1.I don't care

686 63 16
                                    

-¡Mierda!

Mi grito estremeció a aquellos que pasaban por los alrededores, al igual que cuando pateé un montón de cajas amontonadas contra la pared del corredor. 

Me sentía patético. 

-¡Dean! ¡Oye, Dean!

Los gritos del samoano no tenían caso conmigo, a lo que solo podía seguirme a paso apresurado con tal de alcanzar mi ritmo furioso.

-¡Dean! ¡No seas imbécil! ¡Solo era un maldito cinturón! 

Volteé bruscamente sobre mis botas, encarando al moreno con la respiración agitada y apretando mi mandíbula. 

-No era solo un cinturón, Roman-Solté una risa irónica, apuntando a mi pecho enrojecido con una de mis dedos- ¡Era mi cinturón!

Reigns rodó los ojos al techo, cruzando los brazos sobre su camiseta del imperio romano sin dejar de escuchar mis resentidas palabras. 

-De todos modos ¿Tú que vas a saber?

El ceño de mi 'mejor amigo' se frunció con suavidad, encontrando su mirada algo molesta en la mía sarcástica. 

-Tal vez no te acuerdes, pero perdí el título hace poco también-Gruñó de mala gana, frunciendo el ceño un poco más al momento en que negué con aquella irónica sonrisa pegada al rostro. 

-No me refería a eso exactamente, Roman. 

Mis labios se movieron suavemente al articular aquellas palabras quemando en mi garganta desde hace días, mientras los ojos del samoano parecían cada vez más y más anonadados. 

-Has dejado que me hagan pedazos en ese ring, esperando a que me ayudes cuando me han pisoteado por completo...-Comencé a hablar entre dientes, sin siquiera notar que la atención de las personas probablemente ya caía sobre nosotros- ¿¡Pero qué haz hecho tú!?

Roman abrió la boca, negando de vez en cuando cuando las palabras no le salían frente a mi sarcástica pero vacía sonrisa. 

-Nada. Nada, Roman-Contesté por él, a lo que solo dejó que sus labios se volvieran una fina y tensa línea- ¡Solo has sido tú, tú y tú todo este maldito tiempo! ¡Se supone que eres mi hermano!

-Dean, ya basta. Estás armando un escándalo-Murmuró casi inaudible para nuestros compañeros de trabajo, agarrando mi brazo y disponiéndose a jalar de él. 

-Quítame las manos de encima, Reigns.

Había alzado mi puño, causando que sus dedos se quitaran dolorosamente de mi piel ya afectada por los golpes del gordo de Owens. 

Podría seguir siendo campeón, podría seguir reinando en el Ambrose Asylum como yo quería. 

Pero aquella pequeña esperanza de que, cuando todo se derrumbaba frente a mis ojos, saliera mi mejor amigo...Se había pulverizado desde hacía tiempo. 

Solo me costaba afrontarlo. 

Pero la sensación era dulce ahora que tenía su derrotado rostro frente a mí, probablemente dañando sus sentimientos tal como ha hecho conmigo desde hace días. 

Una risa escapó de mis labios después de notar que, efectivamente, eramos una especie de espectáculo en medio del corredor de la arena. 

-Como sea.

Gruñí casi para mí, empujando un poco el brazo de Roman al pasar y sentir que este volteara. 

-¿¡A dónde vas!?-Exclamó un poco molesto, maldiciendo entre dientes cuando volví a escuchar sus botas detrás de mí. 

-¡A ti qué te importa!

Estaba furioso. Y no quería escucharle más. 

Yo siempre hice todo para ayudarlo, sin importar el hecho de que el narizotas de Triple H o Stephanie me exigieran seguir mi Storyline en contra de nuestra amistad. 

Porque a mí me importaba. 

-¡Miren quién está aquí!

El chillido de la pelinegra con mechones azules venía con una sonrisa en sus labios, deteniendo los pasos arrolladores de ambos al momento en que vimos al ex campeón de peso pesado cogeando un poco junto a ella. 

-¡Hey! ¡El hombre ha llegado!-Saludó emocionado, pero no tardó en notar nuestro semblante poco simpático- Oigan ¿Hay que matar a alguien?

-Pregúntale a Roman.

Fue lo único que escupí con desprecio antes de esquivar a mi amigo en muletas, sintiendo la pesada mirada de todos. 

Pero había solo una que lograba quemarme la nuca y hacerme maldecir todo lo maldecible dentro de mi mente. 

Esto era todo. 


Subí el volumen al máximo, cantando a todo pulmón aquella canción rockera que retumbaba en el automóvil. 

 -¡I don't care what you think .As long as it's about me.The best of us can find happiness ...In misery!  

Entonaba desafinadamente la melodía que retumbaba contra mis oídos, dándole de vez en cuando un trago a la botella de cerveza que tenía en la mano al mismo tiempo en que presionaba más fuerte el acelerador. 

¿Cuántas iban ya?... ¡Ja! ¡Como si eso importara!

Había pasado un par de horas en un bar cerca del estadio en el que se llevó a cabo el evento de aquella noche, bebiendo hasta que la imagen de aquel samoano desapareció casi por completo de mi mente. 

Gritaba incoherencias de vez en cuando a través de la ventana abierta del auto, carcajeándome de ellas como un total desquiciado mientras el cinturón de seguridad desabrochado tintineaba bajo el asiento de mi camioneta. 

-¡Eres un hijo de puta, Roman!-Casi chillé mientras pasaba rápidamente por la carretera vacía, con el viento dándome de lleno en mi acalorado rostro- ¡Vete a la mierda!

Volví a exclamar cosas sin sentido, riéndome de ellas antes de volver a acomodarme en el asiento del piloto.

Me llevé la botella a los labios con una sonrisa, pero entonces todo se volvió oscuro y brusco a mi alrededor.


------------------------------

¡Sorpresa! Quise enseñarles lo poco que escribí en la universidad porque soy genial (? 

He actualizado bastante, así que exijo mi Oscar... Okay, ya necesito dormir un poco xD

Anyway, empezamos  rápido. Espero no dejarlas con la intriga durante mucho tiempo ;)

Como dije, son capítulos cortitos <3 Así que no creo que me tarde mucho en avanzar.

Nos vemos en la próxima actualización!

Se despide, Rock.

Ghost of Love ||Ambreigns||Where stories live. Discover now