© Gamers VS Vloggers ↪elrubius

40. Mejor darse un tiempo

DOMINGO

NARRA ______

______: A ver, esto hay que aclararlo -dije mientras me sentaba.

Mangel: ¿El qué?

Todos: ¡EL BESO DE LUNA Y CHEETO!

Mangel: Vale, vale, perdón.

______: Ellos se conocen desde el viernes.

Laura: Quedaron ese día por la tarde.

______: Sí.

Rubius: Ayer quedaron por la mañana.

sTaXx: Y por la tarde se volvieron a ver.

______: ¡Exacto! Y esa misma noche se besaron.

Lili: Me extraña que Luna se enamore tan rápido. Ella es madura y...

Los chicos: ¿¡Y qué!? ¿¡Y qué!? -se ponían así porque no querían que Lili dijera nada malo de Cheeto xD

Lili: No digo que Cheeto no lo sea, que no lo es -esta última frase la dijo en voz baja y solo pudimos escucharla las chicas, por lo que reímos y los chicos se miraban sin entender nada-. Pero que Luna no se enamoraría tan fácil, primero le gustaría conocer a esa persona en profundidad y, con el tiempo, veremos a ver si le gusta.

Sarinha: Lili tiene razón, no se va a enamorar de un día para otro.

Mangel: Pero eh que Cheeto tampoco. Él también necesita conocé' a una persona pa' que despuéh le guhte.

Cheeto apareció por la puerta de la cafetería. ¡Menuno déjà vu! Pero esta vez, su rostro no es que expresara mucha felicidad.

Cheeto: No veah la que he liao'.

Todos: Has besado a Luna.

Cheeto: ¿¡Cómo lo sabéih!? -estaba muy sorprendido.

Rubius: No jodas tío, te vimos anoche.

Cheeto: Lo bueno eh que solo me víhteih vosotroh.

Todos: Sí... bueno...
Ya...
Esto...

Cheeto: ¿¡Cuánta gente me vio!?

Sarinha: Pues todo el mundo, básicamente.

Cheeto: Ehtoy perdío' -escondió su cabeza entre sus brazos, sobre la mesa.

Alexby: ¿Pero por qué la besaste, si ahora te arrepientes?

Cheeto: Porque ehtaba borracho.

Todos: ¡Aaaah! ¡Eso lo explica todo!

______: ¿Luna también lo estaba?

Cheeto: Sí.

Laura: Pero no te preocupes. Si ambos estábais borrachos, no significó nada.

Willy: Claro.

Cheeto: Sí significó.

Todos: ¿El qué? -dijimos cansados de estar discutiendo por una tontería.

Cheeto: Que me guhta Luna -volvió a hundir su cabeza.

Todos: ¿¡QUÉ!?
¡Pero si la acabas de conocer!
¡No puede seeer! -todo esto eran nuestras voces, las únicas que se escuchaban en la cafetería.