Crime Family ✔

Capitulo 48

Narra Cecilia.

Llegamos a Londres por la tarde, mañana iría a ver a un señor el cual es dueño de uno de los tres carteles más grandes de toda Europa.

—¿Mañana a qué hora nos iremos?— me pregunta Luke mientras me abraza por detrás.

—A las ocho— digo mientras saco algunas cosas de mi maleta.

—Entonces tenemos la noche libre— besa mi cuello.

—Se podría decir—sonrió, dejo de sacar la ropa— Luke, ¿estás seguro de esto?

—¿A qué te refieres?

—Sabes que mi padre ara de todo solo para alejarte, no vengo de una familia segura— volteo para quedar frente a frente.

—Correré el riesgo— me da un beso corto— no hace mucho estaba pensando en esto y he tomado esta decisión, me di cuenta de que no quiero que alguien más te bese o toque, yo solo quiero ser el único.

—Luke...

—Por eso me ausenté una semana, solo pensaba en todo y decidí esto.

—Estas seguro.

—Muy seguro— rompe el espacio entre ambos y me besa con suavidad, nuestras lenguas empiezan a danzar dulcemente.

—Luke, para— me separo un poco de el.

—Bien, acabemos de desempacar— besa mi frente.

Acabamos de desempacar y guardar las cosas en su respectivo lugar, la casa no era tan grande por lo que no era tanto el problema y así no nos podríamos perder entre los cuartos, constaba de una sala, comedor, cocina y un baño, en el primer piso dos cuartos con un baño y el balcón. Al terminar de poner todo en su lugar decidimos salir un rato y recorrer la ciudad.

—¿Es la primera vez que vienes? — pregunto mientras caminábamos por las calles de Londres.

—No, ya había venido junto a Ashton, Michael y Calum— toma mi mano fría, la empieza a frotar con sus dos manos y luego la pasa a su boca brindándome calor con su caliente aliento.

—Vamos por algo de tomar— propongo.

—Si— entrelaza nuestras manos y empezamos a caminar— ¿tu ya habías venido?

—Cuando era pequeña, mi padre nos trajo por tres días.

—¿Antes los consentía?

—No él nunca ha hecho eso solo nos trajo por trabajo, tuvimos que fingir que somos una familia feliz.

—La típica familia rica y perfecta.

—Aham— bebo de mi café.

—Debió ser difícil para ambos.

—Solo al principio, pero después te acostumbras y ya no le das importancia— veo sus hermosos ojos color azul— me gustan tus ojos Luke.

—Estos ojos solo te ven a ti— me besa— ¿realmente eres de México?

—Mitad mexicana mitad australiana, ¿tu?

—Cien por ciento australiano.

—Es raro, nunca he ido a Australia y tengo genes de haya.

—¿Por qué?

—Mi padre es australiano así que nuca he conocido a su familia el cual está en Australia— veo algunos puestos— pero dejemos de hablar de mi por un rato, cuenta me de ti Luke.