45. Cita

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NARRA ______

______: ¡Mangel! ¿¡Sabes dónde está Rubius!? -hablaba alto para que me escuchara. Con la música a tope, era imposible.

Mangel: ¡Lo he vihto anteh en la barra!

______: ¡Vale, gracias! -me guiñó un ojo.

Y eso hice, fui hasta la barra para poder encontar a Rubius. Pero, cuando vi esa imagen, me paralicé, el corazón me dio un vuelco y el estómago se me encogió. ¿Que qué vi? Rubius besando a una chica.

No sabía qué hacer: si intervenir o mejor dejarle. Pero claro, no puedo enfadarme. Rubius y yo no somos novios.

No me sentía cómoda en aquel lugar, así que, salí de la discoteca y me senté en unos escalones de la entrada de esta.

Era de noche y hacía frío. No podía irme a ninguna parte. Tan solo podía esperar a que Rubius dejara de comerle la boca a esa rubia de bote para poder irme a su casa.

Escuché que la puerta del local se abrió y toda la música de allí dentro se escapó.

XXX: ¡Hey! ¿Qué haceh aquí? —me sequé las lágrimas.

______: Mangel. ¡Ah! No, nada. Quería tomar el aire.

Mangel: ¿Segura? Te he visto llorando.

______: Pero si estoy de espaldas.

Mangel: Pero te he visto secarte las lágrimas —hubo un silencio—. Touché —reímos levemente—. ¿Qué te pasa? —dijo mientras se sentaba a mi lado. Opté por no hablar del tema.

______: Solo quiero irme a casa.

Mangel: ¿Ya? Bueno... ¿Y a qué esperas?

______: A que acabe Rubius y me dé la llave de su casa.

Mangel: ¿De su casa? ¿Vivís juntos? —mierda...

______: Eh... Bueno... Es una larga historia. ¡Pero no pienses mal! —rió.

Mangel: Bueno, y... ¿Por qué no llamas a Rubius?

______: Porque... —esto me salió con un hilo de voz débil— Está enrollándose con una.

Mangel: ¿¡Rubius!? Ya estamos otra vez...

Se levantó y entró como un rayo al interior de la discoteca.

A los pocos minutos, los cuatro chicos salieron del local y yo me levanté del escalón. Mangel, Cheeto y Alexby regañaban a Rubius.

______: Chicos, yo ya me encargo de él. Gracias —me despedí con dos besos cada uno— ¡Adiós!

Los 3: ¡Adiós!

Rubius y yo nos pusimos en camino hasta su casa.

Rubius: ¿Te lo has pasado bien? —no parecía estar muy borracho.

______: De puta madre —dije borde.

Rubius: Yo también.

No hablamos en todo el camino. Al llegar a su casa, me cambié rápido de ropa y me senté en la cama de Rubius mientras curioseaba por Twitter.

Rubius: ¿Vas a acostarte ya?

______: Pues no sé —mi tono borde no cambiaba.

Rubius: Yo voy a jugar un rato, ¿vale?

______: Pues vale

Rubius: A ver, ¿qué coño te pasa?

© Gamers VS Vloggers ↪elrubiusWhere stories live. Discover now