Transformación ( Libro #1 del Diario de un Vampiro )

Ocho

Cailtin se desperto con un color ardiente. Sentia que la piel se le quemaba, y cuando trato de abrir los ojos, unas terribles punzadas estallaron en su craneo se lo impidieron.

Mantuvo los ojos cerrados y utilizo las manos para sentir lo que la rodeaba. Estaba encima de algo suave pero a la vez firme. Era desigual. No podia ser un colchon. Paso los dedos encima, parecia plastico.

Caitlin abrio los ojos -ahora con mas lentitud- y miro hacia donde estaban sus manos apoyadas. Habia plastico negro y un aroma. ¿Que era? Volteo la cabeza y abrio los ojos un poco mas. En ese momento cayo en cuenta que estaba tumbada sobre su espalda, en una pila de basura. Estiro el cuello, se encontraba en un basurero.

Al sentarse, el dolor estallo y sintio que el cuello y la cabeza se le derretian. La pestilencia era insoportable. Miro a su alrededor con los ojos bien abiertos y se horrorizo. ¿Como demonios habia terminado alli?

Se froto la frente tratando de evocar los sucesos que la habian conducido hasta ahi. Estaba en blanco. Trato de acordarse de la noche anterior. Hizo uso de toda su voluntad para recordar, y poco a poco, lo logro.

Recordo la pelea que habia tenido con su madre, el metro, el encuentro con Jonah, el Carnegie Hall, el concierto. Y luego... El hambre, la ansiedad. Si, la ansiedad. Recordaba haber dejado a Jonah y haber salido corriendo a vagar por los pasillos. Y despues... nada.

¿Adonde habia ido? ¿Que habia hecho? ¿Y como habia terminado ahi? ¿La habia drogado Jonah? ¿Habria abusado de ella para luego ir a tirarla ahi?

No, no podia creer eso. El no era de ese tipo. El ultimo recuerdo que tenia era el de ella vagando por los pasillos. Lo habia dejado muy atras, asi que no, el no pudo haberle hecho daño.

¿Y entonces?

Caitlin se puso lentamente de rodillas sobre la basura; uno de  sus pies se hundio entre dos bolsas y ella comenzo a caer con mas velocidad en el deposito. Saco el pie con rapidez y se percibio de que estaba sobre algo solido. Se escuchaba el ruido de botellas de plastico que chocaban entre si. 

Miro hacia arriba y vio que la tapa de metal del deposito estaba abierta. ¿Acaso la habria levantado ella misma para meterse ahi la noche anterior? ¿Habria sido capaz? Se estiro y sujeto la barra de metal que se ubicaba en la parte superior. Sintio que no tendria fuerza suficiente para levantarse. Pero lo intento y se sorprendio al ver que pudo hacerlo con gran facilidad. Con un elegante movimiento balanceo las piernas hacia un lado, salto varios metros hacia abajo y cayo sobre la acera. Lo hizo con gran agilidad y sin lastimarse. ¿Que le estaria pasando?

Cuando Caitlin aterrizo en la acera neoyorquina, una pareja bien vestida paso a su lado y su aspecto los asusto; la veian con mortificacion, incapaces de entender por que una adolecente saltaria de repente de un enorme tiradero de basura. No dejaban de mirarla con gran extrañeza, pero pronto aceleraron el paso y se alejaron de ella lo mas rapido posible.

Caitlin no pudo culparlos. Seguramente ella habria hecho lo mismo. Se miro y noto que todavia tenia puesto el vestido de coctel de la noche anterior. Su ropa estaba sucia y cubierta de basura. Apestaba. Trato de sacudirse lo mejor posible. Al hacerlo se froto el cuerpo y paso las manos por sus bolsillos. No tenia celular. Su mente no paraba de trabajar. Estaba tratando de recordar si lo habia sacado del departamento.

No. Lo habia dejado ahi en su habitacion, en la esquina del escritorio. Tenia la intencion de tomarlo pero su madre la habia agitado tanto que lo olvido. "Mierda."

Tambien habia dejado el diario. Los necesitaba ahora; ademas necesitaba darse un baño y cambiarse de ropa.

Caitlin miro su muñeca; habia perdido su reloj. Debio haberlo olvidado en algun lugar durante la noche. Dio un paso y se interno en la acera llena de gente. La luz del sol le dio directamente en la cara y el dolor resplandecio a traves de su frente.