Capítulo Cuatro [1/2]

Start from the beginning
                                    

- No sé cuál será el resultado de todo esto, ni si quiera sé si lo encontraré. No sé si querrá hablar conmigo, pero las cosas no pueden ir peor que ahora. Si me quedo sin hacer nada me culparé el resto de mi vida, porque él es importante para mí. Si hago esto es porque estoy convencido de que, al menos, estaré mejor conmigo mismo. Podré decir que lo intenté sea cual sea el resultado, podré decir que luché por el sentimiento que guardo en mi pecho, y, lo más importante, le podré decir...

- Que estás enamorado de él –sonrió de lado.

Bajé mi cabeza avergonzado. No pensé que alguien lo supiera y ahora que lo oía fuera de mi mente supe que había tardado en admitirlo más de lo que creía:

- ¿Por qué nunca se lo dijiste?

- No sabía lo que sentía y tenía miedo. Incluso si estuviera ahora mismo frente a él no sabría si sería capaz de decírselo, porque su rechazo sería la peor de las heridas, perderlo como amigo... Pero...

- Ahora sientes que lo has perdido de alguna forma, ¿no?

- Sí –lo miré-. Quiero saber por qué se fue y no dijo nada, el por qué no podía quedarse con nosotros y, tal vez, conmigo. Si consigo reunir el valor necesario para decirle eso también, aún si me rechaza, siento que podré continuar, pero si no lo hago, no podré quitarme esta angustia. Es como si me estuvieran castigando por haber sido un cobarde.

Respiró profundamente como si estuviera analizando todo lo que acababa de decirle:

- ¿Y cómo lo piensas encontrar? –se pasó una mano por el rostro.

- No lo sé. Iré hasta allí y luego veré lo que hago.

- ¿Ni si quiera tienes un plan? ¿Piensas ir tocando todas las puertas que se te crucen?

- Si es la única opción que pueda barajar, sí.

- Park Jimin –me dijo posando una mano en mi frente-. Creo que aún tienes fiebre –rio.

Sonreí porque en el fondo sabía que él me entendía y que aceptaba mi decisión:

- ¿Y los demás? –recordé.

- Fueron a ensayar y almorzaran allí, por lo que me toca alimentarte –dijo con una sonrisita maligna mientras se levantaba de la silla.

- Estaré vigilando lo que le echas a la comida hyung –reí un poco, más animado.

- No respondo por tu salud –me guiñó un ojo antes de entrar a la cocina.

Tras unos segundos reparé en algo que no había caído:

- ¿Les has dicho que estoy enfermo? –dijo con cautela.

- No, les he dicho que anoche llegaste tarde de ensayar y que como premio te dejaran aquí durmiendo –subió la voz para que lo oyera desde el salón.

Asentí a pesar de que no me veía y apoyé ambos codos en mis rodillas. Mañana me iba. Por fin podría tener la oportunidad de verlo, aunque no estuviera muy seguro de ello, prefería pensar en positivo.

Me levanté y puse rumbo a la cocina. Apoyé el cuerpo en el marco de la puerta, todavía preso de la fiebre y del cansancio, y lo observé preparar el almuerzo:

- Yoongi-hyung –lo llamé.

- ¿Mm? –dijo concentrado en lo que hacía.

- Gracias –sonreí.

Él levantó el rostro mirándome y después sonrió también, volviendo a lo suyo. Él era así y yo no pude estar más agradecido en ese momento.

Última llamada [VMin] {10/10}Where stories live. Discover now