Nueve

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El desayuno de la mañana siguiente fue muy callado. El momento en el que Camila dejó su bandeja, ella sabía que algo estaba pasando. Después de escudriñar la mesa, se dio cuenta de que Dinah no estaba allí.


Estudió las caras de sus amigos, en silencio, dándose cuenta de que ellos estaban tan confundidos como ella. Camila se mantuvo en silencio durante el resto de la comida, observando a todos los demás. Se dio cuenta de cómo Bea y Luke ocasionalmente se miraban el uno al otro. Bueno, definitivamente había algo allí.

Hacia la mitad de desayuno, Camila llegó a hartarse del silencio vacío así que ella empujó su bandeja delante de Justin y se deslizó hacia atrás en su silla. No tenía hambre, en primer lugar.

No teniendo nada más que hacer, ella pensó que iría a clase temprano. Le dio a Normani una sonrisa amistosa saliendo de la cafetería antes de navegar por los pasillos vacíos hacia su dormitorio.

Agarrando sus libros en su pecho, se dirigió a la sala de clase a un ritmo pausado. Su estómago saltó cuando dobló en la esquina y alcanzó a vislumbrar pelo oscuro siendo empujado por el pasillo en una silla de ruedas.

En un intento por no ser vista, Camila se agachó detrás de la pared y contuvo la respiración. Ella se maldijo internamente a sí misma cuando oyó a Lauren llamándola por su nombre.

"Camila, ¡espera!"

Luciendo una sonrisa falsa, Camila volvió lentamente al pasillo. Lauren movió su silla de ruedas frente a ella, estudiándola por un momento. Como siempre, tenía la manta roja extendida sobre su regazo.

"¿Vas a clase?" le preguntó la chica de ojos verdes, mirando por el pasillo, donde una enfermera se puso de pie. Camila asintió, y Lauren señaló en dirección a la enfermera.

"Puedes irte," Lauren le hizo una seña a la enfermera. Camila levantó una ceja, mirando como la enfermera desaparecía por la esquina. Excelente. Ahora estaban sólo ellas.

"¿Por qué tan temprano?" preguntó Lauren. Camila se mordió el labio y se encogió de hombros.

"Podría preguntarte lo mismo," Camila refutó con lo único que se le ocurrió. Lauren rodó los ojos, conduciendo su silla de ruedas por el pasillo. Camila corrió rápidamente detrás de ella para alcanzarla.

"Me gusta la tranquilidad," Lauren se encogió de hombros. Camila asintió, pensando que esa era una respuesta suficientemente buena. Ella distraídamente se arrastró detrás de Lauren mientras hacían su camino hacia la sala de clase, absorta en sus pensamientos acerca de cómo se suponía que debía ocultar sus propios sentimientos.

"¿Puedes... uh," murmuró Lauren. Camila miró hacia arriba, parpadeando un par de veces y mirando a la chica. Rápidamente se dio cuenta de lo que Lauren necesitaba.

"Sí, uh, lo siento," Camila negó con la cabeza, moviéndose hacia delante y manteniendo abierta la puerta de la sala de clase. Lauren entró y ​​Camila la siguió de cerca.

Camila se paro nerviosa al fondo de la sala y miró mientras Lauren se dirigía a su escritorio habitual. La chica de ojos verdes colocó la silla de ruedas al lado de la silla normal, agarrando un reposabrazos de su silla de ruedas y agarrando el lado de la silla con la otra. Camila miró en shock mientras Lauren se empujó fuera de la silla de ruedas y se deslizaba en el escritorio, manteniendo la manta sobre sus rodillas todo el tiempo.

"¿Algún problema?" Lauren levantó una ceja a Camila, con un poco de amargura en su tono de voz. Ella odiaba que la miren. No importaba de quién se tratara.

Camila sacudió rápidamente la cabeza, sacando sus ojos de la chica. "N-no, lo siento, yo... yo solo... Es temprano," murmuró, caminando hacia el sofá y tirando sus cosas.

La Verdad Sobre El Mañana (The Truth About Tomorrow traducción)Where stories live. Discover now