capitulo 2

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Cuando el reloj marco las 07:30 por fin llego la carta del ministerio avisando que Arthur habia sido herido y estaba en San Mungo. De inmediato la Señora Weasley se dirigio hacia allí, prometiendo escribirles en cuanto supiera algo.
No habian pasado ni 5 minutos desde que la señora Weasley se habia ido que los gemelos exigieron que les dejaran ir, y comenzaron a pelear con Sirius.
-¡su madre lo ha prohibido terminantemente!
-¡pero ya somos mayores de edad!-dijo uno de los gemelos.
-¡si!-lo apoyo el otro.-¡no puede darnos ordenes!
-¡Molly prometio llevarlos cuando este mas estable! Ahora cierren el pico y sientense.-sentencio Sirius tratando de parecer severo. Pero lo que consiguio fue que los gemelos comenzaran a despotricar contra el a los gritos, y hablaban tan rápido y al mismo tiempo que nadie entendia palabra.
Remus intento detener la pelea, pero solo logró que los gemelos también le gritaran a él.
Al final, fue Severus quien los calmo.
-¿podrian calmarse?-dije con tono de voz tranquila, pero lo suficientemente alto como para oirse sobre sus gritos.-exactamente por esto nadie les deja formar parte de la Orden.-los gemelos lo miraban, a punto de comenzar a gritarle.-si demostraran el minimo gramo de madures, podriamos dejarlos ir, pero han demostrado ser estúpidos sentimentales a los cuales los sucesos les nublan la razón.-por alguna razón que nadie logro entender, los gemelos se sentaron. Si, mirandolo con profundo odio, pero a fin de cuentas se sentaron y no hubo más gritos durante esa mañana. Por lo menos no por parte de los gemelos.
Ya nadie lloraba en la cocina. Si, todos seguian bastante palidos y estaban ansiosos por tener noticias del señor Weasley, pero las lagrimas hace rato habian parado.
Cuando el reloj dio las 08:12 por fin recibieron noticias. Una nota que no contenia mas de 15 palabras, pero noticias al fin y al cabo.
Los hermanos Weasley se pelearon por ser los primeros en leer la carta durante unos segundos, luego Remus la tomo y la leyo en voz alta:
-"Arthur sigue vivo por ahora. Les escribiré cuando sepa algo más.
Molly."
-"sigue vivo por ahora".-repitio Fred con pesimismo.
-bueno, yo tengo que irme.-dijo Snape de pronto. 8 pares de ojos lo miraron cuando lo dijo. Nadie podia creer que se fuera. Por otro lado, como no le había pedido que se levantará, Harry deducia que el se quedaba.-tengo que hablar con hurgencia con Dumbledore.-se justificó el profesor.-pero volvere mas tarde a buscar noticias de Arthur y llevarme a Potter.
-¿como?-cuestiono Ron incredulo.-¿Harry no se queda con nosotros?
-no, Weasley.
-¿por qué?-ahora el que hablaba era Sirius, muy dispuesto a pelearse con Snape.
-porque Dumbledore asi lo quiere. ¿alguna queja, Black?
-te dejo las dejo a ti, Quejicus.-dijo el hombre y Harry podria jurar que vio la yugular de Snape tensarse.-pero el es mi ahijado y...
-y Dumbledore cree que contigo no esta seguro. Si me permites...-dijo el profesor, pero Sirius volvio a taparle el paso.
-el es mi responsabilidad.-dijo Sirius.
-mira Black, hay millones de cosas que preferiría hacer que ser la niñera de Potter, pero aun asi tengo que cuidar al mocoso ¿por qué? Porque Dumbledore me lo pidió. Y si tienes mas quejas, hablalas con él. Quiza hasta consigas sacarme la estupida tarea de encima. Ahora, con permiso...-Snape paso al lado de Sirius, y poco despues se lo escucho cerrar la puerta de calle.
-uf... ¿pasaras lo que queda del verano con Snape? Lo lamento hermano.-le dijo Ron. Harry emitio un gruñidito en respuesta, y siguio en silencio.
