More than one step || Stydia

Ocho

  N/A Este capítulo va dedicado a Panem24, por ser una de mis lectoras más fieles :)  

Stiles POV

Ya han pasado unos días desde mi salida con Lydia. Solo nos hemos visto en clase, pero hemos hablado, reído... como verdaderos amigos. Y es que eso es lo que somos ahora. Lydia se ha ganado mi confianza y mi amistad rápidamente, quizá demasiado, pero no me preocupa. Yo sé que me he ganado la suya igual de rápido. ¿Scott y Allison? Insoportables, pero como amigos nuestros que son, no nos importa.

Hoy es viernes y a Allison se le ha ocurrido que podríamos quedar todos.

—No podríamos, deberíamos. —Se corrigió a sí misma.

—Por mí no hay problema. —Le respondí yo. Scott estaba claro que tampoco tenía problemas. Solo quedaba Lydia. Todos la miramos.

—Yo... no sé.

— ¿Qué? ¿Por qué? — preguntó (gritó) Allison.

—Mi madre no va a venir en todo el fin de semana y no quiero hacer cosas irresponsables. —Yo solté una carcajada. — ¿Eso a que viene?

—Viene a que no me puedo creer que tu madre no esté el fin de semana entero y no quieras hacer nada. ¡Todo el mundo hace algo! Fiestas o lo que sea. Y por lo que he oído, tú no eres una santa.

—Pues has oído bien. —Dijo retándome. Yo levanté una ceja. —Pero la última acabó muy mal y tengo prohibido dar fiestas en casa, o traer a mucha gente.

—Yo me paso el día en tu casa o tú en la mía. No cuento. —Dijo Allison levantando la mano.

—Entonces solo somos Stiles y yo. Dos personas. —Añadió Scott, contando con los dedos solamente para dos personas.

—No somos mucha gente. —Dije yo. Los tres la mirábamos con cara de buenos.

—Está bien, podéis venir. Pero avisaré a mi madre. Y no será fiesta. —Dijo apuntándonos con el dedo. Nosotros empezamos a festejar.

—Hombre, la definición de fiesta exactamente es diversión o regocijo. —Protesté. —Así que ahora mismo nosotros al hablar podemos decir que estamos en una fiesta. Así que en cierto modo, será una fiesta.

—Esa es una de las acepciones del diccionario, muy listo. —Contestó, con una sonrisa forzada. —Podemos jugar, ver alguna peli y escuchar algo de música. Pero no quiero alcohol. Mi madre aún me culpa por el resultado de la antigua alfombra. Todos sobrios.

—Hecho. —Respondimos.

—Hoy nos vamos de fies... ¡a casa de Lydia! —Se corrigió Allison antes de terminar. Buena decisión.

...

Scott, Allison y yo nos paramos frente a la puerta de Lydia. Allison se acercó al timbre y tocó. Lydia nos abrió la puerta, a la vez que se colocaba su pelo. Nos saludó a todos, pero yo sentí que me miró unos segundos más a mí. Entramos en su casa y seguimos a Lydia. Ella nos llevó a su salón, el cual era bastante amplio y espacioso, con unos muebles de madera bastante bonitos y modernos. Allison se tiró a uno de los dos sofás que había. Scott se sentó junto a ella. Yo opté por sentarme tímidamente en el otro sofá. Lydia se quedó mirándonos de pie, con los brazos cruzados.

—Allison, sabes que las botas y el sofá son una mala combinación. Quítatelas si quieres subir los pies. De hecho, todos deberíais, queráis o no. —Yo me quité mis zapatillas sonriendo por lo que había dicho de las combinaciones. Me recordó a una de nuestras primeras conversaciones. Una vez que todos terminamos, ella habló — ¿Y bien? ¿Qué habéis traído?