Última llamada [VMin] {10/10}

Capítulo Cuatro [2/2]

Aceleré el paso y al volver a analizar el lugar, me metí por un hueco entre los espesos arbustos que apenas se veía. No había caído en la cuenta de que era un camino y me premié mentalmente por haberlo encontrado. Estaba ahí, sentado en uno de los bancos del parque, solo, escondido, mirando el pequeño lago. Lo observé desde mi lugar y pude ver su rostro melancólico, parecía triste y mi corazón se contrajo.

No era habitual que tuviera ese semblante, ya que era una persona muy sonriente, por lo que enseguida me preocupé. Me acerqué a él despacio y me senté a su lado:

- Taehyung... -llamé su atención.

- Viniste –sonrió.

- ¿Por qué querías venir aquí?

- Simplemente me gusta. Donde yo vivía había un parque parecido a este con un lago, pero un poco más grande.

- ¿Y te gustaba?

El asintió sin dudar:

- Todas las tardes iba y me sentaba sin hacer nada. Era bonito, pero en invierno todo se volvía gris. Nadie paseaba por allí, así que yo estaba solo.

- No puedo creer que te sentaras allí con el frío que debía hacer, estás loco.

Emitió una suave risa:

- Tal vez pero, de alguna forma, sentía que aquel paisaje podía entenderme, que ese sitio era mi lugar y yo... Me sentía como en casa.

Abrí los ojos inmediatamente y una idea cruzó fugaz por mi cabeza. Tenía que intentarlo y por algo debía empezar. Vi a una pareja pasar cerca de donde yo estaba y no dudé en levantarme cual resorte:

- Disculpen –los llamé. Ellos me miraron con una sonrisa-. ¿Podrían decirme donde hay un lago?

- La verdad es que hay varios, pero el más conocido es el lago del distrito de Suseong –dijo el hombre.

- ¿Suele haber mucha gente?

- Oh, sí. No importa la estación, siempre hay mucha gente, sobre todo turistas.

Me quedé pensando durante unos segundos al no convencerme mucho:

- ¿Y algún otro en menor medida?

- Pues concretamente no lo sé, ese es el más visitado todos los años.

- Entiendo –dije resignado-.Gracias –me despedí con una reverencia y comencé a caminar de nuevo, pero una voz me interrumpió.

- ¡Espere! –era la mujer-. Creo... -dudó unos segundos-. Creo recordar que hay otro lago.

- ¿De verdad? –la ilusión me había vuelto.

- Sí, si no me equivoco está en el distrito de Dalseo, es parte del parque que se encuentra allí.

- ¡Muchas gracias! –dije realmente feliz.

- De nada –me sonrió contenta.

Ya tenía un sitio por el que empezar. Busqué la parada más cercana y me encaminé hacia el lugar indicado. Tenía la esperanza de acertar, porque no podía perder más tiempo.