Décimo.

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Al día siguiente, después de haberme escondido el resto del día (lo que implicó no ir a cenar y por lo tanto ser buscada y obviamente no encontrada por Matthew, Arthur y Justin.) Tuve que salir de mi caparazón ya que las actividades del día no iban a parar porque yo esté moralmente indispuesta.  Y vaya que si moralmente indispuesta se queda corto en comparación a las mil sensaciones que corrían por mi cuerpo.


La verdad, que es bastante difícil de negar, es que yo tenía poca experiencia en el ámbito amoroso, es decir, cero.

 

Como cero, nada de nada.

 

Y literalmente no había pegado un ojo pensando en el beso robado. Y que al final de cuentas, con todas sus prohibiciones y sin duda la falta de ética profesional, me había encantado de todas maneras.
 

Porque, ¿Quien en su sano juicio no disfrutaría la calidad de ese beso? Bueno, ciertamente de calidad yo no podría hablar, en realidad, no podía hablar de esto con nadie.




Y lo peor de todo es que tampoco lo podía platicar conmigo misma.

 
 

  Repetía en mi mente 'besar a Justin esta mal, besar a cualquiera de aquí esta mal'

 

Estaba estancada en una serie de sentimientos erróneos, que ¡Por Dios santo! Hasta yo sabía que la ética estaba lejos de darme algún premio por buen comportamiento. Y ni siquiera sólo la ética. ¿Que diría su padre al saber que había hecho tal cosa? Una deshonra para la familia por seguro; si es que se dignaba a no catalogarla de zorra antes. ¡Zorra!




¡Y sus hermanos! ¿Que dirían sus hermanos cuando se enterasen que un Sub-Oficial disfrutaba de los privilegios que su pequeña hermana podría brindar?

 

Oh por Dios, debería dejar de pensar o si no explotaría.


Troy.

 

"Bueno, están estos dos paquetes de aquí y faltan las carpetas de autenticación de los documentos de Fort Bragg y los actas de permiso... Estoy seguro que los dejé en algún lado por aquí..."
 

Glen admiraba la amplia sala buscando las carpetas de autenticación, que a mi parecer eran totalmente innecesarias.

 

Eran sólo hojas innecesarias, de las cuales se harían fotocopias innecesarias, que se guardarán en archivos innecesarios. Ugh.


 

"Aquí están" Dijo aliviado, Glen agregó las carpetas a las encomiendas que debía hacer y me advirtió.


 

"Troy, sólo son encomiendas." Palmeo las cajas con una pequeña sonrisa. " No es una salida al bar con tus amigos. Así que llegas, dejas las encomiendas y vuelves, ¿Entendido?"


 

Rodé los ojos.

"Ay Glencito, ¿Me creerías capaz?" Le lancé una sonrisa socarrona.

"No me hagas quedar mal, apenas y tengo dos semanas en este puesto." Dijo colocándose bien la gorra.


 

As a soldier © Where stories live. Discover now