Transformación ( Libro #1 del Diario de un Vampiro )

Diez

El agua la habia cubierto por completo, no podia respirar ni abrir los ojos Despues de unos diez segundo, cuando sintio que su cuerpo, su cabello y su ropa estaban totalmente empapados, Caitlin parpadeo para soportar el dolor.

Pero nunca lo sintio.

Volvio a parpadear y miro el caldero; se preguntaba si estaria vacio. Lo estaba. Volteo hacia abajo y se dio cuenta de que estaba mojada, pero no habia sufrido ningun daño y no tenia dolor.

El lider tambien se quedo estupefacto cuando se percato de lo que habia sucedido. Kyle se quedo absorto mirando a Caitlin. Todos los vampiros de la asamblea permanecieron de pie sin poder musitar una palabra.

Caitlin noto que estaban completamente confundidos. Eso no era lo que esperaban.

Por alguna razon el agua no le habia afectado; tal vez no era vampiro despues de todo.

En ese instante, Caitlin vio una oportunidad.

Mientras todos estaban demasiados conmocionados para reaccionar, ella reunio toda su fuerza y rompio las cadenas con un solo movimiento. Se alejo de la Asamblea corriendo hacia una de las puertas laterales y rezo porque condujera a algun lugar..

Caitlin habia recorrido la mitad del salon antes de que alguen pudiera reaccionar.

-¡Detengala! -escucho al lider grita.

Y entonces, reconocio el rudio de los cientos de vampiros que se dirigian a ella retumbando en las paredes y saliendo de todos lados; ademas, Caitlin se percato de que no solamente la perseguian los vampiros que permanecian de pie en el salon: los que estaban saltando para alcanzarla. Planearon hasta donde se encontraba como lo hacen los halcones con sus presas. Ella incremento su velocidad y corrio por su vida.

Iba dando tumbos en la oscuridad. Su unica guia eran las antorchas, y cuando dio una vuelta repentina, por fin vio una puerta a lo lejos. Estaba abierta y salia luz de ella. Efectivamente, era una salida, y habrio sido perfecta de no ser por aquel ultimo vampiro.

Frente a la puerta, bloqueando su camino, habia un vampiro grande cuyo cuerpo parecia haber sido esculpido. Vestia de negro y se veia mas joven que los demas. Aparentaba unos veinte años y sus rasgos eran como esculpidos por un artista. A pesar de la prisa que tenia y del hecho de que su vida corria gran peligro, Caitlin no pudo evitar darse cuenta de lo pasmosamente atractivo que era aquel vampiro. Por desgracia estaba bloqueando la unica salida que ella tenia.

Aunque habia podido correr mas rapido que los demas, Caitlin comprendio que no podia pasar por donde estaba aquel vampiro sin chocar con el directamente. El abrio la puerta simulando dejar el paso libre ¿Seria una trampa? Al bajar la mirada noto que el vampiro tenia una lanza en la mano.

Cuando se acerco mas, el vampiro levanto la lanza y le apunto a ella. Caitlin estaba a unos cuantos metros de la puerta y ya no podria detenerse. Los demas vampiros le pisaban los talones, y sabia que seria su fin si acaso llegaba a aminorar la marcha. Fue por eso que decidio seguir adelante; cerro los ojos y se preparo para el inevitable impacto de la lanza atravesando su cuerpo. Al menos seria una muerte rapida.

Abrio los ojos y vio que el vampiro estaba apuntando muy alto, demasiado alto. Caitlin se estiro y se percato de que el nunca habia tratado de alcanzarla a ella, sino a uno de los vampiros que venia justo atras. La punta plateada de la lanza atraveso el cuello del otro vampiro, y en ese momento se escucho un espantoso alarido que inundo el lugar al mismo tiempo que la criatura se desplomaba hasta el suelo.

Cailtin miro atonita al vampiro. La acababa de salvar, pero, ¿por que?

-¡Vamos! -grito el vampiro.