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El rumor se había esparcido rápidamente por el hospital, era bien sabido que su lugar de trabajo estaba lleno de chismosos. Sus pies se movían con prisa en dirección hacia la oficina del jefe Park, debía ofrecer su ayuda si es que el rumor llegase a ser cierto.
—¿A qué se debe su agradable visita? —quitó su vista de los papeles frente a él y miró atento a la chica—, ¿decidiste volver a tu antiguo equipo?
Sonrió, aunque la pregunta seguía incomodándola, más de una vez le había rechazado aquella oferta de una forma cortes y él seguía insistiendo. Si bien, Park le había ayudado a convertirse en la única médico-cirujana de todo ese hospital, eso no aseguraba que ella estaría estancada toda su vida profesional con sus antiguos compañeros, ella debía independizarse y ser la mejor.
—No puedo abandonar a mi equipo —fue sutil, como siempre—. Venía por el rumor, dicen que el doctor nuevo de su equipo está en el quirófano con mi paciente.
—No entiendo, ¿estás reprochándome por eso?
—Claro que no —se apresuró a contestar. Si es que el paciente necesitaba de cirugía y ella no estaba presente, alguien debía salvar la vida del paciente—, muy al contrario, de hecho, venía a ofrecer mi ayuda.
—No estoy al corriente si Jeon está en el quirófano con tu paciente—su corazón dio un vuelco al escuchar dicho apellido, no creía que fuera él, ¿verdad? Ya lo hubiera sabido de haber sido así. Decidió ignorar el mal sabor en su boca y volvió a fijar su vista en el hombre delante de ella—. Tienes mi permiso para entrar, eso es suficiente, ¿verdad? —asintió, dándose media vuelta y posando su mano en la manija de la puerta, sin embargo, Park la detuvo—. Supongo sabes quien está en la operación.
—De hecho, no —deshizo su ceño fruncido antes de darse media vuelta para mirar al mayor. Sabía que la respuesta causaría conflicto en un equipo común, pero ella estaba apegada a sus ideales y no le importaba si es que todo su equipo estaba dentro del quirófano junto a otro cirujano.
—Nam Woo Hyun — musitó un gracias antes de irse de la habitación, ignorando las ganas por preguntarle como es que sabía aquello si no estaba al corriente de la operación. Claro sabía que no era más de sus intentos por reclutarla.
Vacilante y algo distraída cambió sus vestimentas y limpió sus manos luego de pasar por esas tres puertas de seguridad. Su corazón latía con fuerza, miedoso ante la posibilidad de que Jungkook estuviera tras esa puerta. No sería capaz de concentrarse y estropearía todo. El temblor en sus manos comenzó, pero entonces se obligó a calmarse, era momento de ocupar solamente su mente, nada más.
Dio el paso decisivo, entrando al quirófano, donde las asistentes no se demoraron en colocarle los guantes y bata. Elevó su vista, encontrándose con la mirada divertida de Woohyun, eso había sido una ayuda para sus nervios.
—¿Quién eres para irrumpir en mi cirugía? —se sobresaltó ante la repentina pregunta, fue allí donde fijo su vista en el cirujano. No la veía, como debía ser. A pesar de aquello, se acercó al cuerpo para examinarlo, al igual que las pantallas, con un paso seguro y con una mirada altanera.