La situación no cambio mucho durante la hora siguiente. Cuando el reloj marco las 09:34 alguien entro por la puerta de el numero 12 de Grimmauld Place, y segundos después vieron a una Molly... aliviada... entrar a la cocina.
-el esta bien. Ahora esta durmiendo, pero ya esta estable.-dijo ni bien puso un pie en la cocina y se escucho un murmullo de alivio general. Todos parecian mas felices y tranquilos; pero Harry que ahora no lo agobiaba la culpa, volvia a tener en mente todo lo que lo habia molestado el dia anterior.-deben estar hambrientos. Les preparare el desayuno.-el desayuno que habia hecho para Harry y Snape habia quedado intacto, pero Sirius se lo había dado al hipogrifo en vista de que nadie lo queria.
Harry se levanto enseguida para ayudarla y no pensar en todo lo que tenia en la cabeza.
-Harry, no sabes como te lo agradezco.-le susurro la señora Weasley para que solo lo escuchara el.-no quiero ni imaginar lo que hubiera pasado si tu no...-la mujer no pudo seguir, y Harry vio que una pequeña lagrima bajaba por su mejilla. El solo atino a sonreir.
No puedo ayudar con el desayuno, pues la señora Weasley lo mando a sentarse enseguida. Harry no encajaba con el ambiente de felicidad que habia en la habitacion. Seguía muy molesto con sus amigos, y queria respuestas.
Cuando Ron intento hablar con él lo ignoro y le dijo a Sirius y a Remus.
-¿me van a decir por qué pase todo el jodido verano en Privet Drive? ¿y que es la Orden Del Fenix?-estaba tan serio que los murmullos de felicidad pararon en el acto.
-Harry...-comenzo a decir Lupin.
-luego, querido. Ahora deberias comer e intentar dormir un rato...-le dijo la señora Weasley.
Harry espero que Sirius dijera algo, pero se quedo callado y evito su mirada.
Él, furioso, se levanto de la mesa y se encamino hacia la salida de la cocina.
-¿a donde vas Harry?-le pregunto Hermione.
-Me voy.-dijo el en un murmullo lleno de rabia.
-tu no vas a ninguna parte.-sentencio Sirius y lo tomo del brazo para pararlo.
-¡No tengo por qué quedarme aqui! ¡y no quiero quedarme aqui! ME PASE TODO EL MALDITO VERANO SOLO-tubo que tomar aire antes de seguir gritando.-, MIENTRAS USTEDES SOLO JUGABAN A QUE NO EXISTO...
-Harry, no...-trato de interrumpirlo Hermione.
-Y AHORA NO QUIEREN DECIRME QUE PASA, AUN DESPUÉS DE TODO LO QUE PASE ME TRATAN COMO UN NIÑO...
-Harry...-Sirius también intento interrumpirlo, pero a Harry ni siquiera lo escucho. Llevaba semanas queriendo gritarles todo eso, y ahora no podia parar.
-YO FUI QUIEN LUCHO CONTRA VOLDEMORT, YO FUI QUIEN LO VIO REGRESAR, QUIEN VIO MORIR A CEDRIC PERO AUN ASI NO CREEN QUE VALGA LA PENA CONTARME QUE PASA...
-¡calmate y escucha Harry!-Potter respiraba agitadamente y miraba a Sirius con desden. El hombre seguia agarrando su brazo.-tenemos nuestras razones para haberte dejado en Privet Drive y...
-y no me las cuentan.-dijo con frialdad Harry.-no pueden esperar que me porte bien y haga todo lo que me dicen mientras no tengo ninguna respuesta de que esta pasando.
Sirius miro a Remus en busca de apoyo. Este suspiro y asintio.
-vale. Desayuna, y luego se que ellos se vayan te contaremos lo que quieras saber.
-¡Sirius...!-se quejo la señora Weasley.-Dumbledore dijo...
-no voy a dejar que Harry se vaya solo porque que Dumbledore dijo.-le contesto Sirius. Ambos tuvieron una furiosa batalla de miradas, pero al final Molly aparto la mirada y siguio con el desayuno.
