Veinte

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Lydia POV

Dos semanas habían pasado desde la última vez que hablé con Stiles, y aún dolía. En el grupo nos habíamos hecho todos más cercanos, pero todos en algún momento pensábamos en él. En mi caso, cada hora. Y en clase de matemáticas, constantemente. Yo intentaba superar mis sentimientos y olvidarme de él, pero no podía. Yo le miraba en clase, en el recreo... aunque él no parecía darse cuenta, o no quería hacerlo. Me duele mucho por nosotros, pero me duele también por Scott. No han vuelto a hablar entre ellos desde lo de la cafetería y ambos parecen tristes y afectados. No podía soportarlo, mi dolor sí, pero el ajeno no. Tenía que hacer algo.

—Queridos alumnos. —Dijo el profesor, sobresaltándome. Al parecer tenía que hacer un anuncio importante —En los próximos tres días no hagan planes, deben ir a una excursión obligatoria. —Esto creó distintas emociones en la clase: alegría, expectación, emoción, pereza... Yo no sé cómo me sentía. Estaba contenta porque sería más tiempo con mis amigos, pero más tiempo con Stiles y Malia en mi campo de visión, eso no era bueno. —Pueden salir del aula, a lo largo del día les avisaremos del lugar al que vamos y de lo que deben preparar. Buenos días.

Todos los alumnos salieron corriendo de la clase, aunque yo no tenía prisa, por lo que recogí a mi ritmo. Al salir, me di cuenta de que había olvidado mi carpeta, por lo que entré a por ella. Bueno, lo intenté, porque antes de hacerlo mi cuerpo se chocó con alguien, tirándome al suelo. Al levantar la vista, lo primero que pensé es que el destino tenía que estar gastándome una broma. Después, al ver ofrecer su mano como ayuda para levantarme, la cogí. Por supuesto se me puso la piel de gallina. Él me ayudó a recoger mis cosas una vez estuve arriba.

—Gracias. —Respondí.

—Toma, te habías olvidado la carpeta. —Dijo entregándomela. Yo no podía procesarlo, después de estas dos semanas esta era nuestra primera conversación.

—Gracias de nuevo. —Respondí tímida. —Bueno, debo irme, mis amigos me esperan. —En el momento en que terminé de decir esto, supe que no tuve que hacerlo, al ver su mirada dolida. —No... quería decir eso.

—No pasa nada Lydia, son tus amigos.

—También los tuyos. —Él negó mirando al suelo.

—Solían serlo... al igual que tú.

—Stiles... —dije pronunciando por primera vez su nombre.

—Lydia vete, te están esperando. —Yo le miré tristemente y me fui a la cafetería. Esto era muy duro. Quizá nunca pueda estar con Stiles, pero su amistad con Scott la iba a arreglar, costase lo que costase. Y ahora tenía una oportunidad única: la excursión. Tenía tres días para hacer que volviesen a ser amigos.

...

Monté en el autobús camino a la excursión. Yo decidí sentarme con Kira, ya que Allison y Scott iban juntos e Isaac con alguien del equipo de lacrosse. Estuve repasando mentalmente el plan. La excursión era a un bonito pueblo, aunque el objetivo era pasar unas pruebas. Debíamos conseguir una serie de objetos a base de descubrir ciertos acertijos en 3 días. Se harían por parejas. Ahí es donde entraba yo: debía hacer que a Scott me tocase con Stiles, aunque no sabía cómo. Intentaría que Scott se sentase cerca de Stiles, quizá serviría. Estaba completamente segura de que hablando, lo solucionarían.

—Muy bien, ¿estáis todos ya? —Preguntó el coach. —Está bien, partimos ya. Greenberg aléjate de mi vista, ¿quieres?

Hablé un rato con Kira y luego decidí escuchar música, el viaje era un poco largo. En algún punto debí de quedarme dormida, aunque esto lo supe cuando oí a Kira llamarme.

— ¿Qué ocurre? —Pregunté, bastante despistada.

—Hemos llegado al motel. Debemos bajar ya.

—Claro, gracias.

Yo bajé del autobús y vi que Kira tenía razón, estábamos en el motel. El coach nos dijo que había habitaciones de dos y de tres, pero que no podíamos ser mixtos, que nos organizáramos. Yo quería ponerme con Allison y Kira, pero las habitaciones triples de chicas se habían acabado.

— ¿Qué hacemos? —Preguntó Allison bastante preocupada.

—No veo la preocupación...

—Quizá la verías si supieras quién es la otra chica que queda sola. —No hacía falta que me dijera más, era Malia.

—Yo me pondré con ella. —Dijo Kira de repente. Allison y yo la miramos sorprendidas. —No pasa nada, comparto algunas clases con ella y no me cae mal. No pasa nada, será solo dormir. —Yo le di un abrazo.

—Muchas gracias Kira. —Ella sonrió y se fue con Malia. Yo me giré a Allison. —Bueno, compañeras de nuevo.

—Siempre.

— ¿Seremos compañeras en las pruebas?

—Por mí sí, no quiero estar continuamente con Scott, no podría concentrarme. —Yo reí. —Dejemos las cosas, luego tenemos que reunirnos todos y decirle al coach las parejas.

Nos dirigimos a nuestra habitación. Era bastante simple: dos camas separadas, algún cuadro, una nevera y un baño. Era suficiente. Al terminar de preparar todo, salimos de la habitación, donde nos encontramos a Scott con mala cara.

— ¿Qué ha pasado? —Preguntó Allison preocupada.

—Isaac y yo estamos en una habitación triple. Adivina con quién estamos.

—Stiles. —dije yo rodando los ojos, el plan iba a costar. —Bueno, él no te ha hecho nada, no tienes por qué odiarle. Preferiría que no lo hicieras.

—Lo siento Lydia, aquí no eliges tú. —Eso ya lo veremos, pensé.

Bajamos al comedor del motel, donde el coach nos estaba esperando ya.

—Muy bien, ahora las parejas. —La gente empezó a juntarse con la persona que sería su pareja, y yo miré a Allison sonriendo, sonrisa que ella me devolvió. El coach empezó a reír. — ¿De verdad creen que pueden elegir su pareja? Ilusos. El silbato elige, el silbato no se equivoca. Veo que son impares, por lo que un grupo de vosotros serán tres. Vamos a ver... Isaac Lahey... —comenzó a nombrar. El aludido se tensó. —Malia Tate. —Yo abrí la boca a modo de sorpresa, mientras que ambos se miraron mal. Mi plan se había ido al traste, maldito coach. Espero que el azar sea bueno. —Allison Argent, con Scott Mccall. Y con ustedes irá también... ¿Yukimura? ¿Kira Yukimura? ¿Tengo alguna alumna llamada así?

—Sí coach, soy yo. —Dijo Kira, bastante molesta. El coach iba a decirle algo, pero ella no le dejó—No, no soy nueva. —Ella se fue con Scott y Allison. Me parecía un trío peligroso, ya que dos están saliendo y a la otra le gusta el chico, aunque ella no lo admitiese, se le notaba mucho. El coach siguió nombrando gente, pero a mí no. —Eso es todo. —Él estaba a punto de irse pero yo le paré. — ¿Qué ocurre, Martin?

—No me ha dicho aún. —Él revisó de nuevo su lista.

—Ah, es cierto. Lydia... tú vas con Stiles. —En ese momento, casi me desmayo. Decidí controlarme y mirar al aludido, el cual ya me estaba mirando. Yo sonreí tímidamente. Serían unos tres días muy largos.

 Serían unos tres días muy largos

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