hicieran su trabajo.

Me incliné un poco, viendo que uno de ellos abría los párpados cerrados del chico igual a mí. Sus ojos parecían ser azules también, pero estaban totalmente desorvitados al momento en que los iluminaron con aquella pequeña linterna.

-No responde-Murmuró rápidamente, para a continuación agarrar su muñeca y mirar el reloj frente a sí- Tampoco hay pulso.

Comencé a sentirme vacío, al mismo tiempo en que escuchaba mi nombre ser gritado por el búlgaro.

-¡Esto no es cierto!-Me aparté bruscamente de la escena, sintiendo que el temor me recorría de los pies a la cabeza- ¡No lo es! ¡Estoy aquí! ¡Estoy aquí, maldita sea!

Pero solo seguía escuchando los sollozos de Rusev, al igual que el jaleo de los paramédicos.

-¡Busquen alguna identificación!-Exclamó uno de ellos, dejando de presionar en su pecho.

El que anteriormente revisaba las córneas, comenzó a buscar en la chaqueta de cuero hasta encontrar una billetera de cuerina negra.

Buscó rápidamente entre los documentos hasta sacar una tarjeta que pude identificar a la distancia como un permiso de conducir.

-Jonathan Good.

Esto...Tenía que ser una broma.

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Me dio una penita enorme escribir esto :'( y más que Rusev lo encontrara en el momento en que pasó.

Espero no tardarme tanto en tener el siguiente.

¡Feliz día retrasado a todas las chicas!♥♥ Recuerden cada día que son un precioso tesoro♡

Se despide, Rock.