-¡eso es injusto! ¡nosogros llevamos todo el verano aqui y no nos han contado nada!-se quejo uno de los gemelos, pero fue acallado por una mirada de su madre.
Harry volvio a sentarse en su lugar de mala gana. Sabia que todos lo miraban de reojo, sobretodo Hermione y Ron.
Harry picoteo algo de lo que la señora Weasley puso delante suyo, pero no tenia hambre. Se sentia cumpable por ponerse a gritar y complicar la situacion con lo de Arthur... pero queria respuestas.
Al final del silencioso desayuno, ninguno se los chicos se queria ir.
-somos mayores.-dejo Fred.
-si lo sabe Harry, nosotros tambien deberiamos.-dijo George.
-¡y a Hermione y a mi nos lo contara luego!-dijo Ron, pero por la mirada hostil que le dedico Harry eso quedo en duda.
-¡se van! Que se lo contemos a Harry es decisión de Sirius, pero yo sigo decidiendo por ustedes ¡y digo que no!-sentencio la señora Weasley, asi que sus hijos y Hermione salieron. Luego de que se cerrará la puerta a su espalda, la señora Weasley hizo un hechizo que Harry no reconoció para que no pudieran escuchar nada.
-bien. Empecemos por que es la orden del fenix.-dijo Sirius.
-es una organización secreta que creo Dumbledore durante el primer alzamiento de Voldemort .-dijo Lupin.-para enfrentarse a él. Y ahora la hemos vuelto a formar.
-¿y que es este lugar?
-la casa de mi madre.-dijo Sirius sin animos.-se la ofreci a Dumbledore como cuartel... es lo único util que puedo hacer últimamente.-Remus le apreto el hombro en signo de apoyo, y la tristeza abandono a Sirius.
-¿y sobre Voldemort? ¿que esta haciendo? ¿que pasa?
-bueno, no sabemos mucho. Esta siendo muy discreto. Quiere que todos crean que eso de que ha vuelto solo han sido disparates tuyos...
-¿disparates mios?-pregunto Harry alarmado.
-¿no has recibido el profeta?
-si. Pero no le he leido entero. Si decian algo sobre Voldemort-cada vez que pronunciaban el nombre Molly daba un respingo.-, estaria en primera plana.
-bueno, el profeta se a pasado el verano diciendo que eres un chiflado, y que Dumbledore ya esta muy viejo. Quiere desacreditarlos a toda costa.-le dijo Remus.
-¿por qué?
-Fudge no quiere admitir que Voldemort ha vuelto. Si alguien tan solo le insinúa eso, puede darse por muerto. Pero con Dumbledore y contigo es diferente. Ambos son conocidos, y la gente les cree.
-¿asi que como todo el mundo magico me conoce como el jodido niño que vivio estoy destinado a que me llamen loco?-dijo Harry, pesimista.
-no todos lo creen...-le dijo Sirius, intentando animarle.
-¿hay alguna novedad?
-bueno... cremos que esta buscando algo... algo que no tenia la ultima vez...
-¿un arma?-Sirius solo llego a asentir antes de que la señora Weasley lo detuviera.
-basta. Eso es mas que suficiente.-sentencio. Harry no puso objeción. No queria disgustarla, y ya podría seguir preguntando cuando ella no estuviera.-sera mejor que vayas a dormir. Iremos a ver a Arthur luego de almorzar, y todos necesitan dormir.-Harry asintio, y siguio a la señora Weasley, quien le mostro la habitacion de Ron, donde habia una cama extra y podria dormir.
Al entrar, como suponia, se encontro con Ron y Hermione esperandolo.
Los ignoro monumentalmente y se acosto en la cama.
No queria dormir. A lo largo de la mañana habia recordado partes del sueño, y todas eran perturbadoras, pero al saber que el habia sido la serpiente que ataco al señor Weasley... sentia miedo de dormir.
-Harry...-dijo Hermione con suavidad. El la ignoro e hizo como si durmiera.
-hermano, sabemos que estas despierto.-le dijo Ron.
