Mejores Amigos. [NATE MALOLEY]

CAPÍTULO QUINCE.

[Mariam] 

Después de lo sucedido con mi madre Aud llegó, le dijo a su madre que se quedaría a dormir, que mi madre la llevaría a su casa, claro, si es que esta aquí.

—Mariam, amiga, ¿qué pasa? —susurró Aud sentándose conmigo en la cama.

Le conté lo sucedido con Nate y con mi madre, al terminar ella me abrazo.

—No soy quien para juzgar a tu madre pero esta muy mal lo que hace, y respecto a Nate, dios esta loco por ti —murmuro lo último.

—Claro que no, es mi mejor amigo, no puede gustar de mi, y no no puedo gustar de el.

— Estoy segura que esta loco por ti y tu también lo estas, no me vengas con tus cosas de que eso fue hace un año —me hizo sonreír, una pequeña sonrísa.

Mi celular comenzó a sonar, era Sammy, ¿Sammy?, conteste rápidamente.

—¿Si? —susurré.

— ¡Mariam!, Gracias a dios que contestas, Nate no deja de nombrarte, no deja que le curen las heridas y... —lo interrumpí.

—¿De que coño estás hablando Samuel? ¿Cuales heridas?

—¿No te avisaron? Nate tuvo un accidente, tranquila el esta bien, esta vivo, pero con muchos daños

Joder, ¿Nate en el hospital?, le pregunte a Sammy en que esta hospital estaba, me lo dijo y finalice la llamada.

—¿Qué paso? —me miró Aud.

—Nate esta en el hospital, necesitó ir a verlo, dicen que no para de decir mi nombre —murmuro poniéndome mis vans.

— Mariam son las —mira su celular— las cuatro de las mañana, ¿piensas ir ahora?

—Es mi mejor amigo Audrey, no puedo dejarlo sólo —salgo de la habitación bajando las escaleras—¿vienes?

—Claro que voy nena, no te dejaré sola —Tomo su chaqueta y su bolsa.

Sali de casa con Aud, detuvimos un taxi, le pedí que nos llevará a el hospital, tardó unos minutos en llegar ya que no había tráfico, le pagué y sali rápidamente entrando al hospital, me acerque a recepción.

—Buenas noches, sabe algo del paciente Nathan Maloley? —susurré agitada.

—Habitación 201 —dijo algo aturdida ya que estaba dormida.

Corrí a la habitación y afuera estaba Sammy, una mujer, y su madre.

—Qué pasó? —murmure.

—Su madre se acercó a mi con lágrimas — Tuvo un accidente y se dio un golpe muy fuerte en la cabeza, ya despertó, pero no recuerda nada ni a nadie, solo dice tu nombre, Nate perdió la memoria.

Comencé a llorar, esto no puede ser posible, el tiene que recordarnos, todos los momentos juntos.

—¿Quieres verlo? -susurro Sam, sólo asenti y caminé abriendo la puerta, y lo vi, lo vi recostado en la camilla, el siempre a odiado los hospitales, me acerque y note que tenía rasguños en la cara y una venda en la cabeza.

—Nate —susurré tomando su mano, sentí una lagrima resbalar por mi mejilla.

Me senté en el sillón, que esta aún lado de la cama y cerre los ojos sosteniendo mi cabezo con ambas manos.

—¿Quién eres tú? —susurro, era el, levante la mirada y lo vi, se veía tan débil.

—Na..Nate —me levanté y time su mano, el rápidamente la aparto,

—Contestame —seguía mirándome.

— Soy Mariam—respondí  y el se relajó.

— No se quien eres, solo se que eres algo de mi —murmuró.

—Tu mejor amiga —saque mi celular y le mostré una foto de los dos.

El lo tomo, entonces no quiero que te me acerques —hablo alterado.

—¿Qué pasa Nate? ¿No recuerdas nada? —susurré.

—Sólo se que por tu culpa me paso todo esto, quiero que te vayas —gritó.

Y ahí fue cuando mi mundo término.

Fin.

Las engañe jajaja!!
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