Quiero Ser tu Apoyo (Superbat)

Capítulo 19: Estás Aprobado.

A pesar que Bruce había avanzado bastante con el papeleo de su empresa, la repentina interrupción del kryptoniano logró retrasar un poco su tarea. Por tal motivo y para apresurar el trámite, Batman volvió rápidamente a su trabajo apenas se había marchado el súper hombre. Quería tener los documentos listos antes que llegara su hijo mayor para poder sentarse a charlar con él tranquilamente. Aunque el reportero había oído al muchacho caminando cerca, el playboy especulaba que Dick se quedaría conversando un rato con Alfred, dándole así el tiempo suficiente para acabar con lo que había empezado. Pero un golpe en la puerta del estudio lo hizo cambiar de parecer, el joven se hizo presente más rápido de lo que Batman esperaba. Contrario a su pensamiento, Nightwing no se quedó dando vueltas y se encaminó en seguida hacia el estudio entusiasmado de ver al mayor.

Antes de contestar al llamado de la puerta, el señor de la noche se quedó dubitativo unos segundos pensando si su apariencia era la indicada después de lo sucedido minutos atrás con su pareja. Decidió entonces mirarse en un espejo para asegurarse que todo estuviera en su lugar antes de permitirle ingresar al muchacho.

—¿Bruce? —Una voz ansiosa se escuchó detrás de la puerta mientras esta se abría lentamente—. ¿Estás aquí? —preguntó al ver que no había respuesta en la habitación.

—Pasa Dick —contestó el playboy mientras se encaminó hacia el escritorio para apartar los documentos y guardarlos.

Nightwing ingresó al estudio y al ver el rostro del mayor su boca se transformó en una enorme sonrisa. Le daba gusto distinguir el semblante renovado de su padre, podía notar a pesar de su piel blanca el color de sus mejillas sonrosadas y como sus ojeras estaban menos hinchadas y oscuras. Hasta los ojos que habían perdido su brillo mostraban ahora luz. Pero viendo su imagen aún desmejorada una terrible angustia lleno su pecho.

—Hola Bruce, te ves... mucho mejor —dijo cerrando la puerta tras de sí tratando de mostrar su mejor sonrisa, pero lo que realmente tenía ganas de hacer era reclamarle largo y tendido. A pesar que la figura de su padre se veía mucho mejor en comparación a días atrás, aún esta estaba bastante deteriorada.

Dick había estado muy preocupado por el empresario durante todo el proceso que fue el verle desmejorar ante la pérdida de Superman. Se sentía impotente por no poderlo ayudar y pasaba seguido por la mansión para ver cómo se encontraba. Muchas veces viendo su estado se ponía firme y lo intimaba a comer, y otras tantas, le exigía que se fuera a dormir. Hasta a veces si lo consideraba necesario lo vigilaba a la distancia cuando el mayor salía a patrullar. La personalidad de Batman, fría y distante, se había acrecentado con la desaparición del héroe de Metrópolis, alejando a todo el que se le quisiera acercar. Pero a pesar que éste insistía en que lo dejaran solo, Dick era incapaz de abandonar a Bruce en su situación.

Nightwing angustiado por todo lo vivido, bajó su rostro afligido para evitar que el señor de la noche viera como sus ojos se humedecían por el mal recuerdo. Pero Bruce percatándose de esto, se acercó al joven y suspirando acarició sus cabellos dulcemente para tranquilizarlo.

—Lamento todo lo que te hice pasar, Dick —dijo tristemente quitar su mano.

El joven alzó la vista y abrazó al playboy con energía, conteniendo las lágrimas. Dick se afianzó más al cuerpo de su padre estrujándolo con devoción, a pesar de todo, estaba feliz de distinguirlo con esas facciones tan relajadas cuando por mucho tiempo lo había visto con la mirada perdida y ahogada en el sufrimiento. Odiaba aquella expresión porque le hacía recordar a sucesos del pasado. No era la primera vez que veía al mayor adolorido por la pérdida comenzado una carrera hacia su autodestrucción. Le dolía notar como éste iba desmejorando día a día sin poder hacer nada más que observar.

Bruce se quedó atónito por el repentino accionar de su hijo y correspondió el abrazo, cosa que hizo temblar al menor del asombro y la emoción.

—Dick, gracias por todo —dijo realmente agradecido por sentirse acompañado durante sus momentos más difíciles.