-queriamos hablar contigo Harry, en serio, pero Dumbledore nos hizo jurar que no te diriamos nada.-dijo su amiga.
-dijo que podrian interceptar las lechuzas.-acotó Ron.
Todo siguio en silencio.
-¿podrías hablarnos?-le pidió Hermione.
-¿por qué lo haria? Ustedes estuvieron en silencio todo el verano.-dijo Potter con tono de voz fría.
-¡Oh, por el amor...! ¡Lo sentimos Harry! ¡prometimos no decirte nada! ¡y sabiamos que te enojarias, yo también lo hubiera hecho! ¡pero no merecemos que nos trates asi! ¡somos tus amigos!-le grito Hermione. Harry por fin volteo a verlos.
-¿podrias dejar de actuar como si te hubieramos traiciona?-pidio Hermione.
Harry, que seguia molesto, objeto:
-solo quieren que les cuente que me han dicho.
-si eso te sirve pqra confiar en nosotros, no tienes que contarnos nada.-Ron al miro con reproche.-pero deja de tratarnos asi.
Harry vaciló.
-vale.-les sonrio a sus amigos. Por cabreado que estuviera, los habia extrañado.
-.-.-.-.-.-.
Se paso el dia en la casa, fue a ver al Señor Weasley quien le agradeció infinitas veces, los gemelos le mostraron las orejas extensibles y otros cuantos objetos para sortilegios Weasley, ayudó a limpiar... casi pudo olvidarse del sueño y de la audiencia todo el dia.
Pero llego la hora de la cena, y a mitad de un pastel de carne y riñones sono el timbre.
El retrato de la madre de Sirius comenzó a gritar, como habia hecho otras 5 veces ese dia, y la señora Weasley fue a abrir. Un minuto despues entro en la cocina seguida de Snape.
Insistio en que el hombre comiera un poco, pero Harry sabia que ahora tendria que irse, y sinceramente no queria. La audiencia, la posibilidad de que lo expulsaran de Hogwarts, que tuviera que volver con los Dursley... todo se estaba volviendo real.
Luego de la comida y el postre Snape por fin insistió en que era hora de irse.
Cuando el hombre se puso de pie, Harry lo siguio. Todos lo miraron. Parecian haber olvidado que de iria.
Todos lo saludaron, y Siriua los acompaño a la puerta.
-Harry, no te preocupes por la audiencia de mañana...
-¿que no me preocupe? ¡podrian expulsarme y tendria que volver con los Dursley!-susurro Harry para no despertas a la señora Black.
-¡claro que no volverias con los Dursley!
-¿me dejarias quedarme contigo?-ante la idea la cara de Harry se ilumino.
-yo... ya veremos.-mascullo.-hasta luego.-se despidio y cerro la puerta, dejando a Harry confundido.
Antes de reaccionara Severus lo tomo por la muñeca y se aparecieron en el apartamento.
-¿puedo preguntar donde queda este lugar?-dijo Harry, curioso.
-Escocia.-dijo dijo Snape y Harry abrio excesivamente los ojos, con incredulidad.
-la primera vez que viajo fuera de Inglaterra y ni siquiera puedo salir al jardín.-a pesar de todo, Potter no se estaba quejando, sino que se lo tomaba con gracia.
-en tu cama encontrara todo lo que necesitaras para este año en Hogwarts, y el traje para mañana.
-eh... gracias.-Harry se pregunto como sabia su talle.-¿señor?
-¿que pasa Potter?-pregunto frunciendo el ceño. Que Harry le dijera señor no podia significado algo bueno.
-¿le molestaría tutearme? Si se pasa toda la semana tratandome de usted puede que enloquesca antes de volver a Hogwarts.
-como quieras... Harry.-el chico asintio y se dirigio a su habitacion.
La cama estaba abarrotada de cosas: libros, pergaminos, tinteros y plumas... y una gran caja que Harry supuso tenia su traje.
Cansado como para ordenar todo, mudo las cosas al piso y se acosto. Dormir sonaba tan bien...

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