Crime Family ✔

Capitulo 29

Llegamos a Colombia con eso de las seis de la madrugada, durante cuatro días no la hemos pasado en viajes ya sea para ver como estaban los trabajos las bajas o altas que habían incluso tuve que hacer algunos asuntos "sucios" y en unas horas tenía que ir a revisar cómo va el área B ósea el tráfico de drogas y armas, luego ir a los prostíbulos de ahí.

—Señorita ya vio las noticias— dice Carlos.

—No, ¿por qué?

—Vea lo usted misma— dice, tomo el control y enciendo la tele.

"Se informa que el joven Irwin ha estado en un viaje de negocios y en una entrevista al preguntarle por su hermana menor la señorita Janis este contesto -vine para responder cosas del trabajo no por algo sin importancia- así que al parecer él joven Ashton y la señorita Janis no tiene una buena relación de hermanos como se temía"

Apague la tele y no dije nada acabe de arreglarme y salí de la casa, Carlos y Luke solo me seguían en silencio los tres entramos al coche y en el camino se hizo un silencio o eso creo ya que me la pase en el celular viendo cosas del trabajo.

Entre a aquel prostíbulo y me dirigí a la oficina del encargado del lugar y me encontré con una escena fea, él encargado estaba teniendo sexo con dos chicas. Este al verme se sorprende y aleja a las chicas, ellas solo me miran feo.

—Al parecer fue bueno que las secuestren, ¿cierto? —digo con burla, estas solo bajan la mirada— salgan de aquí par de prostitutas— estas salen rápidamente— Luke espérame afuera.

—Señorita él señor Slim...

—No quiero discutir Luke, solo has lo que digo.

—Está bien— dice entre dientes y sale dejándome sola con él señor.

—Muéstrame el inventario y el registro que se lleva.

—Si— saca los papeles y me los entrega.

—Con las que estabas, ¿son una de las chicas que nunca pidieron el rescate?

—No, de hecho, apenas llevan mes y medio aun no cumplen los tres meses.

—Y ya tienen sexo... que pasa con las chicas de hoy en día.

—Bueno todas son iguales— se acerca a mí y susurra— unas zorras— me toma de la cintura y empieza a besar mi cuello.

—Recuerda cuál es tu lugar — le doy una cachetada y camino hacia la puerta pero este me lo impide y me acorrala.

—La hija del señor Irwin es tan interesante y caliente— empieza a tocarme.

—¡Viejo sucio! —tomo sus partes nobles y se las aprieto fuertemente, este grita de dolor— para la próxima te arrancaré tus pelotas— quito mi mano de ahí abro la puerta y antes de salir veo como se retuerce en el piso aprovecho la oportunidad para patearlo fuertemente en la cara.