La próxima generación

Capitulo 31: Una noticia sorpresa y la visita de la tia

Poemi: Como te quiero hermanita

Ivlis: -entra en ese momento y sonríe al ver a sus hijas tan cariñosas- Veo que sin importar que, ustedes dos son muy unidas

Poemi: -le sonríe amorosamente a su padre- Claro, los hermanos debemos ser unidos –le sonríe a su hermanita- ¿verdad?

Iris: -se rie y aplaude- Mana, hemana

Poemi: Jiji, te quiero muchísimo

Ivlis: ¿Y a mi que, no me quieren?

Poemi: Por supuesto que si Papi, ambas te queremos mucho

Iris: -estira sus bracitos hacia su padre- pa, pa

Ivlis: Jajaja, ven aca –la carga y le da un beso en la frente- me alegra que me quieran tanto

De repente alguien toca a la puerta

Ivlis: -ve la puerta- Adelante

La puerta se abre rebelando a Lance, este al ver a la princesa mayor, se sonroja y desvia su mirada al Diablo

Ivlis: -bastante serio- ¿Que sucede?

Lance: Gran Ivlis, llego alguien que quiere verlo

Ivlis: ¿De quien se trata?

Lance: No lo se, oculta su rostro bajo una capucha, creo que es una mujer, dijo que alfin había podido escapar de alguien llamado Siralos para verlo

Ivlis: -sus pupilas se ensanchan y se le ponen los ojos cristalinos- No puede ser

Poemi: ¿Que sucede papi, sabes quien es?

Ivlis: Si querida, se quien es –ve al chico- ¿Dónde esta?

Lance: En la sala del trono

Ivlis: Bien –le pasa la bebe a Poemi y la toma de la mano- ven, ustedes dos deben conocerla

Poemi: Ok, pero no entiendo que pasa

Los tres se van a la sala del trono y allí encuentran a alguien esperándolos, esta se encontraba parada al frente del trono, ocultaba su rostro bajo la capucha de una capa de color blanco

Ivlis: -la ve y sonríe- Pense que jamas te volveria a ver

¿?: Igualmente Ivlis –suelta el broche de la capa-

La capa cae al suelo revelando a una bellísima mujer angel de la edad de Ivlis, sus alas eran de color dorado resplandeciente al igual que su aureola, su cabello rubio crema de ondas suaves le llegaba hasta la mitad de sus muslos, tenia los ojos cerrados pero de alguna forma Poemi sentía que serian del mismo color que los de su padre, llevaba puesta una camisa tipo vestido tipo militar manga larga gris con botones dorados, un cinturón negro de evilla dorada que dejaba ver su buena fugura y unos pantalones de licra gris oscuro que se encondian bajo sus botas negras con botones dorados que llegaban hasta un poco mas debajo de la mitad de sus muslos.

Ivlis: En serio que tardaste mucho tiempo en venir a verme Iglis

Iglis: -sonrie- No es mi culpa que alguien haya hecho que el Sr. Siralos este más pendiente de lo que hacemos los angeles y demonios en nuestro mundo

N.A.: Jamas he podido distinguir si Siralos es hombre o mujer)

Ivlis: -aparece una gota en su cien- Vaya, crei que ya lo habrias olvidado

Iglis: Jamas lo olvidaría, te rebelaste contra las creencias de nuestro creador y terminaste siendo expulsado y enviado aquí como castigo, no sabes todos los problemas que tuve para poder venir

Ivlis: Pero al menos pudiste venir

Iglis: Si, supongo que tienes razón

Poemi: -le jala la manga a su padre para que la vea y susurrarle- ¿Quién es ella?

Ivlis: -susurrando también- Es alguien muy especial para mí

Iglis: –ve a Poemi e Iris y sonrie- Vaya, ¿y quienes son esas dos niñas tan lindas?

Ivlis: Permiteme presentártelas –se para detrás de Poemi y le pone las manos en los hombres- ambas son mis hijas, la mayor es Poemi y la pequeñita en sus brazos es Iris

Iglis: -no puede evitar abrir sus ojos de la imprecion, dejando ver que si son del mismo color que los de Ivlis- ¿Hijas?

Ivlis: Poemi, ella mi hermana Iglis, en otras palabras, tu tia

Poemi: ¿Ehhhhh, ella es la tia de la que siempre nos hablaste a mi hermanito Vendetto y a mi?

Ivlis: En efecto

Iglis: -se les acerca y le agarra la cara a Poemi con ambas manos- No puedo lo puedo creer, ¿en serio estas dos ternuras son hijas tuyas?

Ivlis: -aparece una vena en su frente- Si Iglis, aunque no lo creas son mis hijas, y también tengo dos hijos, solo que no están aquí

Iglis: Vaya –le suelta la cara a la chica y se incrina sonríendo con cariño- encantada de conocerlas lindas –le acaricia la cabeza a Poemi- que lindas son, su madre debe ser muy bella, me gustaría conocerla

Ivlis: Eh, pues, con respecto a eso, no estoy casado

Iglis: -lo ve- ¿Cómo, entonces como nacieron tus 4 hijos?, espera, no me estaras diciendo que...

Ivlis: Mi hijo mayor y Poemi, nacieron de llamas de fuego aquí en este mundo –se le pone la cara azul- mi hijo menor nació por una ocurrencia de su otro padre e Iris, ella si nació de manera natural, pero su madre la dejo a mi cuidado

Iglis: ¿Entonces eres padre soltero?

Ivlis: Si, lo soy, aunque el mayor me detesta con toda su alma, y el pequeño esta en otro mundo –acaricia la mejilla de su hija mas pequeña- los quiero con todo mi corazon

Iris solo se rie tiernamente por la caricia tan tierna de su papá haciendo que su tia sonria y le ofresca su mano para ver si la aceptaba, cosa que la pequeña hizo agarrando uno de sus dedos

Iglis: Bueno, al menos estas dos te quieren mucho y parece que a la mas chica le caigo bien

Ivlis: Supongo que es porque se da cuenta de que eres de la familia, a todos los demás los deja con la cara chamuscada

Iglis: ¿Eh?

Poemi: Es que Iris es capaz de exalar fuego a su corta edad

Iglis: Vaya, debe ser algo impresionante –le sonríe a la bebita- eres una pequeña dragoncita ¿cierto?

La niña solo estira los brazos para que la cargue, cosa que la angel hace con mucho gusto dándole un pequeño beso en la frente y la nena le responde recostándose en su hombro tiernamente con una sonrisa

Iglis: Que tierna eres –le acaricia el cabello provocándole sueño- estas muy comoda

Ivlis: -sonrie un momento y ve a su hermana- A todo esto, ¿Por qué te arriesgaste para venir a verme?

Iglis: Solo quería ver como estabas, como había escuchado que hace unos años habías atacado Jardin Gris, crei que talves tuviera que sermonearte

Ivlis: Ah, eso, bueno, no lo he hecho desde entonces

Iglis: ¿Pero lo haras otra vez, cierto?

Ivlis: -la ve un momento y suspira- Si, lo hare, es que, no se porque, siento que debo hacerlo, talves el hecho de que termine tan mal cuando me exilio él, que quiero poder

Iglis: No tengo derecho a detenerte, eres el gobernante de este mundo, pero solo te dire esto –toma aire- ten cuidado, los gobernantes de ese mundo ahora tienen algo muchísimo mas valioso de lo que crees, y harán lo que sea para protegerlo –ve de reojo a la pequeña en sus brazos- al igual que tu lo harias para pretegerla a ella

Ivlis: Lo tomare en cuenta