Mejores Amigos. [NATE MALOLEY]

CAPITULO CUATRO

-Narra Nate-

Bufé al escuchar la alarma sonar,mierda, otro día de colegio.
Me levanté, no sé como lo logre pero lo hice, me metí a la ducha, no duré mucho ya que se me hacia tarde, al salir me vestí con unos vaqueros azules, una camisa de cuadros, mis vans y una gorra, bajé a desayunar y me encontré con algo que no esperaba.

—Mariam, ¿qué haces aqui? - pregunté arqueando una ceja.

— Pensé que querías que te prepara el desayuno ya que tu mamá no está — murmuró ¿seria?— por cierto, tu amiga se fue muy temprano.

Mierda, ahora recuerdo todo no recordaba la fiesta de la noche anterior, ¿amiga?, ¿cual amiga?, no recuerdo ni con quien estuve anoche.

— Oh, ¿sabes quien era? —la miré confuso esperando ya su regaños

—ella solo suspiró— sí, era Brenda, la chica de último grado.

— Oh, ya veo—rasqué mi nuca- restándole importancia a la otra chica— ¿estás molesta?

— Me miro con una cara de obvia— ¿Tú que crees Nathan?, no puedes estar con una chica, acostarte con ella y botarla.

— ¿Otra vez con lo mismo?, ya hablamos de eso.

—Tienes que dejar de ser un maldito mujeriego —bufó—

— Te quedarás esperando Mariam, mejor vámonos al colegio que se hace tarde.

Ella tomó su mochila y yo tome la mía en completo silencio.

— Lamento no comer tu desayuno — la miré mientras salíamos de mi casa —

—se encogió de hombros restándole importancia— Ya será en otra ocasión — tomó mi mano y yo la suya, ya era costumbre de ambos hacerlo—

En el camino nos encontramos con Brenda, ella miro de arriba a abajo a Mariam prestándole más atención a nuestras manos y después se marchó.

— Creo que ahora te odia —susurró Mariam.

— No seria la primera. — respondí

Al entra a la escuela, todos nos miraron, ya no nos extrañaba, creó que a todos les queda claro que solo somos amigos.

Sammy, mi mejor amigo, se acercó a nosotros.

— Hey, Tortolitos —miro a Mariam y ella sólo rodó los ojos.

— Hey Bro — le contesté yo.

—¿Qué tal tu noche? ¿Brenda te dio lo que pedías? —al terminar de decir eso Mariam soltó mi mano y se marchó —¿qué le pasa a tu amiga?

—Le molesta que sea mujeriego.

—O le molesta que no sientas lo mismo que ella.

—¿De que hablas Samuel?.

— Eh, de nada, adiós —salió de ahí para luego encontrarse con Lira, su novia, el no es como yo, el no es mujeriego.

Ahora estoy jodidamente confundido.

Holaaaaaaaa
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